epílogo

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Escuchaba la escarcha romperse a cada paso que daba mientras trataba de cubrirme del frío con el saco de mi madre. Maldecía que tu casa esté tan lejos de la mia, pero había tomado una decisión, probablemente me arrepentiré toda la vida de esto...

Sonreí cuando noté entre la niebla el edificio donde vives, planeaba dejar el paquete en recepción, ya que se suponía que debías estar entrenando. Pero no, nuestras miradas chocaron cuando atravesaste la entrada camino a tu auto.

Y ahí estábamos, frente a frente otra vez.

Subimos a tu gran departamento, el cual estaba mas frío de lo normal; y allí hablamos de todo, de nosotros, de tu chica, de mi viaje y de posibles reencuentros. Pero la hora de irme llegó rápido, mas rápido de lo que ambos quisiéramos.

-¿Te volveré a ver?-Murmuraste

Volteé a verte y te sonreí como si nunca hubiera llorado por ti.

-Quizás.

Fin.

AVISOOOOO.

Perdón por el final tan choto, pero no podía seguir alargando la historia. Aun así, ¿les gustaría una segunda temporada?

Ojalá les haya gustado la historia tanto como a mi me gustó escribirla. Gracias por sus votos, comentarios y demas. ❤

Dear Paulo; Dybala [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora