Harry me mira muy confundido y pensativo, imagino lo que debe de estar pasando por su cabeza luego de mi directo comentario o más bien confesión.
-¿Por qué lo nuestro? Lo nuestro no cambiara si ese estúpido te intenta o quita parte de sus propiedad. Yo te amo por quien eres no por lo que entiendes –me sonríe y ante eso no me puedo resistir.
No les negare que siento miedo, siento miedo que algo salga mal en el tribunal y pierda para siempre a Harry. De ser así no sé qué haría, en tan poco tiempo es alguien importante en mí y mi vida. Nos dimos un largo abraza en un total silencio lo cual le agradecí mucho.
No quería hablar solo quería sentirlo ahí a mi lado apoyándome. Juntos regresamos a la habitación donde nos acostamos en la cama, abrazados, listos para dormir. Dormí como un ángel toda la noche, estar en brazos de Harry es algo tan relajante y rico. En la mañana nos despertamos por el alamar que Harry programó para que nos levantemos, vistamos, desayunemos los tres y llevemos a Valentina al colegio. Todo el camino Valentina no dejo de sonreír porque ambos la estábamos llevando al colegio y sus compañeros por fin verían a su familia llevarla al colegio como a sus otros compañeros. Dejamos a Valentina en el colegio y nos dirigimos a empezar nuestro día, nuestro día solos. Harry conducía por la autopista sin un destino fijo a lo que pensábamos que sería eso que haríamos primero.
-¿Qué tienes en mente? –le pregunto a Harry mirándolo sonriente, feliz por estar a su lado.
-¿Qué te parece ir a la pista? –me pregunta y le miro sorprendida. ¿Pista? Enserio Harry quiere adrenalina, y eso que aún no le cuento mi gran locura. Pero la dejare para más luego porque aún es muy temprano.
-Lo que quieras me parecerá perfecto –le respondo con una sonrisa y él me sonríe de vuelta.
Llegamos a los treinta minutos a la pista de carreras. Pensé que iríamos a las granas para ver los autos pero me quedo sorprendida cuando salgo por una puerta y llego a la pista. ¡Si! La misma pista en donde corren a cientos de millas los autos de carrera.
-¿Lista? –me pregunta Harry y en ese mismo instante un auto de carrera color rojo se estaciona tras de nosotros y caigo en cuenta. ¡Harry manejara el auto y yo seré su pasajera! Que locura, Harry es toda una caja de sorpresas.
-¡SI! –respondo emocionada y brinco en sus brazos abrazándolo.
Me separo de Harry unos trabajadores nos ayudan a ponernos la ropa y accesorios de seguridad ya que es un requisito que toda persona que suba a un auto de carrera debe poseer todo el equipo de seguridad para evitar un accidente más grave. Harry como todo un caballero me abre la puerta de pasajero del auto de carrera y sonriente subo. Harry cierra la puerta y rodea el auto para subirse al lado del conductor o chofer, como le conozcan. Le dedico una sonrisa amplia a Harry y este automáticamente arranca el auto. Según sigue avanzando el auto más velocidad Harry le daba. Ya a la segunda vuelta íbamos a 160mp. ¡Una locura! La adrenalina comenzaba a subir por mis venas sintiendo la gran velocidad y la forma en la que todo pasa tan rápido que ni defino por qué lugar de la pista estamos pasando. Todo pasa demasiado rápido. Llega ese momento en que no puedo más con la adrenalina y suelto un grito de emoción liberando esa alegría. Cuando Harry me escucha no puedo contener reírse pero sin perder la atención en la pista. Continúo dando cuatro vueltas más y nos detenemos. Bajo del auto antes que Harry llegue a abrirme la puerta y al estar frente a él le abrazo muy fuerte.
-Gracias, Harry –le agradezco. Nunca antes me había sentido tan vida. Nunca tuve una cita de este modo con Brian.
Brian era más reservado, educado y sofisticado. Era un hombre que el lujo y la comodidad era lo máximo. Nunca hicimos una locura como esta ni nada parecido. Lo más extremo que hicimos fue tirarnos desde la cascada de una isla en el caribe. Nuestras citas eran reuniones sociales, galas de negocios, discotecas de alta sociedad en las cuales ni siquiera bailaban, viajes de negocios en los cuales ni una hora en piscina de hotel pasábamos. Ahora viéndolo desde el punto de vista en que me encuentro era una relación monótona, aburrida de rutina. Si no fuera por mi situación de salud al final sería por otra razón. De eso no tengo duda.
Luego de la pista nos fuimos a dar un paseo por el pueblito en donde nos encontrábamos. En el paseo no dejaba de decirle a Harry lo brutal que me sentí en la pista mientras el manejaba. Ya al medio día nos dio hambre y nos detuvimos en una cafetería en donde comimos unas ricas hamburguesa. Creo que nunca antes había comido unas hamburguesas tan ricas como las que me estoy comiendo ahora mismo.
El día tan solo está comenzando y ya me siento que ha sido uno de los días más perfectos que he vivido. Bueno, volviendo a las hamburguesas las cuales están riquísimas no es por exagerar. Ahora le pregunto yo a ustedes ¿dónde han sido o el lugar en donde han comido las mejores hamburguesas?
¡Hola! Hasta aquí el capítulo, sé que ha sido corto pero debía cortarla ahí. Ahora les dejo un par de preguntas como de costumbre.
-¿Qué creen que sea lo que Mikaela tiene en mente para hacer con Harry en este día?
-¿Qué harían si su novio les lleva a una pista como lo hizo Harry con Mikaela? ¿Se subirían al auto?
Yo creo que sería brutal que me llevara a una pista de carreras y fuera él, el que condujera el auto por la pista.
-Besos Xx
PD: Amo la relación de Harry y Mikaela ¿y ustedes?
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Quiero Ser Parte {TERMINADA}
RomanceMikaela es una mujer simple, trabajadora, dedicada a su vida personal, aunque en ocasiones se vió forzada a abandonarla por los importantes trabajos en su empresa. Es también, una mujer que quiere que su vida sea una de cuentos de princesas, con un...