Dear Paulo; Dybala [1]

dieciséis

Querido Paulo:

Quería despedirme de ti antes de partir hacia Inglaterra, pero hay una línea muy delgada entre perder el orgullo y perder la dignidad; y a éstas alturas del partido, yo no perdería ninguna de las dos por ti.

Creeme, me entenderás cuando te duela el alma como a mi.

Te quise, te amé como pocas personas pueden hacerlo... pero tu nunca sentiste ni siquiera un cuarto de lo que yo lo hice; me diste alas cuando sabias que no volarias conmigo, y me dolió, hasta que comprendí que no iría a ningún lado encerrándome a llorar.

Te perdono por todo, por venir y haberte ido, Paulo Dybala.

Anna.