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Coral y yo estuvimos horas y horas hablando. Ya saben, como típicas amigas. Me dio mucha hambre y decidí prepararnos algo, por lo que sé no había nadie en casa.

-Vengo ahora, prepararé una pasta. Si quieres busca una película.- le digo a Coral.

-De acuerdo.- dice.

Entré a la cocina y en ese instante alguien tocó la puerta, no iba a salir en éstas fachas así que mandé a Coral.

-¡Abre por mí por favor!-

-Ugh, ¡Todo yo!- contestó Coral. Reí.

-Elisa, creo que tienes visita.

Salí con un sartén en la mano... ¿Por que diablos salí con un sartén en la mano? Bueno ya no importa, solo quería saber quien era... cuando de pronto alguien me grita al oído

- ¡Hola primitaaa!-

-¡Ahhhh!- grité con todas mis fuerzas.

No me importó quien fuera solo le pegué con el sartén como una loca maniática pero cuando me di cuenta era mi primo, Thiago.

¿Que estaba haciendo aquí? ¿No se suponía que vendría después que mi madre se fuera?

Y la mejor pregunta ¿porque no lo estoy ayudando?

-Perdón, perdón, perdón. Me asustaste.- le dije tomándolo del brazo para que se levantara.

-Tienes buen brazo. Creo que fue mi culpa por no avisar.- dice pasando su mano por su cabeza. Creo que le dolió...

¿Enserio eso crees?

Shh, callate. Ignoraré esa vocecita.

-¿Qué haces aquí tan pronto Thiago?- pregunté.

-Sí, que linda. Yo también extrañé verte.- sonríe.

No recordaba que tuviera sus ojos tan azules...

-No me mal interpretes, es solo que bueno... Mi madre me dijo que vendrías, pero tan pronto ella se fuera. Y aún falta una semana.-

-Yo sé... Es solo que no quería esperar para poder verlos. Los extrañé mucho.- sonríe de lado.

-Imagino que extrañaste más a Brent... Ustedes eran muy unidos.-

-Sí... Pero bueno, ¿que hacen?- contestó evadiendo mi pregunta.

-Elisa estaba a punto de cocinar.- contestó Coral observando a Thiago.

Golpeé mi frente.

-Lo siento. No los había presentado. Thiago, ¿recuerdas cuando te contaba de mi mejor amiga Coral?- pregunté.

-Sí, lo recuerdo... Siempre pensé que eras una amiga imaginaria.- rió mirando a Coral.

-Bueno, es solo que siempre fui muy tímida. Casi nunca hablaba con nadie, solo con Elisa... Así que ya entiendes ¿no?- dijo Coral.

-Sí, claro.- sonrió Thiago. -Pero bueno... ¿Qué ibas a cocinar primita? Tengo hambre y mucha.- dice acomodando sus bultos en el sofá.

-Bueno, estaba a punto de cocinar pasta.-

-Mmm, eso suena bien. ¿les molesta si antes me baño?- pregunta.

-Anda, cuando termines estará lista. Puedes poner tus cosas en mi cuarto. Yo dormiré en el cuarto de mi madre.- Thiago asiente y se marcha.

-Tú primo es muy lindo.- dice Coral.

-Por Dios, sí. No recordaba que fuera tan sexy. Y esos ojos... ¿notaste sus ojos?- Coral ríe.

-Sí, pero no creo que sea la gran cosa. No es mi tipo.- se encoje de hombros.

Aunque no lo crean, a mi amiga siempre le han gustado los chicos con espejuelos o de tipo nerd. No la entiendo, pero bueno.

-Sí, sí como digas...- dije.

**

-Aquí tienes.- Sonreí.

-Se ve deliciosa. Pero, es mejor que esperemos a tú primo y además ¿porqué hiciste tanta?- preguntó Coral.

-Patrick no me ha llamado, y cuando no lo hace... Quiere decir que vendrá, por eso cociné bastante. Además Brent vive en esta casa también. De mi madre no le preocupo porque ya debe de estar en el trabajo.-

En ese instante escuché un ruido desde la puerta.

Cuando me acerqué era Patrick...

Estaba golpeado.


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Thiago en multimedia!

Eres mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora