9. Nuestro primer gran logro.

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Mientras Jisoo dormía, Jeonghan se preguntaba cuánto iba a durar este sueño. ¿Serían lo suficientemente fuertes para permanecer juntos? ¿Llegaría Jisoo a aburrirse de él? ¿Qué pasaba si conocía a alguien más? ¿Si se enamoraba? ¿Sería, él, capaz de seguir adelante después de Jisoo? O peor aún, ¿qué pasaría si Jisoo terminaba convenciéndose de lo que su madre decía o renunciaba sólo por el hecho de que sus padres no los aceptaban? ¿Cuánto durarían? ¿Qué sería de ellos en un futuro?

El mayor sabía que no debería pensar en esas cosas, que debería disfrutar el momento, que debía confiar . Pero era tan malditamente difícil hacerlo cuando todo a tu alrededor gritaba que tu relación es un error. El castaño ya casi no recordaba su vida antes de Jisoo, ¿qué haría entonces, cuando el menor ya no estuviera junto a él?

Jeonghan se acomodó en la cama, apoyando su cabeza en una de sus manos, mientras que con la otra acariciaba dulcemente el cabello del menor, decidiendo de esa manera que disfrutaría al menor tanto como pudiera. Lo amaría con todas sus fuerzas y lucharía hasta el final por su relación. No importaba si el mundo estaba en contra, si Jisoo estaba a su lado, todo iría bien.

Con una sonrisa en su rostro, se acomodó en los brazos del moreno, escondiendo su rostro en el cuello y pasando un brazo por su cintura.

Habían pasado dos semanas desde que su madre se había aparecido en casa de los Yoon. Jinah le había enviado un mensaje de texto, al cabo de una semana, diciendo que se habían cancelado el viaje a Japón y que no se casaría con Siwon, al menos por ahora. En el mensaje no había ninguna mención sobre Jihyun.

Jisoo suspiró, mirando su celular por quién sabe cuánta vez.

Una mano en su hombro lo hizo despegarse de sus pensamientos. Era Jeonghan, que como todas las noches, luego de que llegaba de la universidad le pedía un "poquito de amor", como lo llamaba el mayor. El menor le mostró una sonrisa, acariciando dulcemente la mano sobre su hombro.

"¿Estás bien?" preguntó el mayor, cambiando su sonrisa de siempre por una mueca de inquietud. Jisoo asintió, jalando del mayor hasta que quedara sentado en sus piernas. Lo abrazó. Como lo hacía todas las noches y se escondió en el cuello de este, mientras el más bajito lo acariciaba con dulzura. Jeonghan se separó, preocupado. "¿Estás seguro que estás bien?" Volvió a cuestionar, alejando un mechón rebelde de la cara del menor.

"Extraño a Jihyun..." contestó finalmente el menor. "Es duro estar sin ella" agregó, pensando en su pequeña sobrina que estaba creciendo sin él a su lado. Jeonghan hizo un pequeño puchero y Jisoo supo que no debió decir nada. "No... no es tu culpa Jeonghan, así que no me pongas esa carita" finalizó antes de besar sus labios suavemente.

Jinah lo va a entender... te lo prometo , pensó Jeonghan, recibiendo gustoso los labios de su amante.

Cuando Jisoo abrió la puerta, se quedó pasmado en el centro de ella. Jeonghan estaba en el centro de la habitación con una hermosa bebé que Jisoo conocía demasiado bien. El mayor sonrió, pensando en que haría lo que fuera por esa sonrisa y esos ojos llenos de esperanza y felicidad que el menor le mostraba.

"Hola..." moduló el mayor, mientras movía suavemente una de las manitos de Jihyun. Jisoo corrió a ellos, abrazándolos, mimando dulcemente a la menor.

"Gracias" susurró Jisoo mientras sostenía a Jihyun en sus brazos, y Jeonghan limpiaba dulcemente sus lágrimas.

Después de un rato de compartir con la menor, quién agotada se quedó dormida en los brazos de su tío, la pareja subió y la recostó en la cama que ambos compartían. Jisoo se sentó en el suelo, en el otro extremo de la habitación, para poder mirar a su sobrina, mientras arrastraba al mayor con él.

Palabras silenciosas (JiHan♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora