—"Me gustas mucho" —Aquellas palabras retumbaron en la mente de Hyukjae, incluso tardó unos momentos en procesar su significado ¿Exactamente a qué se refería con ese 'gustar'?
El castaño se tensó pues bien no quería que se tratara de nada sentimental y real, o por lo menos que fuera algo más superficial, aunque con Donghae ya no se sabía bien. Sin querer darle más vueltas en su cabeza, alzó esta hasta poder ver de frente al azabache. Donghae tenía los ojos cerrados, respirando aún agitado, con las mejillas rojas y los labios curvados en una sonrisa que apenas le cabía en el rostro.
—Eunhyukkie. —Lo volvió a llamar tras no recibir respuesta.
— ¿Si?
— Me siento... muy feliz.
Inevitablemente Hyuk sonrió bastante alegre de escuchar aquellas palabras.
—Yo también me siento muy feliz.
La explicación que el castaño tenía a su propia felicidad era que por fin se había logrado echar al plato al delicioso de su casero loco, lo cual aunque no le enorgullecía, si lo dejaba bastante satisfecho, ahora sabía que tenía más permisos sobre el cuerpo ajeno, así como ya no tendría que estarse frustrando por pasar días sin nada de sexo. Cualquiera que lo viera diría que era un aprovechado, pero mientras Hae no se quejara por ello y lo corriera de su casa debía de disfrutar todas aquellas comodidades.
Donghae no abría los ojos y su expresión se iba relajando tanto que bien podía decir que ya estaba más dormido que despierto.
—Bello durmiente, debemos de ir a la ducha o se te subirán las hormigas.
Donghae abrió sus parpados entre su ensoñación, viendo como Hyuk se erguía y mandaba un estremecimiento al salir de su cuerpo.
—Mnh...
— ¿Acaso quiere otro roud, joven príncipe? —Preguntó el castaño al escucharlo gemir. Sabía que por lo cansado que había quedado seguro no aguantaría un nuevo polvo, pero poco a poco lo iría haciendo más resistente a esos encuentros.
Con mil trabajos logró que Hae se levantara y se fuera a duchar, mientras él hacía lo mismo en el baño de la habitación de invitados.
Pasaron el día como lo había planeado Donghae, viendo películas animadas de Disney y una que otra de acción que Hyuk trataba de no elegir tan sangrienta para que el menor no se sintiera mal o triste por ver morir a gente "inocente". El castaño ya no le dio más vueltas a las palabras que Donghae le había dicho sobre 'gustar', mientras no las repitiera todo estaría bien entre ellos.
-------- ♥
Al día siguiente, lunes por fin, las cosas siguieron su rumbo con normalidad, solo que ahora Hyuk, aunque no le gustara, le tocaba hacer la comida para cuando el loco casero llegara. Trataba de variar todo viendo algunos programas de cocina o buscando recetas en la computadora de Hae. Todos sus platillos le terminaban por agradar al menor y eso era lo que le hacía sentir que el esfuerzo había valido la pena. La sonrisa de Donghae hacía que todo valiera la pena.
Respecto a sus encuentros pasionales, decidió dejar descansar un par de días al de cabellos oscuros, no quería que sintiera que lo estaba acosando, no, no y no, se repetía el mismo cuando se perdía viendo su cuerpo como lo más interesante del mundo. A pesar de la ropa tan formal que a veces usaba, no evitaba que esos perfectos músculos se le marcaran incluso debajo de ella.
—Eunhyukkie ¿Sabes nadar? —Preguntó Donghae repentinamente mientras veían 'La sirenita'.
—Mmh, la verdad no, nunca tuve quien me enseñara a hacerlo. —Respondió Hyuk recostado en el sofá de tres plazas.
ESTÁS LEYENDO
Príncipe azul {EunHae}
Science FictionDonghae es hijo de una familia rica y bastante unida, solo que ahora ha cumplido con su parte en casa y desea buscar su independencia, pero con ello también el amor que hasta el momento no conoce. Aconsejado por las ideas fantasiosas que tiene su ma...