Capítulo VIII

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Estaba tan sorprendida que me quedé viendo las imágenes. Tomaron mi foto caminando para abordar el submarino. Como si estuviera mirando a alguien sonriendo. Y la de Jake. No me la quería creer. Tampoco asimilar. En la foto, estaba sentado con los brazos cruzados viendo a la ventana. Fue tomada en el autobús.
Sacudí mi cabeza y vi otra vez la pantalla. Pero ya seguían con los demás.

-Me tocó...-empezó a decir Alex- la chica de antes...-creo que él no lo podía asimilar. Los dos estábamos sorprendidos. Bajó un poco la mirada.

-Tiene un lindo nombre- le digo, tratando de ver el lado bueno de su  compañera.

-Tu nuevo amigo hace que me llene de odio- no siento furia en sus palabras. Sino un poco decepcionado o triste.
No sabía que decir para encontrar el lado positivo.

-Supongo que voy a estar con un bravucón -digo. En ese momento, ya se me ocurrió algo positivo- al menos alguien podrá controlarlo- lo digo de forma burlona para que Alex se ría. Y funcionó.
Nos quedamos callados en el resto de la conferencia. Alex jugó con mi coleta como lo hizo antes de que empezara.

Al acabar de repartir los compañeros, el señor Mark dijo que mañana se iniciará los horarios normales.

-Este día será para que puedan convivir y relacionarse con sus compañeros. También para que puedan explorar el campus- ya la pantalla azul se había ido. -Aquí finaliza la conferencia de apertura. Les deseo suerte, futuros guerreros y guerreras.

Se retira y le aplaudimos. Como era obvio, todo el mundo empezó a salir. No había problemas, ya que el corredor era amplio.

-Los dormitorios de los chicos están a la izquierda desde que salen. Y los dormitorios de las chicas a la derecha- dicen en los anuncios- serán guiados con sus encargados de dormitorios.

Alex y yo salimos del teatro y nos vamos lejos de la puerta para no estorbar el paso.
-Quiero verte en la cafetería en la hora de comida- le digo un poco fuerte para que pueda escuchar.

-Esta bien- dice con el mismo tono- te deseo suerte.

Le agradezco y le sonrío. Me devuelve el mismo gesto.
Me alejé de él y fui caminando hacia la derecha. Donde un grupo de chicas ya formadas.

Después de una hora caminando por los dormitorios, escuchando el tour de la encargada, pude, finalmente, entrar al mio. Estaba ubicado en el cuarto piso y tenía una linda vista al mar.

Habían dos camas amplias. Con sus mantas y almohadas ya puestas.
Me acosté tirando un suspiro en la cama más cerca de la ventana. Estaba agotada. Había dejado mi maleta junto a mi cama y mi arco y flecha con esta misma.

Unos minutos más tarde, escucho que la puerta se abre. Me incorporo y me siento cruzando las piernas para ver quién era.

-Llegaste primero. Iba a tomar la que estaba junto a la ventana- Lyra sonaba nerviosa.

-Lo siento, llegué primero- le dije sonriendo.

-No importa. Una cama es una cama - dice caminando con su maleta a la cama restante.

Me levanto y voy a uno de los dos escritorios que habían en el dormitorio para ver los horarios, las reglas y el mapa de la Academia. Lyra hace lo mismo. Revisamos el horario juntas y nos dimos cuenta de que teníamos el mismo.

-Al parecer podremos ir juntas a clases- dice, y yo le afirmo con la cabeza -nos ayudaremos mutuamente.

Me alegraba que ella era algo tímida. Se veía buena persona. Esa fue la
perspectiva que me dio la primera vez que la ví.

Leímos el reglamento y, al acabar, organizamos nuestra ropa. Arreglé mi área con los libros que me regaló la señora Nina y con mis posiones.

-¿Para qué tienes esas cosas?- preguntó Lyra con curiosidad mirando desde donde estaba poniendo sus cosas.

-Con las posibles puedo tener varios beneficios. Algunas funciones para curar el veneno, hechizar con dones de elementos naturales un arma. Que pueda congelar, quemar, y esas cosas- le fui señalando las respectivas posiones.
-Hay algunas que hago que son para envenenar flechas- saco de la maleta un frasco con una etiqueta de peligro en donde había una especie de pétalos de flor color morada oscura- este es el ingrediente que uso. Hago el veneno en el mismo día que lo vaya usar. Es peligroso guardarlo.

Me gustó como ella atendía a lo que le decía. Mostró gran interés. Me hizo sentir feliz. Me acerqué a su área y veía muchos pergaminos y libros.

-¿Por qué esos pergaminos?- señalé uno.

-Ah, son escrituras que me ayudan- toma el mismo que señalé.

Tocan la puerta y la encargada abre la puerta. Interrumpiendo a Lyra.

-Delia, el señor Mark quiere verte en su oficina.

Miro a Lyra. Ella notó que de verdad quería seguir oyendo. Me afirma con la cabeza.
-Esta bien- le digo a la encargada y la sigo a fuera del dormitorio.

Me guía a la oficina del director. Me pregunta si se llegar al dormitorio sin problema desde aquí. Le digo que si. Después se despidió y se fue.

Toqué la puerta antes de entrar a la oficina. -Pase- oí la voz del señor Mark adentro.

Al abrir la puerta, vi al señor sentado en la silla de su escritorio. Habia alguien sentado en una de las sillas para las visitas. Ese voltea y me mira con cara de enojo. Me sorprendió que fuera a quejarse antes de que yo lo hiciera.

N/A:
Hola mi gente bonita!
Ya lo sé, he estado muerta todo este tiempo.
Habían momentos en el cual no podía escribir. Pero si quería.
No hablemos de penas <3 .
En estas fechas, ya estoy en los exámenes cuatrimestrales, y después de vacaciones.
Ese tiempo lo voy a aprovechar para escribir y publicar más seguido.
Llegarán días en el cual hayan dos capítulos <3

YEII

Espero que no me odien y me olviden </3

Saludos!

Enemigos lealesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora