Capitulo 8

1.9K 94 8
                                    


 El payaso extendió su mano hacia mí, por primera vez dudaba en si confiar en él o no, una parte de mi quería creer que Jack decía la verdad y me iba a llevar ante Jeffrey, pero otra parte de mi decía que solo se trataba de un engaño para hacerme sufrir y matarme de una forma lenta y dolorosa. Respire profundo, mire a Jack y termine aceptando su mano, quien solo me volvió a sonreír con esa sonrisa psicópata suya y me tomo de la cintura para luego desaparecer en una nube de humo.

Reaparecimos en una especie de edificio abandonado, el cual no tarde en identificar, eran las ruinas del viejo orfanato donde el endemoniado payaso creó una masacre no solo con los niños sino también con las monjas. De pronto, se escucharon pasos por las escaleras y una voz que llamaba continuamente al payaso, y por como sonaba, estaba algo cabreado.

Jack solo grito un simple "¡Aquí!" y oia como los pasos se volvían cada vez mas y mas cerca, la puerta se abrió, literalmente de una patada por el misterioso hombre, entonces, mi respiración comenzó a agitarse y mis ojos a aguarse. No lo podía creer, tenia que estar soñando, Jack decía la verdad, frente a mi estaba Jeffrey, mi querido hermano.

—¿Laia? —inquirió él rompiendo el silencio.

Ciertamente ya no era el mismo Jeffrey de antes, su cabello antes castaño ahora era negro, su piel clarita era ahora blanca como la nieve, una sonrisa tallada de oreja a oreja que nunca en la vida se cerro, sin parpados, pero sus ojos, sus ojos color celestes seguían siendo los mismos. Me acerqué lentamente hacia el, logrando verlo mas de cerca, no se por qué, pero estar ante mi propio hermano que ahora es un peligroso asesino...me hacia sentir un poco extraña.

No era miedo, no me malentiendan, todo lo contrario, a pesar de que ha cambiado, sigue siendo mi hermano mayor y yo, estaba completamente alegre de poder verlo finalmente luego de once años.

—Jeffrey...—musité ya sin poder aguantar las lagrimas y abrazándolo con fuerza.

Poco a poco sentí como Jeff correspondía mi abrazo, apoyando mi cabeza en mi hombro dejando caer lagrimas sobre este y mojándolo un poco. No se con exactitud cuanto tiempo estuvimos abrazados pero tampoco nos importo.

Al separarnos, tomo mi rostro entre sus frías manos limpiándome las lagrimas y observándome detenidamente.

—No has cambiado en lo absoluto, sigues siendo mi viva imagen solo que con los ojos de...—antes de siquiera poder terminar la frase yo lo hice por él.

—...de Liu...¿Qué sabes de él? —pregunté sin rodeos.

—Buscándome para matarme...el piensa que tal y como asesine a nuestros padres, tambien te asesine a ti... —respondió—Me sorprende que tu no me odies por lo que hice.

—¿Ya olvidaron la promesa que le hicimos a mama?—cuestioné.

—¿Promesa? —inquirió el confundido.

Flash Back

—Escuchen niños, Jeff, Liu, Laia—nos llamó nuestra madre a lo que los tres nos acercamos— Quisiera...que me prometan algo...

—¿Prometerte? —interrogó confundido mi hermano Jeff.

—¿Que cosa madre? ¿Pasa algo?—preguntó esta vez Liu.

—Como ustedes saben, yo tambien tengo dos hermanos mayores, sus tios, y ellos conmigo estamos separados debido a un enorme rencor que ya viene desde que teniamos su edad y me preocupa que a ustedes tambien les pase—explicaba mi madre, pero antes de siquiera seguir, fue interrumpida por mis hermanos.

—¡Eso jamas pasara mama! —protesto Liu.

—¡Es cierto! ¡Juntos somos los tres mosqueteros!—aseguró Jeff.

—¡Y nada ni nadie nos separara! ¡Ni siquiera una absurda pelea! —aseguré.

—Aun asi...quiero que me prometan esto, no importa lo que nos suceda a su padre y a mi, no importa de quien sea la culpa o quien haya sido el culpable de cualquier conflicto entre ustedes dos...prometanme que los tres se perdonaran y seguiran juntos cueste lo que cueste—mi madre nos sonrio a los tres mientras acercaba su dedo meñique, yo sin dudarlo, fui la primera en devolverle el meñique, seguida de Jeff y Liu.

—¡Lo prometemos! —dijimos los tres.

Fin del Flash Back.

—Lai...esa promesa... —empezó a decir Jeff mientras me miraba fijamente y con una expresión seria en el rostro— Ya no significa nada para Liu y para mi.

Quedé perpleja ante tales palabras, sabia que Liu buscaba venganza contra Jeff ya que mato a nuestros padres y por culpa del detective Albrecht no esta demás decir, le hizo creer que también me habia matado a mi. Esto era algo que definitivamente me negaba a aceptar, y una vez que encontrase a Liu, estaba segura de que todo podria volver a la normalidad.

Ya casi amanecía, necesitaba descansar puesto que ya hoy de nuevo por la noche trataría de que Jeff y Liu hicieran las paces y necesitaba estar descansada. Seguia sin poderme creer que Jack en verdad cumpliera su promesa de llevarme ante uno de mis hermanos, lo observaba con disimulo, debía admitir, que a pesar de ser un payaso asesino y engañoso en el fondo tenia un poco de corazón. Aun asi me preguntaba el por que había hecho esto.

Saliamos del orfanato cuando, de repente, Jeff se detuvo en seco y saco su cuchillo. De entre los arboles salió una chica similar a Jeff con un mechón de cabello color rosa , quien al verlo, en seguida lo llamó "maestro."

—Finalmente te dignaste a aparecer mapache desfigurado... —decía una tercera persona haciendo acto de presencia.

Senti como Jeff me colocaba detrás de él, mientras que Jack se colocaba a su lado, ambos con la intensión de cubrirme, pero en cuanto vi a la tercera persona, sentí como mis pies comenzaban a temblar y el aire escapaba de mis pulmones. Frente a ellos estaba nada mas y nada menos que mi otro hermano mayor, Liu, con su cuerpo y cara lleno de cicatrices cocidas.

Senti que ninguna palabra brotaba de mi boca, mucho menos cuando una cuarta persona también apareció a su lado. Esta era una mujer, misma piel blanca y mismos cabellos quemados como los de Jeff, llevaba una máscara puesta y un vestido corto y sin mangas, muy provocativo, color negro.

—Que lindo es verlos, muñeca vudu, Jane—masculló Jeff.

La Hermana de Jeff The Killer y Homicidal LiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora