Una Vez... ¿Ceniciento? [AUTO EDITANDO]

4. "Reglas"

-Las reglas son sencillas, no tendrás problema alguno si las sigues.- Dijo el padre, una sonrisa maliciosa se formó en sus labios. No dudaría en humillarle.
Los tres estarían dispuestos a ser exigentes con el.

-Primero- continuó el mayor de los hermanos -Nos levantarás a las 6:30 am, pero, para entonces el desayuno y nuestra ropa ya deberán estar listos.

«La limpieza en la casa es primordial. El aseo deberá estar listo para cuando nosotros regresemos, al igual que la comida.
El menú debe ser muy especifico por la mañana y tarde, por la noche nos servirás lo que se nos antoje.

El pequeño solo asentía a todo lo que decían; no sabría como complacer los caprichos de esos tres hombres.

- Y aquí viene lo interesante - el trío sonrio, sabían lo que venia para el chico, quien solo los miraba atonito. - Nos complacerás en cualquier deseo sexual que tengamos. No podrás negarte. Si es necesario te forzaremos y no será como esta mañana.

«Podremos usar tu cuerpo a nuestro antojo.
Elegiremos un traje cada semana, no podrás quitártelo dentro de la casa. Y si decidimos que no llevarás ropa, no lo harás.
Si alguno de nosotros deseamos tomarte en el lugar y momento menos indicado, lo haremos,-dentro y fuera de la casa.-
Nos llamarás "Amo" mientras estés con nosotros.
Si queremos que seas una perra, lo serás.

-Si quieres tener una buena relación con nosotros, has lo que te decimos

-Yo! Yo le digo lo último - el menor de los hermanos saltaba intentando llamar la atención de su padre, el cual solo asintió.

«En caso de que rompas alguna de nuestras reglas no dudaremos en castigarte, los castigos dependen de tu falta.
Los castigos serán golpes, quemaduras, podremos dejarte sin comer un par de días, trabajo excesivo e incluso violaciones.

El rubio miraba expectante al trío, ellos sólo sonreían.

-Esto comienza mañana, así que preparate, Ceniciento.