Más de lo que llegue amarte

12. caminando entre algodones.

Marcos después de la comida se a espabilado bastante y por la tarde la pasamos los cuatro juntos dando un paseo, viendo unos hermosos pájaros que hay en una jaula, los hay de un montón de colores, los niños disfrutan corriendo y saltando, cuando los dormimos, Marco se mete en su despacho a trabajar, mientras yo investigó por la casa, entro en una gran habitación repleta de libros hasta el techo, ojeo títulos, hasta que tomó Romeo y Julie ta, un clásico italiano de Shakespeare, pero siempre me a gustado leerlo una y otra vez, vuelvo a la sala para sentarme en el sofá subiendo los pies, frente a la chimenea, no me estero de la presencia de Marco hasta que toma mis pies para ponerlos sobre su regazo, sentándose junto a mi.

-¿Qué lees?-, me quita el libro de las manos y observa el título.

-Una gran historia de amor imposible-, con un ágil movimiento, me sube sobre su regazo.

-Ay.....Emily...-, lo dice arrastrando las palabras como si sobre ellas llevará un gran peso, junta su frente con la mía y poco a poco acerca los labios con los míos en un suave roce, que me deja queriendo más. Paso mi brazo izquierdo por su cuello para atraerlo más a mí y poder profundizar en un beso que nos deja agitados y con la respiración entrecortada cuando nos separamos.

Me mira con lujuria puedo ver esa mirada ardiente que me hace estremecerme, me toma en brazos, para llevarme hasta nuestra habitación, me deposita sobre la cama, perfectamente arreglada.

-Quiero que me duches-, hasta yo misma me sorprendo de lo lasciva que e sonado.

Me toma por la espalda, posiciona sus ágiles manos en la cintura, mientras me baja los leggings, con las braguitas a la vez.

-Nos ducharemos juntos-, me susurra en el oído, voy a girarme para protestar pero me lo impide.

-Tranquila, usarás una camiseta como la otra vez y de espaldas a mí-, sentí como mi cuerpo se relajo, aliviada, me sentiría muy humillada si me viera desnuda. Ya sólo estoy en camiseta, es blanca pero me da igual estaré de espaldas y no verá nada. Me toma la mano para llevarme hasta el baño, él aun va vestido, abre el agua ajustando la temperatura, rápidamente se quita la ropa quedando completamente desnudo, no me atrevo a mirarle me siento cohibida, se mete primero y después me ayuda a entrar a mí.

Con manos expertas me enjabona y acaricia el cabello se siente tan bien, después sigue con el cuerpo, recreándose en mis partes íntimas, desde atrás me acaricia el clitoris, hace círculos en mi hendidura, pero sin llegar a introducirlo, intento echarme hacia atras, solo quiero sentirlo dentro, pero se retira antes, me esta haciendo sufrir a proposito, retira mi cabello a un lado dándome suaves besos en la nuca, quiero que acabe con esta tortura, tengo la camisa empapada y no puedo darme la vuelta, toma mis caderas rozando desde atrás nuestras partes íntimas, no tardó en sentirlo entrar en mí, despacito entrar en mi por completo y siento como me llena.

-Estas tan apretada-, siento como gruñe en mi oído y se desliza por completo en mi interior, se mantiene quieto unos segundos, para comenzar con un vaivén lento y agonizante, el me mantiene en pie, sino ya hubiera caído de bruces, sube el ritmo de sus embestidas y siento como me abandono al clima, mientras siento como Marco hace lo mismo.

Me mantiene abrazada por la cintura desde atrás, aun en mi interior y la cabeza apoyada sobre mi hombro, me siento tan libre, saciada que no encuentro las palabras para describirlo.

Nos recuperamos un poco y me aclara el cabello y termina de lavarme el cuerpo, me ayuda a salir, para ducharse él mientras que yo me pongo unas braguitas y camiseta seca. Sale tomando una toalla y enroscandosela a la cintura, me seca el pelo con el secador delicadamente, cuando me parece que ya está seco me giro y le doy un rápido beso, pasa sus manos a mi alrededor, dejando el secador detrás de mí sobre el lavabo, me toma del trasero, enrosco mis piernas alrededor de su cintura, así hasta que me deja sobre la cama, metiéndome bajo las cobija, se quita la toalla y se mete junto a mí completamente desnudo , me gira para poder abrazarme desde atrás, enseguida me abandono en un profundo sueño.