Eres mi hermana

3.

Narra Elisa

Subí las escaleras lo más rápido posible. Necesitaba tumbarme en mi cama y que el mundo a mi alrededor desapareciera. Siempre fui la "nena de papi" Y ahora que no está ¿Que soy?

Solo tenía a mis dos mejores amigas. Ni siquiera con mi novio me podía sentir segura. Esa autoestima tan alta que tiene, que se cree el mejor de todos. Cree que puede lastimar a todos a su alrededor. Y entonces... ¿Para qué estoy con él?

Simple... Para fastidiar a mi hermano.

Narra Brent

Coloqué las llaves de mi auto en la mesa de la cocina. Sentía mucha tensión en todo mi cuerpo. Creo que debería tomar una ducha. Al subir las escaleras, escuché unos quejidos. Parecía como si alguien estuviera llorando.

Traté de ignorarlo, pero la volví a escuchar.

Caminé lentamente hacia la habitación de mi madre. Estaba tumbada entre sus piernas, su cabeza agachada y su cabello rubio amarrado en una coleta alta.

Me arrodillé para estar a su altura, tomé sus manos y dio un salto de sorpresa. Me miró y limpió sus lágrimas rápidamente. No quería que la viera así. Pero por su puesto que tenía que decirme que le ocurría.

-¿Qué pasa mamá? ¿Porqué lloras?- dije en un hilo de voz.

-No es nada hijo.- pasó su mano por su mejilla.

-Mamá, nadie llora por nada. Vamos ¿que te ocurre?- pregunté de nuevo.

-Hijo, no tenemos dinero. Berto nos dejó solo una miseria y con eso hemos vivido estos seis meses. Mi salario solo nos da para comer y solo un poco para los préstamos y deudas.- se recuesta en mi hombro y comienza a llorar.

Me parte el corazón ver a mi madre así, tan débil, tan mal... Ella me a enseñado todo, mi padre igual. Pero siempre e sido "el nene de mami" como dicen por ahí.

-Mamá, pero yo tengo un trabajo los sábados con eso puede dar para algo ¿No crees?- pregunto esperanzado.

-Hijo...- dice entre lágrimas. -Debo hablar con ustedes.-

Tomé su mano y caminamos por el pasillo para entrar al cuarto de mi hermana.

-¿Elisa podemos pasar?- pregunta mi madre para frente a la puerta de su cuarto.

-¿Qué pasa ahora?- grita Elisa tirando la puerta de mala gana. Hasta que ve el rostro de nuestra madre... Su cara se veía como de una molesta a una preocupada. -¿Qué ocurre?- pregunta un tanto asustada.

-Vengan, sientense por favor.- dice mi madre tomando una bocanada de aire.

-Habla y por favor, ¿Qué ocurre?- pregunta Elisa.

-¿Puedes ser un poco paciente por favor? ¿No te das cuenta que mamá no está bien?- pregunté molesto.

Ella me fulmina pero se queda callada.

-Bueno, verán... Saben que después de la muerte de su padre, e estado trabajando por nosotros. Berto, dejó algo de dinero pero casi no me a dado estos seis meses. Mi sueldo casi no nos da y me estoy volviendo loca.- dice con lágrimas en sus ojos.

-Pero... Yo tengo un trabajo los sábados, algo te ayudará ¿no?- dije experanzado.

No puedo creer que nos esté pasando esto. Siempre hemos sido una familia de clase media... Normal. No careciamos de dinero, y ahora no tenemos nada.

-Hijo, juntando nuestros sueldos, no nos dará para nada. Yo llamé a mi hermana, y ella me dijo que en Texas, puedo ejercer mi profesión de enfermera en el hospital que ella trabaja. Su tía gana el doble de lo que yo gano, y tenemos la misma profesión... Así que decidí irme a vivir allá, por lo menos por un tiempo.- limpió sus lágrimas.

-¡¿Qué?! ¡¿Eso no es cierto verdad?! Yo tengo una vida hecha aquí. Aquí están mis recuerdos, mis amigas, mi novio... Todo lo que conozco. ¡Me niego a irme!- dijo Elisa caminando por todo el cuarto como una niña malcriada.

-¡¿Porqué no te callas?!- exploté. -Eres una inconsciente, nuestra madre hace todo lo que puede para darnos todo. No solo desde que papá murió, sino siempre. Y tú solo piensas en ti y en nadie más. Yo tengo mi vida y tengo a Amy aquí y no estoy pelean...- no me dejó terminar.

-¿¡A Amy?! ¡Esa es una puta más! ¡¿Que tiene ella?!- su alteración y su pregunta me confundió un poco.

-¡Ya! Ni siquiera me dejaron terminar. ¡Basta! Aquí nadie a dicho que ustedes se van.- Silencio. -Me iré yo a trabajar y me quedaré en casa de mi hermana para trabajar y enviarles dinero. Desde allá pagaré la casa y cosas así, mientras tanto... Si ustedes necesitan algo, enviaré el dinero a parte. Solo quiero que ustedes estén bien, porque ya casi irán a la universidad.- se calmó.

Yo abracé a mi madre. Ésto era muy fuerte para mí. Mi padre no estaba y ahora mi madre se iría y solo por nosotros... Sé que es por nuestro bien, pero me hierve la sangre saber que no puedo hacer nada para ayudarla.

-Thiago viajará aquí y se hará cargo de ustedes ya que es un año mayor que Brent. No vivirá aquí, pero sí muy cerca- comentó

-¿Tenias todo esto planeado?- pregunté.

-No, pero aproveché la situación. Ya que Thiago estudiará leyes.-

Esto será muy complicado...