La Hermana de Jeff The Killer y Homicidal Liu

Capitulo 15

 Un hombre de mediana edad era la última persona en aquella estación de policías, ya que todos los demás oficiales y detectives se habían marchado a sus hogares y solo el quedaba. Se notaba que estaba ya en sus años, pues la parte de arriba de la cabeza ya comenzaba a faltarle cabello y su gran bigote negro se tornaba poco a poco blanco canoso.

 Ordenaba unos cuantos papeles y archivos dividiéndolos en "Resueltos" y "No resueltos". Una vez que terminó estuvo a punto de marcharse cuando una suave brisa llamo su atención. La ventana estaba abierta, cosa que lo extraño ya que pensó que la había cerrado...y no estaba equivocado.

— Me da gusto volver a verlo...oficial Albert Albrecht—saludé sentada en su escritorio detrás suyo a lo que el hombre volteo a verme.

—Señorita Laia...—masculló de forma arrogante, que asco de tipo—¿Se puede saber que es lo que hace aquí?

— Solo...hablar...— sonreí con malicia mientras le enseñaba su arma, viendo como el, al verla en mis manos, se fijo en su funda dándose cuenta de que no estaba— Relájese, ya le dije que solo quiero hablar.

 —¿De que quieres hablar mocosa?— inquirió molesto—¿Ya encontraste a tus hermanos?

 — De hecho...si— respondí sonriendo con malicia— Y quieren saber la razón por la cual les mintió.

Jeff lo sorprendió por detrás colocando la punta de su cuchillo en su cuello mientras lo obligaba a sentarse en una de las sillas. Pude ver como el muy desgraciado palidecía, algo verdaderamente placentero, mas aun sentir como su respiración se acortaba al ver a Liu también aparecer y colocarse a mi lado sacando su cuchillo también.

 Trago con nerviosismo viéndonos a los tres hermanos rodeándolo y con nuestras armas apuntando en su dirección. No voy a negarlo, hace once años que soñaba con ver esto ademas del hecho de que quería volver a reencontrarme con mis hermanos y hoy mismo, dicho sueño se volvía realidad.

— Dijo que ella había muerto, que Jeff la mató, cuando en realidad estaba viva y en un orfanato a donde usted la envió—masculló Liu molesto.

— Sabia que si uno era asesino los otros también se volverían asesinos...— contestó de forma tajante— No iba a permitir que una pequeña niña fuera corrompida por dos asesinos seriales.

 —¿Sabe que mentir es malo no? Tarde o temprano esas mentiras se descubren— rió de forma psicópata Jeff — Sobretodo, no debe mentirle a dos asesinos.

— Cometió un error oficial Albert, alejándome de ellos, provocó un odio en mi hacia usted, que muchas veces soñé sobre como cobrármela—dije—Ahora...le toca pagar las consecuencias.

—Go to Sleep...—dijo Jeff.

— ...and dream with us...—prosiguió en hablar Liu.

— ...The Brothers Woods—finalicé.

  Al día siguiente, el cuerpo del oficial Albert fue encontrado destripado, con los ojos quemados, sin lengua y una sonrisa tallada en su rostro. En la pared se podía ver escrito con la sangre del oficial nuestra frase: "Go to Sleep...And dream with Us...The Brothers Woods".

 No me cabía duda de que Liu estaba dolido por lo que paso con la tabla de planchar de Jane, no obstante aun no se sentía listo para matarlo pero necesitaba descargar toda esa ira en alguien. Fue ahí cuando se le ocurrió ir por Albert Albrecht, el oficial que me mando a un orfanato y mintió sobre mi muerte.  

Flash Back.

—¿¡Por que la dejaste escapar Liu!? ¡La hubiéramos matado!—replicó Jeff como un niño pequeño.

— Porque ahora mismo Jeff...tengo en mente a alguien mas para matar—respondió Liu.

— ¿A quien?—preguntó molesto cruzado de brazos.

— Su nombre...es Albert Albrecht...y es el policía que nos mintió diciendo que Laia había muerto—a oir eso se me formo una gran sonrisa en el rostro y a Jeff también.

—Y yo se, donde podemos encontrarlo—musité sin intentar disimular mi sonrisa.

—Oh, pues bien...vamos por el— rió mi mapache hermano mientras sostenía su cuchillo.

Fin del Flash Back.

  Créanme cuando les digo que matarlo fue el mas grande placer de mi vida, tenia un peso menos de encima que ya no me atormentaría mas como lo hizo en estos once años que viví sin Liu ni Jeff. Decoramos de la forma mas bella la estación y nos fuimos, no sin antes dejar en las paredes nuestra frase grabada con la sangre del policía.  

  Así es mis amigos, los hermanos Woods habían vuelto y esta vez...como sádicos y crueles asesinos que jamas serian separados nuevamente. En cuanto llegamos a la Creepy Hoyse Slender le dio una gran bienvenida a Liu como nuevo integrante por lo que sus proxys comenzaron una fiesta de bienvenida. 

 Los días pasaron, no supimos nada de Jill o Jane cosa que nos pareció bastante extraño no obstante no nos preocupábamos. Mis hermanos y yo matábamos casi todas las noches, Suri empezó a entrenar con la niña mas pequeña de la mansión llamada Sally y Jack durante el día y cuando no iba a matar a niños, se quedaba conmigo demostrándome cuanto me amaba.

— Desde que tus dos hermanos se mudaron a la Creepy House se la pasan todo el día molestándome  — protestó Jack mientras dábamos los tres, osea Jack, Suri y yo, un paseo por el bosque.

— No entiendo la verdad porque pero me parece súper gracioso— rió Suri.

—Suri...—la mire con reproche pero la verdad yo tampoco podía contener mis ganas de reír.

  Suri corría por el bosque mientras que Jack y yo yacíamos bajo un árbol abrazados, llego en un determinado momento en que la pequeña ya no estaba al alcance de nuestra vista, por lo que comenzamos a buscarla. La llamábamos pero no aparecía, cosa que ya comenzaba a preocuparnos, fue entonces cuando decidimos separarnos.

 Gritaba su nombre pero no obtenía respuesta y cuando menos lo espero, recibo un fuerte golpe en mi nunca dejándome inconsciente. Despierto y me veo amarrada en una silla, a mi lado, Suri también se encontraba amordazada y en frente nuestro, para mi total desgracia, estaban Jane y Jill quienes sonreían con malicia.

— Hola...Laia —saludó Jill.

— Te dije que te asesinaria si interferias—dijo Jane y la tortura comenzó.