Quiero Ser Parte {TERMINADA}

CAPITULO III

17 de diciembre de 2016

Siete días, siete días han pasado desde esa noche en la que recibí la petición de divorcio de Brian. Aún continúa en la mesa de noche en el lado que dormía Brian en nuestra cama. No sé si les comenté que Brian es presidente de una empresa familiar, una petrolera en Rusia. Si, Brian es de nacionalidad rusa al igual que mi familia entera. No he recibido ni al menos una llamada de Brian desde el día en el que se fue. Ni señales de vida hasta anoche cuando mi madre me trajo el sobre que contenía los documentos de la petición de divorcio. En mi empresa es cuando más trabajo he tenido y más eventos sociales a los cuales he tenido que asistir. Bueno claro, si ya es Navidad. Todas las navidades son eventos tras eventos. Nunca había faltado una tarde a mi típico paseo por el parque hasta esta semana pasada en la cual no pude ir ni un día.

Esta noche tenía un evento o más bien era una gala a beneficencia de la fundación Ricky Martin. Soy una mujer famosa en el mundo de la moda. No lo duden, soy dueña de la MiKav e hija de Miranda Koslov mujer más influenciada de la moda por su famosa revista de moda, mi padre un famoso productor de películas quien desde hace treinta años posee la más famosa y codiciada empresa/estudio de grabación de películas del mundo. Soy reconocida también porque mis amistades frecuentes son artistas, famosos diseñadores y modelos.

- ¿Cómo me encuentro? -le pregunto a mis padres quien me esperan en la puerta de la limusina para irnos al hotel donde en el salón de actividades se llevará a cabo el evento.

- Más hermosa que nunca -me abraza mi madre.

-Si Brian te viera moriría una vez más a tus pies -comenta mi padre, mi corazón y mente lo recuerda dándome una profunda punzada.

- Pero ya Brian esta fuera de mi vida, para siempre padre -les comento permaneciendo fuerte ante la situación.

- ¿Ya lo firmaste? -me pregunta inmediatamente mi madre.

- No madre, Brian debe darme la cara y hablar... no le daré su libertad en bandeja de plata sin darme explicaciones, aunque ya las sepa -le respondo a mi madre.

-Bueno, Bueno. Ya dejemos el tema del Ricky Martin Fundations nos espera -nos interrumpe mi padre.

Esta noche era muy importante para la fundación porque se llevará a cabo un recogido de dinero para la causa, y se realizarán subastas para recaudar dinero. Llegamos al hotel y afuera había una alfombra roja donde se encuentran docenas de fotógrafos listos para captar nuestra entrada. Ya me encuentro acostumbrada al acoso de la prensa y los cientos de flash de cámaras encima de mí, créanme las alfombras rojas más populares me han curado el espanto. Una vez dentro, cientos de importantes personas nos saludan y a lo lejos veo algunas conocidas y me reúno con ellos para conversar. Ya habían dado la cena y ahora se encontraban en las subastas y los interesados escuchaban con atención para hacer sus numerosas ofertas. Me levanto de la mesa de mis padres y otras amistades para ir a la barra por algo de tomar. Llego a la barra y pido un Martini e inmediatamente el barman me lo entrega.

- Jamás paso por mi imaginación encontrarte esta noche aquí -me habla una voz varonil a mis espaldas. Me volteo y me encuentro a ese elegante hombre del otro día en el parque, Harry Rockefeller

- Hola, estas aquí. Tampoco pensé encontrarme -le sonrió asombrada por su presencia aquí esta noche. Como es la vida cuando no le conocía nunca nos vimos y ahora me lo encuentro con frecuencia.

- ¿Vino tu hija Valentina? -pregunto con esperanzas de poder volver a esa hermosa niña.

- Se encuentra en la casa, está enferma -me dice y me entristece.

- Espero que se mejore pronto, su esposa debe de estar preocupadísima -le comento comprensiva.

- Se encuentra bajo el cuido de su nana...y que, ¿ya compraste algo de la subasta o tu esposo? -hay mi corazón se raja una grieta más por su comentario.

- No, me encuentro en trámites de divorcio -le comento tratando de permanecer fuerte.

- Oh, lo siento no sabía. Discúlpame si te incomode -se disculpa avergonzado.

- No te preocupes, no tienes la culpa, no sabías nada -le comento para que no se sintiera incómodo.

- Valentina no ha dejado de preguntar por ti todas las tardes en el parque ya que no ha vuelto a verte desde aquel día en el parque. Comienza a pensar que por su culpa no has vuelto -me dice.

- Es que he tenido mucho trabajo y eventos esta semana y se me ha hecho imposible, pero decirle que le prometo visitarla pronto al parque. Claro si usted y su esposa me lo permiten -pido permiso ya que no quiero ser una molestia en sus vidas.

- Por mí no hay ningún problema y Valentina estará más que encantada -me sonríe y aprobándome que la visite.

- Gracias, tiene usted una hija hermosísima y única. Es muy dichoso tener a Valentina como su hija -digo con el alma rota porque siento yo un vacío insaciable en mi corazón. Un vacío que nunca podrá ser satisfecho.

¿Porque a mí me debe pasar algo así?

Perdonen el haber tardado resubir el capítulo, pero se me presentaron varias situaciones porque apenas comencé la universidad. Espero y me entiendan.

¡LOS AMO!