1.- "Presentación"

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Después de la boda, vino la luna de miel, después de la luna de miel viene nuevamente la despedida...

-Voy para allá- decía Elisse apurada al teléfono, vistiéndose y desayunando como podia -Nos vemos después, regresaré el próximo domingo por la tarde

-Te iremos a recibir al aeropuerto- se despidió Isaac con un beso de la rubia.

-Adiós cariño- besó la frente de su hijo -portate bien...

-Mamá, ya no soy un niño...

-La costumbre... Nos vemos después, chicos.- todos se despedieron, Alexander volvío adentro, se disponía a hacer terminar los deberes que aún tenía pendientes 

-Oye, ...- llamó Zedd junto a la mesa del comedor -olvidaste limpiar el piso...

-¿eh? Pero si está lim...- antes de que pudiese terminar la oración, el castaño tiro un vaso con jugo de naranja, el cual se rompió instantáneamente al contacto con el piso. Maldición...

-Asegurate de que este limpio...- dijo mientras pasaba de Alexander -no nos gusta el desorden...- antes de subir por las escaleras pellizco el trasero del rubio y se relamió los labios. Un color carmín se apoderó de las mejillas de Alexander. Suspiró con fastidio y se dispuso a limpiar.

Comenzó por recoger con torpeza los grandes trozos de vidrio roto, causando que uno le provocará una herida en un dedo.

-ouch...- metío el dedo ensangrentado en su boca

-¿Qué pasa?- se acerco Isaac mirando a Alexander 

-eh, yo... - fijo su vista sobre los labios del rubio, tomó la mano del anterior y la dirigió hacía su boca, el fuerte rubor apareció nuevamente en sus mejillas - N-no es necesario...- comenzó a chuparlo sin dejar de ver aquellos orbes azules.

Estaba claro que el mayor disfrutaba eso y de la vista frente a él:
Su hijastro completamente ruborizado, sus ojos claros llenos de lujuria...
Lo deseaba desde la primera vez que lo vio.
El hombre castaño acerco sus cuerpos sacando aquel dedo que había dejado de sangrar hacer un rato 

-ah...- el chico gimió por lo bajo al sentir una rara sensación en su pantalón- t-tengo que... Seguir recogiendo...

-No te preocupes por eso- atacó el cuello del menor 

-Para... Por favor...- mordió su hombro -Por favor... - desabotonó la camisa del muchacho y comenzó a recorrer la piel desnuda de este. -¿Qué pasa con mamá?- ahogó una risa

-pfft... ¿ crees que dejaría a una mujer como ella por un mocoso como tu?- le miró con desdén -sólo serás mi juguete mientras ella no está- introdujo su mano en su pantalón

-¡Para por favor! ¡No quiero ser el juguete de nadie!

-¡Qué lastima!- dijo Zedd bajando por las escaleras

-No tienes opción - dijo Gabriel apareciendo tras su hermano con una sonrisa burlona.

El par de hermanos admiraba atentamente la escena frente a ellos.

-Apresurate padre, quiero jugar yo también.

Una Vez... ¿Ceniciento? [AUTO EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora