Te extraño

3

Después de tal vergonzosa escena. Recibí un sermón de parte de mis tíos. Que básicamente era así:

-¡¿Como se te ocurre dejarte tocar por ese triángulo?!- Ambos me gritaron.

-¡No lo vi venir!- realmente si... Pero ya saben... No me pude resistir a sus encantos.

-¡Y yo soy un unicornio!- Stan se burlo de mi.

-Mira muchacho... Eres joven, te entendemos... Pero...eso no te da permiso para que un demonio de otra dimensión salga contigo- Ford trato de sonar comprensivo respecto a ese tema... Pero no le funciono mucho.

-Si ese idiota vuelve a tocarte de esa manera... Te juro que lo sacaremos a patadas, abriendo el portal- Stan me amenazó apuntándome con su dedo.

Solo pude asentir e irme a mi cuarto a esperar a que llegara Mabel. Sinceramente no se que me pasa ahora mismo... Me gustaría volver a mi casa, pero por Bill no puedo.

Solo me queda esperar hasta que Bill, nuevamente me saque de aquí.
Después de aquel incidente, me fue a dormir.

~~Sueño de Pino~~

Me encontraba en un bosque... En el mismo de Gravity Falla, solo que en el lugar mas profundo de este.

-Escuche lo que dijeron tus tíos cuando me separaron de ti- De la nada un enorme ojo se abrió en los cielos. -Y ahora que lo pienso... Si parezco un pervertido- De la nada miles de ojos salieron de todas partes.

-¿Y ahora te das cuenta?- Bufé cansado.

Su risa se escucho por todo el lugar, haciendo eco.

-Siempre lo he sido... No lo niego- Hablo orgullosamente. -En cambio tu... Eres un ser hermoso y que sin duda te estamparía en la cama y lo haría mio cada hora- Hablo como si se tratara del desayuno.

-Hey. ¡Eso fue rápido!- Su voz de escuchaba bastante feliz.

Entonces enfrente mio, apareció un espejo. Y pudo ver que parecía un tomate.

-No esperaba que te sonrojaras tan rápido-

De la nada el bosque desapareció y quede en un mundo completamente blanco. Osea: en la nada.

-¿Bill?- Hable aun nervioso.

-Me voy por 1 minuto y ya me extrañas- Me susurro en mi oído.

Me gire y allí estaba. Un chico rubio, camisa blanca y pantalones negros.

-¿Porque estas en mi sueño?- Hable tratando de sonar tranquilo.

-¿Lo olvidaste? Soy un demonio de los sueños- Me hablo de la nada, sacando una llama azul de su mano.
-Ademas... Quiero otra cita-

-¿Otra?- hable bastante serio.

-Claro, si vamos a ser novios, hay que tener citas ¿no?- Hablo de lo mas normal.

-¿Por que quieres ser mi novio?- hable mas serio.

No lo entiendo. Es un demonio. No puede enamorarse, menos de mi. ¿Me estará utilizando?.

-Pino, ya te lo dije... Me gustas- Hablo como si ya estuviera cansado del tema.

-No te creo... Yo no te creo-

Hubo un minuto de silencio.

-Me gustas- sin embargo en esta frase hubo algo de duda.

-Sigo sin creerte- Trate de sonar lo mas neutral posible.

-Ya te lo dije, ¡Me gustas!- Me grito desesperado.

-¡Y yo no te creo!- le recalque.

-¡¿Que tengo que hacer para que me creas?!- Me tomo de mis hombros desesperado.

-Demuestrame... Que me amas- Me senté en el suelo blanco.

-Te lo demuestro en nuestras citas...- se veía la tristeza en el mayor.

-... Me demuestras que me deseas... Pero nada mas-

-Pino...- de quedo callado después de eso.

Nos quedamos un rato allí, hasta que chasqueo sus dedos y desperté en mi habitación, algo sudado y con la luz del día en mi cara.

Me senté en ella y atrape mi cara entre mis manos.

¿Le dije mis inquietudes a Bill? ¿Me seguiría molestando? Esas y muchas dudas carcomían mi cabeza. No salí de allí en toda la mañana a pesar de la insistencia de Mabel a que bajara.

Solo me dedique a pensar.

En Bill.

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Lo siento por que el capítulo sea tan corto, pero lo mejor se viene en el proximo capítulo!

Nos leemos

⌒(o＾▽＾o)ノ