13. La primera vez que escuché tu voz

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Cuando la luz roja que indicaba que aún estaban operando se apagó, Jisoo botó todo el aire que tenía contenido en sus pulmones, apretando un poco más fuerte la pequeña mano de su sobrina, que lo había acompañado durante esas largas y tediosas 5 horas.

El rostro de su profesor fue revelado cuando se terminaba de sacar la mascarilla, su rostro sereno no decía nada como siempre.

"¿Y?" preguntó ansioso. Toda su familia y la de Jeonghan estaba a sus espaldas, sin embargo en ese momento, todos desaparecieron, él solo quería saber cómo estaba él.

"Todo salió bien Jisoo. Ahora solo queda esperar, para ver cómo funcionan los implantes" aseguró el médico, poniendo una mano sobre el hombro del menor, que podía sentir como sus lágrimas se arremolinaban en sus ojos.

"Muchas gracias, muchas gracias, doctor" repitió una y otra vez, inclinándose ante su profesor.

"¿Hubo algún tipo de complicación, que tengamos que tener cuidado?" preguntó de pronto la madre de Jeonghan, consciente que una operación como esa podía tener mil y un consecuencias.

"Por un momento comenzó a sangrar mucho, pero pudimos detener todo el sangrado muy bien. Quizás por eso se sentirá un poco mareado cuando despierte, pero también tendrá que ver con el implante. Todo es cosa de tiempo, pero no hay nada de qué preocuparse" aseveró nuevamente el doctor, recibiendo con una sonrisa los agradecimientos de su alumno y de la familia del recién operado.

Cuando Jinah logró sacar a Jisoo del hospital, el menor lucía preocupado, feliz, pero preocupado. Y no lo culpaba. La operación de Jeonghan había sido un éxito, e incluso el mayor había escuchado por nano segundos la voz de su hermano, sin embargo los días siguiente iban a ser claves para la salud del mayor, y Jisoo como el médico que era, sabía muy bien todas las consecuencias que una operación como aquella podía ocasionar.

Además de todo, Jeonghan parecía cansado y algo aturdido, así que no habían podido hacer muchas pruebas, lo que ponía a Jisoo ansioso. No quería sobre exigirle a Jeonghan, pero no podía evitar querer estar con él a cada momento, deseaba que su voz fuera la primera que el mayor escuchara, deseaba abrazarle en ese momento y llorar junto a él.

Era tan difícil dejarlo.

Pero finalmente lo había hecho, luego de que el mayor se había quedado profundamente dormido y que su hermana prácticamente lo había arrastrado fuera del hospital, se había ido. Iría por una ducha, un cambio de ropa y volvería el hospital a primera hora en la mañana. De esa forma, Jeonghan tampoco se sentiría tan solo en aquella enorme habitación.

"Todo estará bien" le prometió su hermana, apretando con suavidad su mano, mientras manejaba. Jisoo le sonrió tenuemente, creyendo en las palabras de su noona, y agradeciendo con ella todo lo que había hecho la mayor por él estos días.

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"¿Puedes escucharme?" preguntó Jisoo a su novio, por tercera vez. Jeonghan asintió levemente. Había pasado una semana desde que la operación había sido realizada, y aunque sus oídos lograban escuchar tenuemente, sentía que algo no andaba bien. Sus oídos se tapaban con frecuencia y la vista se le nublaba, clara señal de sus mareos.

Había escondido estos síntomas de Jisoo porque quería que ambos estuvieran bien, de hecho le había preguntado a su médico, sunbae de su novio, quién le había advertido que todos sus síntomas eran normales. No se le tapaban los oídos, sino que simplemente la frecuencia disminuía, y como el oído medio estaba ligado al equilibrio era normal que se sintiera mareado y con náuseas. Según el médico, todos esos síntomas irán lentamente desapareciendo, igual que el dolor de cabeza. "Hemos puesto unas pequeñas plaquillas en tu cerebro, es normal que tu cabeza duela", le habían dicho.

Palabras silenciosas (JiHan♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora