7.Quimioterapia al corazón. parte2

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Me pareció una mujer muy agradable se notaba que mostraba un gran aprecio por Laurence y Marco, sin en cambio me di cuenta que por Fabiola la hermana mayor y Paolo el que iba entre Marco y Laurence, no hizo referencia en ningún momento. Lo único que me pidió que cada 15 de días le correspondían 2 noches con su nieta, le dije que la niña podría venir a casa con nosotros sin ningún problema, por lo visto su hija había muerto y la niña vivía con su padre y la novia de este. A parte Laurence se había ofrecido a quedarse con nosotros por las noches para echarnos una mano, desde que regreso de Londres había estado muy al pendiente de mí. La verdad que de la familia de Marco, fue la única que no me juzgo por venir de donde venía, yo siempre fui sincera y comporte como lo que era, y a pesar de todo, no me arrepiento de nada.
Subí a la habitación para preparar las cosas básicas que necesitaría en el hospital, cuando termine, baje para pasar el resto de la mañana con los niños y Marco. Salimos al supermercado y estuvimos en un parque cercano, para que los niños jugarán, cuando íbamos llegando al departamento, el teléfono de Marco sono, este al ver quien eres en la pantalla, arrugó el entrecejo, haciendo ver que no le agradaba quien le llamaba, me hizo un gesto para que me adelantará. Subí con los niños, encontrándome en la sala con las cajas de todo lo que habíamos comprado para los niños, por lo menos ya tendrían sus cunitas, no me gustaba que durmieran en camas aún eran muy pequeños, se podían caer.
Marco llego 10 minutos después, se le notaba que la llamada le había puesto de muy mal humor, entro sin decir nada, caminando hasta su despacho y en cerrándose en él, aviso a Julieta que comería en el despacho.
Me encontraba en la sala con los niños y Laurence, ella se quedaría esta noche con Julieta y los niños para echarla una mano. Marco, apareció sin pasar de la puerta.
-Emily en media hora nos vamos-, avisandome volvió a desaparecer, ni siquiera saludo a Laurence, cuando ella llego, él se encontraba encerrado en su despacho, me pareció bastante llamativo este echo, ella era el ojito derecho de Marco, de lejos se notaba que algo estaba pasando, pero ahora no tengo tiempo de averiguarlo. Subí a por la maleta encontrándome a Marco, cambiándose de ropa. Ni siquiera le dirigí la palabra, estábamos igual que antes, cuando mejor estábamos, algo pasaba, estaba astiada por lo que me comportaría igual que él, en el pasado hubiera ido detrás de él, preguntarle por que esta enfadado, pero la Emily de antes, ya no existía, la había dejado atrás con su inocencia, aquella que me arrancaron.
Baje para despedirme de los niños, lagrimas corrían por mis mejillas al dejarlos en el departamento, ellos me miran felices ajenos a todo. El trayecto al hospital fue en un silencio incomodo, pero que al parecer, ninguno de los dos tenia ganas de romper, yo no deja de pensar que mañana a estas horas ya no sería la misma mujer. Entramos en el hospital y caminamos hasta la habitación que me habían asignado, la enfermera me tendió un camisón para que me cambiará, me indicó que me metiera en la cama, para ponerme la vía y ir poniendo algunos medicamentos por la vía intravenosa que eran necesarios antes de la operación.
Entre al baño a cambiarme , cuando salí Marco había desaparecido, me metí en la cama , encendiendo la televisión, necesitaba algo con que distraerme, lo último que deseaba era seguir pensando.
Entro una enfermera que dispuso todo lo que la anterior me había dicho. Cuando se marchó me quedé transpuesta con la televisión encendida.
Cuando desperté la televisión seguía marchando, en ella aparecía una foto de Marco, junto con la morena con la que lo encontré en el despacho, cuando me quise dar cuenta, era la gala benéfica que los padres de Marco organizaban todos los años, yo había acudido durante 2 años y la verdad no tenía muy buenos recuerdos.
Estaban retransmitiendo la gala en directo, por lo que Marco, me había dejado en el hospital, apuntó de ser operada de un cáncer, para irse a una fiesta con la puta esa, ahora mismo está entrando en la gran mansión de los Bennedetti, con una gran sonrisa y del brazo de su amante, apago la televisión no puedo ver esa imagen, se ve tan relajado y feliz. Lagrimas amenazaban con salir, pero lo impedí, no lloraría más por ese estúpido, pero si creía que iba hacer el papel de esposa, lo llevaba claro.
Por la mañana una de las enfermeras me despertó, avisandome de que en media hora subiría a quirofano, salió de la habitación dejándome sola, Marco no había dado señales de vida, de seguro anoche se quedo a dormir con su amante, aunque a decir verdad eso es ahora mismo lo que menos me preocupa, me dolía, pero más me duele saber que en unos minutos subiré a quirofano, estoy aterrada y asustada y no tener a nadie a quien contar me hace sentirme peor, enseguida llegan las enfermeras y cuando quiero darme cuenta estamos atravesando las puertas de quirofano....

Más de lo que llegue amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora