Capitulo 14

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Sus labios de ambas chicas estaba a punto de hacer contacto, pero unos gritos- no molestos- se escuchaban cada vez más cerca de ellas. Por el miedo de ser descubiertas, Camila rápidamente se sumergió en el agua y Lauren se levanto de la arena tratando de acomodar su ropa que por cierto estaba toda empapada.
Miro tras las rocas y solo dejó salir un suspiro, se trataba de Normani.
—¿Por qué estás mojada? ¿Por qué tardaste tanto? Me tenías preocupada—exclamó la chica mientras tomaba fuertemente de la muñeca de su amiga. Por otro lado, Lauren no tenía palabras para explicar lo sucedido, sólo giró un poco la cabeza para ver el antiguo lugar donde había estado con Camila, ya no había nadie, no había ningún rastro de ella, solo había agua y arena.
—Bueno, hay que volver al hotel—prosiguió la amiga, se dio la media vuelta mientras negaba con la cabeza.—¡Ay Lauren! Uno no te puede dejar ni un segundo sola...—susurraba Normani.
Recogieron las cosas y regresaron al hotel.
Lauren no tuvo problema al respecto de la ropa, pues ya tenía una bolsa llena con ropa limpia, así que se encerró en su cuarto y con su ropa ya seca se aventó en la cama, puso sus brazos debajo de su nuca. Miraba el techo con una leve sonrisa ¿en qué pensaba? En Camila.
Aunque pensándolo bien, su sonrisa se fue desvaneciendo poco a poco, su rostro ahora era de preocupación, pensaba mucho en los riesgos que pasaban cada vez que se veían, es decir, no es normal hablar con una sirena a altas horas de la noche. Las sirenas eran criaturas mágicas que marineros han estado buscando solo para obtener ganancias y eso era lo que pasaba con la familia de Dinah.
Sus ojos se fueron cerrando poco a poco, hasta que cayó en un sueño muy profundo.
A la mañana siguiente, la extraño que Normani no la despertara con un almohadazo o algo por el estilo, abrió los ojos y noto que en su puerta habia una hoja colgando. Dejó a un lado las sabanas y se acercó a dicha nota.
Lauren, no quería despertarte porque note que estabas muy dormida... Solo quería decirte que tengo que seguir con mi sueño de entrar a la universidad así que fui al Centro de Criaturas Marítimas así que tienes el día libre...
Nos vemos en la noche querida
Atte: Normani
No tenía que ser tan formal, así que arrugo el papel y se enlisto para salir. Lauren tenía el libre, libre de Normani, así que salió del hotel con su medio-tabla de surf y se dirigió a alguna playa que fuera solitaria.
Camino y camino, veía las playas y estaban más llenas de lo normal, había niños pequeños aprendiendo a surfear, eso le pareció adorable. Pero tenía que seguir con su búsqueda.
Después de tanto caminar llego a un lugar donde había varios árboles muy frondosos, se escuchaba como si hubiera un río en movimientos y sentía un ligero aire. No sabía qué lugar era ese, pero parecía solitario.
Cargo fuertemente su tabla, noto que el suelo estaba lleno de rocas y plantas, al parecer por el contexto del entorno se trataba de una jungla, no muy grande pero era acogedora.
Se adentró cada vez más en ella, escuchaba la calma del mar y de las hojas que chocaban entre sí por el aire. Había un puente que cruzaba una cascada, sus ojos verdes se llenaron de brillo pues no había visto un lugar como ese. Camino por el puente y admiraba la cascada, abajo de dicho puente había un lago y alado de este había un lugar si rocas, ni plantas, ese era un buen lugar para trabajar.
Se enlisto y empezó a trabajar en su tabla de surf.
Tarareaba una canción y respiraba profundo pues le gustaba sentirse bien por dentro.
—Nun-ca pensé en encontrarte aquí.
Escucho una voz, sus ojos se abrieron como plato, su miraba estaba baja así que levantó su rostro lentamente. Enfrente de ella estaba el lago y dentro de este estaba ¿Camila?
—¿Camila? ¿Qué haces aquí?—pregunto Lauren mientras se paraba del suelo y se limpiaba el resto de tierra que había quedado en su trasero.
—¿Tu q-qué haces aquí? Este es mi escondite y este es m-mi lugar secreto y ya no es secreto p-pues estás tú aquí.
Lauren se acercó más al lago, Camila se acercó más.
Solo ambas chicas estaban en dicha jungla.
—Lo lamento, pero como ves necesito trabajar en esto...—explicó Lauren pero su bolsillo empezó a sonar, era su celular.
El sonido había espantado a Camila así que se sumergió en el agua.
—¡No Camila!—expresó Lauren.
Un poco más alejada de ella, volvió a aparecer Camila solo que un poco más temerosa.
—Es mi celular, dame un minuto...—dijo la oji-verde mientras sonreía.
—Hola
Lauren ¿eres tú?—del otro lado del teléfono se escucho la voz de su padre.
—¿Papá? ¡Cuánto tiempo!
Hija,tú madre y yo hemos visto cómo han sido tus competencias a lo largo de tu vida... Solo que, perdón por no llamar antes, pero nos enteramos de tu caída en la ola y...
—Pa, no te preocupes estoy bien, de todos modos pase a la siguiente etapa
¡Qué bueno mi bebé!...Tu madre y yo trataremos de ir a verte.
—¿¡Hablas en serio!?
—Si, tú madre y yo te hemos visto surfear desde pequeña y dijimos ¿por qué no ir a ver cómo surfea en una verdadera competencia?
—Eso suena genial
Nos censo pronto, cuídate de esas olas gigantes... Nos vemos
—Adiós
Al terminar de decir eso, guardó su celular en su bolso y guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—L-los humanos son extraños.
Lauren solo dejó salir una sonrisa, que hizo que sus mejillas se tornaran de color rojo. Pasó un mechón de su pelo detrás de su oreja y se hincó en la tierra.
—Las sirenas también son extrañas
—Los humanos tienen dos cosas con que caminan.
—Las sirenas no pueden caminar, ellos solo nadan, en cambio los humanos pueden con ambas.
—L-los humanos no aguantan la respiración, se ahogan muy fácil.
—Las sirenas tartamudean.
—L-las sirenas tal v-vez tartamudean pero por lo m-menos nosotras podemos h-hablar tanto afuera del agua como a-adentro.
"Agua azul clara. La marea subió y te trajo. Y podría seguir y seguir, seguir y seguir, y lo haré. Los cielos se oscurecieron. Las corrientes te barrieron de nuevo. Y tú te habías ido lejos y lejos, lejos y lejos. En gritos silenciosos, en mis sueños más salvajes...Nunca soñé esto"
Ambas chicas rieron mientras bajaban la mirada. Lauren se acercó un poco más al lago, se sentó de modo que sus pies se adentrarán al agua.
—Camila, ¿te han dicho lo hermosa que eres?

N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
Perdón por tardar en actualizar?
L@s amo

P. D. Voten y comenten (eso me impulsa para escribir)

Deep ||AU|| (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora