Capitulo 25

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Dinah quiso demostrar que Lauren no estaba enamorada de Camila, quería abrirle los ojos y decirle a la cara que una sirena y un humano es científicamente probable que no se puedan enamorar. Así que lentamente se acercó más a Lauren de modo que amabas respiraciones se unieran y sus miradas se entrelazarán.
—¿Por qué la necesidad de salvarla? Sabes que todo fue pasajero, ni un mes completo estuviste con ella... ¿Cómo puedes decir que es amor? ¿Por qué sacrificarías tu vida por una criatura marina?
Las palabras que salían de los labios de Dinah eran en un tono seductor y ligero, pero por otro lado, con rasgos de sangre en el rostro de Lauren pudo dar una respuesta.
—Tuve el coraje de aceptar, así es, acepte mi amor por ella y déjame decirte...—se detuvo un momento para alzar su cuerpo y sentarse en el piso.—La amo pues al ver sus ojos se que ella también me ama, puede parecer ridiculo pero esto solo es amor.
El baño se había quedado en un silencio profundo, Dinah bajo la mirada y tragó saliva, cuando tuvo el valor de levantar de nuevo su rostro y ver a su víctima, dejó salir un suspiro.—Calle Sassari, la primera bodega con puerta color negro... Ahí está.
Dicho eso, Dinah se levanto del piso y sin voltear a ver a Lauren por última vez salió del baño.
Esa era la respuesta, Calle Sassari pues ahí estaba Camila así que sin pensarlo dos veces. Lauren un poco adolorida y con el rostro rojo se levanto del piso y salió del baño, tuvo que atravesar a los meseros mientras mantenía baja la mirada. Así pudo salir del restaurante y correr al rescate.
¿Creería en las palabras de Dinah? Bueno, ella con gran orgullo se acercó a la mesa de los padres de la oji-verde y de su amiga. Pero sin antes, añadió un poco de actuación.
—¿Familia de Lauren?—pregunto mientras fingía recuperar aire y estar preocupada a la vez.
—Si—contesto el señor.
—Lauren, ella tiene un problema... La encontré en el baño con el rostro despedazado y dijo algo de que iría a Sassari... Salió del baño y juro venganza a toda persona que se cruzara...
Los padre de Lauren no la dejaron terminar.—¿Dónde dices que está?—pregunto la madre preocupada.
—Calle Sassari, dijo que iría a una bodega y comentó sobre sirenas... ¡No lo recuerdo! Balbuceaba mucho y estaba muy enojada.—comentó Dinah con gran preocupación que hasta una ligera lagrima salía de sus ojos.
Los padres de Lauren inmediatamente se levantaron de sus lugares y buscaron la salida, incluso Normani pero sigilosamente Dinah la detuvo.
—¡Es broma! Tú te quedas conmigo...

[...]
No tenía tiempo de esperar un autobús, tenía dos piernas así que las uso lo más rápido posible. Corrió y corrió sobre la vereda, daba ligeros empujones a las personas que se metieran en su camino.
No era normal ver a una chica vestida de blanco con restos de sangre sobre su rostro.
En fin, su corazón palpitaba como si no hubiera fin, sus ojos verdes se humedecían y sentía que aquel camino era infinito.
No podía creer lo que estaba pasando, ella solo quería tomar las decisiones correctas pero sentía que al tratar de salvar a Camila habría lesionados.
Unas cuadras más y confirmó la calle, había llegado a Sassari y efectivamente había una bodega con puerta negra. Por lógicas razones esta estaba cerrada.
Pero no tardó ni diez segundos para que a la vuelta viera una ventana ligeramente abierta. Trató de subir a esta pero estaba muy alto, así que busco a sus lados algo para subir y lo único que encontró fue una lata de pintura grande.
Puso la lata y se subió en ella, se estiró más y más hasta que por fin sus manos tomaban del borde de la ventana. Con fuerte impulso y con unos rasguños en sus piernas subió... Y se cayo, dándose un fuerte golpe en la espalda.
Con dolor pero entro, había sido tan sencillo así que decidió continuar su misión.
Miro a su alrededor y la única iluminación era una pequeña ráfaga de luz lunar. Busco el interruptor pero no encontró nada, tenía que seguir sus instintos y salir de aquel cuarto oscuro.
Se golpeaba el dedo pequeño del pie pero por seguridad de que nadie la escuchara, se aguanto el dolor y camino.
Por fin, había un pequeño rayo de luz... ¿Azul? Camino hacia aquella luz y sus ojos se abrieron como plato, sintió una daga en su corazón y sus piernas no reaccionaban. ¿Qué había pasado?
Enfrente de ella estaba una gran pecera de tamaño humano, dentro de ella estaba Camila.

N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
L@s amo!

P.D. Como ya se acerca el final esto te interesa, a lo largo de la novela he visto a chicas que han votado seguido, votan en cada capítulo y eso me agrada así que si eres tú una de esas personas... Te tengo una sorpresa para ti.
Por otro lado, si comentaste en algún capítulo igualmente hay sorpresa para ti.
También si eres un lector fantasma... ¡Date a conocer! Vota y tendrás tu sorpresa.
Lo que pasa es que en el final del capítulo me gustaría agradecer a todos los lectores, así que si dejas tu marca aquí, yo podré agradecerte por tu tiempo.
¡Ok!
Gracias.

Deep ||AU|| (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora