Deep ||AU|| (Camren)

Final Parte 1: Capitulo 26

Con unos ligeros pasos la chica de ojos verdes se acercó a la pecera y lentamente puso su mano sobre este. Del otro lado, la joven sirena con ojos aterrados puso su mano sobre el vidrio de esta pecera, ambas manos estaban relativamente juntas pero ese cristal las separaba.
—Te encontré—exclamó Lauren con una tierna y dulce voz, lamentablemente por el cristal, Camila no pudo escucharla, en cambio, quitó su mano temerosamente y dio la espalda.
¿Por qué? Sentía que había sido traicionada por Lauren, tantas mentiras tenía ahora en su cabeza. Todas esas mentiras fueron producto del egoísmo de Dinah.
Por otro lado, Lauren se sentía confundida y a pesar de que no podía ser escuchada por Camila se puso en marcha con su plan.—Estoy aquí para sacarte de este infierno...—dicho eso, examinó el lugar y por suerte había una caja de tamaño humano de vidrio. En dicha caja transportaban animales marítimos así que no dudó en usarla.
Jalo la caja y la abrió, miro hacia la gran pecera y descubrió que no había forma de sacarla a no ser que... Lauren empezó a golpear el cristal, Camila giró su cabeza algo asustada pues pensó que la chica iba a romper el cristal pero no, Lauren le indicó a la sirena que subiera a la superficie.
La única manera de sacar a la sirena era por la parte superior de esta.
Lauren jalo la gran caja y busco alguna escalera para que la llevara al segundo piso pero cuando las encontró no fue muy fácil, la gran caja era muy pesada y ella no era muy fuerte pero su gran energía por sacarla de ahí fue más poderosa.
Subió las escaleras hasta que por fin llego al segundo piso, dejó salir un gran suspiro de dolor pues sus brazos quedaron muy adoloridos.
Vio el segundo piso y había más cajas ahí.—¡Esto debe ser una maldita broma!—exclamó furiosa, examinó más el segundo piso y se encontró con la entrada de un tipo elevador. Había sido más sencillo subir al segundo piso y tomar una de esas cajas o subir la caja del primer al segundo por el elevador pero eso ya no venia al caso.
Jalo una de esas cajas y la posicionó alado de la pecera. Camila ya se encontraba en la parte superior de esta, veía cada movimiento de Lauren pero ella no entendía sus intenciones.
—¿Qué h-haces?—pregunto Camila con los ojos llenos de terror, en cambio, Lauren se detuvo para explicarle.—Te pondré en esta caja y te sacaré de aquí...—su plan era muy sencillo pero Camila temía.
—¡No!—lanzó un gran grito la sirena pero fue demasiado tarde, Lauren tomó de su muñeca y trató de pasarla a la caja. Camila la atacó, decía mil veces que la dejara en la gran pecera y que se largara. La tensión crecía y Lauren procuraba no prestarle atención a los quejidos de su chica, entendía que estuviera asustada pero ella no le iba a ser daño.
—¡Déjame! ¡No te necesito!—grito Camila con un regalo sorpresa, una gran bofetada en la mejilla de Lauren. La oji-verde al sentir el dolor en su mejilla soltó a la sirena y apretó fuertemente su mejilla.
—¡¿Qué te pasa!?—grito Lauren sorprendida al ver la agresividad de su sirena.
—¡Lauren! ¡Prefiero morir a estar contigo!—contesto eufóricamente Camila pero no había tiempo de iniciar una disputa.
Lauren vio a su lado y en una caja que decía "tranquilizantes" corrió hacia ella, al momento de abrirla se encontró con jeringas y líquidos que tenían una dosis de tranquilizantes. Así que supuso que eso usaba la familia de Dinah para tranquilizar a las criaturas marinas.
Tomó varias de ellas y sin pedir permiso clavo una gran aguja en el cuello de Camila, se podía decir que la iba a rescatar por las buenas o por las malas.
Por fin, los ojos de Camila se empezaban a cerrar y su cuerpo empezaba a caer, Lauren tomó ese delicado cuerpo y lo saco del agua. Camila era muy ligera y eso era un punto a su favor.
Pasó el delicado cuerpo de Camila a la caja y también pasó agua para que cuando despertara no empezará a morirse. En fin, todo iba bien, cuando la caja estaba llena de agua cerro esta y en el momento de enderezarse para salir de ahí... Atrás de ella estaba Dinah.
—¡Qué haces aquí!—grito Dinah.—¡Eso es propiedad de mi familia!
—¿¡Qué!? ¡Tú familia no tiene derecho de privatizar la libertad! ¡Siento vergüenza por tu familia!—exclamó Lauren pero eso hizo que la furia de Dinah se presentará al cien por ciento.
Nuevamente, Dinah con furia quiso atacar el cuello el cuello de Lauren pero la chica oji-verde no tenía tiempo de pelear, así que tomó una jeringa con tranquilizante y la clavo en el cuello de Dinah.
El cuerpo de la chica cayó al piso.
El tranquilizante no iba a durar mucho así que Lauren jalo la caja hasta llegar a dicho elevador pero se presentó un sonido, fue como el movimiento del agua. Giró su cabeza y en la pecera estaba el hermano de Camila.
—¿Y Camila? ¡Qué le has echo! ¿¡Mataste a Dinah!?—exclamó Louis al ver la escena.
Lauren había olvidado por completo a Louis hacía que sin pensarlo dos veces, inyectó tranquilizante y realizó lo mismo que Camila.
Ahora tenía dos vidas en sus manos, jalo la caja de Camila y la puso en el elevador. No era muy grande pues solo servía para el piso uno y dos.
Camila ahora estaba en la planta baja. Jalo la caja de Louis y la bajó a la planta baja. Lauren bajo por las escaleras y ahora debía buscar una manera de sacar a los hermanos de aquel infierno.
Era de noche y tenía el tiempo pisándole los talones, sabía que se iba a meter en un gran lío pero su mente estaba a punto de explotar. De repente, fue como un milagro del señor pues descubrió que la planta baja se trataba de una chochera. Había una gran puerta de metal, la abrió con la ayuda de un machete que estaba en el piso. Afuera estaba una camioneta de carga, eso fue un alivio, fue como si todo el universo estuviera a favor de su plan.
Con cuidado, subió a la sirena en la parte trasera y alado posicionó al tritón. Con una manta los cubrió.
Subió a la parte del conductor y gracias a las enseñanzas de Normani, pudo encender el auto sin la necesidad de una llave.
Arrancó el auto y con algo de agresividad salió de aquel lugar y tomó la calle, no sabía a dónde iba pues pensó que no iba a llegar tan lejos con su plan.
Mientras conducía y por el retrovisor veía aquel bulto en la manta no pudo evitar, dejó salir una pequeña lagrima, no era de tristeza sino de felicidad pues por fin su sirena y ella iban a ser libres.
Era un alivio pues después de tanto ella había demostrado que no importaba la condición física, solo importaba el amor.
—Tranquila Camila, tú y yo seremos felic... ¡Mierda! No temas chicos pero tenemos algo de compañía—dijo Lauren mientras borraba la sonrisa de su rostro pues por el retrovisor vio que una camioneta negra los empezaba a seguir.
—Piérdela... Piérdela...—se decía a sí misma mientras tomaba fuertemente del volante. Había visto persecuciones de autos en las películas de acción, siempre había pensado que serían muy divertidas pero en aquel momento sentía que se hacía del baño.
Miraba a todos lados, hasta que agresivamente dio vuelta en una curva y se adentró a una pequeña selva. No había pavimento, solo rocas así que el carro se empezó a sacudir, era muy angosto todo y chocaba con algunos troncos de árboles. Pero eso no impidió que la persecución diera fin.
Lauren no era buena conduciendo, es más, ni siquiera tenía licencia para conducir pero su padre le enseñaba algo, este algo, hizo que saliera de la selva y se adentrara a unas curvas que te llevaban a unas montañas.
Era algo peligroso pero su miedo decía "no pares, sigue, no pares" gracias a esto, empezó a morder mucho su labio hasta que sangro, sus manos sudaban y sentía un dolor muy fuerte en el pecho... Por otro lado, el combustible se empezaba a agotar y la velocidad bajaba.
Aquí fue el momento donde Lauren se empezaba a resignar, el auto se detuvo y lo único que hizo fue dejar salir unas lágrimas de sus ojos.—Lo intente—dicho eso, dejó caer su cabeza en el volante y cerró sus ojos...