Me encontraba un poco desanimada porque la boda se iba celebrar en la casa de Adolfo, como su madre se encontraba un poco delicada de salud, la iba a organizar la señora que les ayudaba en su casa a los quehaceres domésticos, le comenté a mi hermana mayor lo que sentía, ella pidió un préstamo en su trabajo, y con ayuda de mi futura suegra y de mi madre, mi hermana mayor organizó la ceremonia en el hotel más lujoso de esa época, el hotel Hyatt.
Invitamos sólo a la familia por motivos económicos, éramos aproximadamente unas 50 personas. Fue el día más feliz de mi vida! Nada podría opacar el día de mi boda! Yo me casaba! Una chica invidente, con una enfermedad que había estado conmigo toda mi vida.
Mi páncreas no creció conforme mi cuerpo crecía, pero aún a pesar de todo lo que padecía, nada pudo opacar la alegría más grande para una mujer, el día de mi boda!
