El Chico del Paraguas.

Capitulo 8:

Pov Daryl D.:

Cuando llegamos cerca del barrio, le pedi que me dejara un par de cuadras antes de llegar, el era un poli y despues de todo yo seguia siendo un Dixon, por lo tanto si vieran a un poli, le matarian. No seria la primera vez.

-¿Estaras bien? Es bastante tarde...-rode los ojos.

-Rick. ¿Recuerdas quien soy? No me pasara nada.-el hizo una mueca.-Hey, no soy un pobre chico indefenso, se cuidarme solo.-siempre me cuide solo.

Rick se mantuvo en silencio y tras mirar un par de veces alrededor, asintio. Agite mi mano a modo de despedida y me gire para caminar a mi casa, hacia bastante frio.

Meti mis manos a los bolsillos de mi pantalon y segui caminando.

-¡Hey,Daryl!-suspire con frustracion haciendo que por el frio mi aliento saliera como humo blanco.-¿Como estas? Tanto tiempo, ¿no?

-Si claro. ¿Que quieres?-era Joe, unos de los tantos hijos de puta del lugar.

-Pero que mal educado. Bueno, que se puede pedir del hijo de una prostituta.-se rio.

Presione los puños y lo mire a traves de mi desordenado cabello. Joe sonrio satisfecho y estiro su mano pidiendome o mas bien exigiendome dinero, sin detenerme a pensarlo le di un puñetazo en la mandibula con fuerza, volteandole el rostro y segui caminando.

-¡Espera mocoso!-me gire y sin previo aviso ahora el golpe dio contra mi rostro.

Con fuerza empuje a Joe haciendo tropezar y aproveche para propinarle unas patadas en sus costados para dejarle en el suelo y no se levantara. Acomode la correa de mi bolso y camine con rapidez casi corriendo.

No le temia a Joe, me temia a mi mismo, podia descontrolarme y eso era lo que menos queria.

Abri la puerta de la casa, mi madre estaba en el sofa mirandome con molestia, Merle y El Viejo simplemente dormian, supongo.

Tras cerrar la puerta a mi espaldas camine a la cocina para buscar agua.

-¿Sabes la hora que es?-dijo cruzandose de brazos frente a mi.

-No.-dije y saque mi celular encendiendolo para ver la hora.-Ahora si.

La mujer apreto la mandibula y suspiro.

-Daryl, sabes que me preocupo, ¿Por que no me contestas el maldito celular?-dijo con desesperacion.

-Porque no quiero hablar contigo.-dije sincero.-Ademas, ¿No tienes que irte a trabajar? ¿Ya no tienes clientes?

Su mano dio contra mi mejilla haciendo que entrecerrara los ojos.

-Si, al parecer no los tienes. Si eso es todo lo que haras, me ire a dormir.-pase por su lado dejando el vaso y me encamine a mi cuarto.

Pude oir como mi madre comenzaba a lavar los platos y yo me fui al cuarto. Me quite mi uniforme y me acoste.

*

-Daryl.-me gire dejando de dibujar en mi cuaderno.

-¿Si?-dije cuando llegue donde mi padre y mi hermano.

-¿Quieres a tu madre?- me pregunto inclinandose hasta llegar a mi altura.

-Si.-dije de inmediato pero un golpe hizo que terminara en el suelo tocando mi mejilla con mis labios temblando.

-¡Pues no lo hagas! ¡Ella nos dejo, no nos quiere!-grito mi padre y mi hermano se aparto de la ventana para levantarme del suelo.

Me acerco a una la ventana y pude ver como mi mami se estaba besando con un hombre.

-Es una puta.-dijo mi hermano en mi oido.

*

Me levante de la cama pasando mi mano por mis cabellos, tras tomar ropa interior y mi uniforme me meti al baño.

Me meti en la duche tras desnudarme y comence a ducharme, cada noche tenia una pesadilla diferente...bueno, un recuerdo.

Sali de la ducha y me seque para vestirme, me mire al espejo, el estupido de Joe dejo un leve corte en mi labio. Imbecil.

Deje mi cabello mojado y sali del baño buscando mi bolso, guarde los libros que debia llevar y no iba a ocupar, sali de mi cuarto y vi a Merle junto a Joe.

-Hey.-dijo Merle y yo lo mire unos segundos para luego caminar a la cocina y desayunar.-¿Tu golpeaste a Joe?

-Ya te fueron con el cuento.-dije con burla.-Joe se hace el malo y luego va tras tuyo para acusarme.-me rei entre dientes viendo el rostro perplejo del nombrado.

-Hey, mocoso. Es mi amigo.-me regaño Merle.

-Aja.-me levante y me acerque a la puerta.-Es tuyo, no mio.

Sali de la casa y camine a mi escuela, aun no compraba combustible.

*

-¿Golpeaste a Joe? Eres el maldito amo.-dijo Gareth sonriendo.

Gire los ojos y caminamos al bar, la escuela era cada vez mas aburrida. Dijeron que debia cortar mi cabello, claramente no lo haria.

-Siento lo de ayer. Mi padre me tiene jodidamente vigilado y so le digo que trabajo en un bar pensara que en lugar de trabajar me bebo todo.-sonrei.

-No hay problema. Rick estaba y me llevo cerca de casa.-dije abriendo la puerta del lugar.

-¿Rick? Comenzare a ponerme celoso.-dijo Gareth con gracia.

-Lo que digas.-rode los ojos y fui a cambiarme.

Me puse la camisa blanca, los pantalones de tela y los zapatos negros, no usaria ese jodido corbatin, era ridiculo.

Dale nos saludo y comenzamos a trabajar, esta vez yo iba de mesa en mesa y Gareth se quedo en la barra.

Intentaba sonreirle a todos pero yo no era alguien de sonrisas.

Me afirme en la barra.

-Hey. Es mejor estar en la barra. Cambiemos.-dije afirmando mi mejilla en la barra.

-No. Me gusta estar aqui.

-Vamos, cambiemos.-alargue la frase.

-Vale pero dame un beso.-Gareth estiro sus labios.