Dear Paulo; Dybala [1]

dos

Querido Paulo:

He de suponer que nuestra historia comenzó a escribirse cuando mamá ordenó a mi hermano llevarme consigo al partido del domingo pasado; lo de hoy debió ser cosa del destino.

Volví a verte en la plaza de la ciudad. Estabas rodeado de gente que querian, por lo menos, un saludo de ti, aun así te tomaste tu tiempo para firmar la camiseta de mi hermano pequeño. Aprecié mucho eso, Paulo Dybala.

Anna.