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Narra Brent

Había llegado la noche y yo estaba frente a la casa de Amy. Estaba nervioso, y no entendía el porque. Esa mujer me tiene mal. Hace que mi otro yo, el Brent rebelde y sarcástico salga. Pero no sé porque no me molesta.

Le envié un mensaje antes de llegar aquí y me pidió que esperara a que su padre se marchara. Al parecer había llegado de un momento a otro. Algo raro, pero bueno.

Mientras esperaba... Recordaba el cuerpo de Elisa. No entendía el porque, pero lo seguía recordando. Su cuerpo es como el de una mujer.

Brent ya casi tiene diez y ocho años.

Lo sé, lo sé. Es solo que siempre la e visto como una niñita. Pero sus caderas, su estómago, sus pechos... Todo era tan confuso dentro de mi cabeza. Por Dios, esto es totalmente asqueroso. Es mi hermana.

Veo un porche negro saliendo de la casa de Amy. Imagino que su padre se a marchado y bajo de mi auto. Coloco el seguro y marcho. Toco la puerta pero observo que está abierta. Al entrar observo el diminuto cuerpo de Amy en ropa interior. Al verme, me sonríe. Ésto solo será el comienzo.

Narra Elisa

-Eres una agua fiestas, jamás has sido así.- Pilar hace un puchero.

-Solo no quiero ir... Vamos, es solo una noche. No pasará nada. Ve con Coral.- sonrío.

-No, no, no. Claro que no. No iré sin ti.- Coral se cruza de brazos.

-¿Que te pasa? Siempre la pasamos bien. Habrán unos papásitos bien ricos.- se muerde los labios. -Así podrás perder tú virginidad al fin.-

-Pilar, por sino lo recuerdas tengo novio. Y no me pienso apresurar en eso. Yo quiero a alguien para toda la vida y...- me interrumpe.

-Eres muy ingenua.- ríe a carcajadas.

-Quizás lo sea, pero es mejor perderla así, pensando que aún existen los cuentos de hadas a solo perderla por afán.- contesté.

-Solo te diré una cosa. Es mejor que la pierdas sin sentir amor, porque cuando sientes amor es cuando más te lastiman en la primera vez.- dice y sus ojos pierden el brillo de siempre.

Sé que había perdido su virginidad hace mucho, pero jamás me contó con quien. Quizás fue con un idiota.

En ese instante alguien tocó la puerta. Le hice una seña a Coral para que abriera.

-Es Patrick.- me sonríe.

Una parte de mi tiembla, pero la otra está feliz.

Últimamente hemos estado un poco mal por cosas muy personales. El no entiende y tampoco me da mi espacio, pero debe ser algo normal.

Eres mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora