Mikaela es una mujer simple, trabajadora, dedicada a su vida personal, aunque en ocasiones se vió forzada a abandonarla por los importantes trabajos en su empresa. Es también, una mujer que quiere que su vida sea una de cuentos de princesas, con un...
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Pasada la noche nueva decidimos quedarnos el día de año nuevo y visitar como diversión el parque temático de Animal Kingdom aquí mismo en Orlando. Ya en la noche nos encontrábamos de camino de vuelta a Los Ángeles, California. Donde nos esperaba mucho trabajo y asuntos personajes, como por ejemplo; mi divorcio. Los días continuaron pasando muy normal sin noticias de Brian ni respuesta del tribunal para una citación del divorcio. En tanto mi relación con Harry hemos continuado normal, sin besos delante de Valentina ni encuentros fogosos ni nada por el estilo. Solo teníamos oportunidad de vernos en las noches cuando ambos terminábamos nuestros asuntos en las empresas. Hoy era día de Los Reyes Magos, tradición que en los Estados Unidos no se celebra ni otras partes del mundo tampoco. Hoy en la noche debía asistir como invitada especial a los People Choice Awards para entregar un premio. Como mi fiel amiga, Bella Hotson me acompañó en toda la velada y alfombra roja. Que por cierto gane el premio de la mejor vestida de la noche y no fue por nada pero llevada un hermoso vestido Oscar dela Renta precioso valorado en $10,000 dólares color rojo sangre, hermoso. No tanto como otros vestidos espectaculares que siempre he utilizados en eventos como estos pero esta hermoso y llamaba la atención por su color. Cuando la premiación culmino nos dirigimos a nuestra limusina para irnos cuando un hombre nos detiene, más bien a mí.
-Señora –me llama y le miro extrañada y con temor ya que no le conozco y podría hacerme daño.
-Dígame –respondo seria.
-Brian la espera en aquella limusina de allá y quiere hablar con usted ¿me acompaña?
¿Brian? ¿De qué quiere Brian hablar ahora? Bella logra escuchar desde tras de mi lo que me dijo el desconocido y cuando la miro extrañada me niega con la cabeza. Me recomienda que lo olvide y nos vallamos. Pero mi curiosidad por saber que desea hablar Brian conmigo es más grande. Desde días ha estado acechándome, la primera fue en Colorado y desde entonces que llegue a Los Ángeles mandándome arreglos de flores a la oficina con poemas. ¡Patético! Acepto ir a donde se encuentra Brian y le digo a Bella que me espere dentro del auto que no tardare mucho. Sé que me dirán que soy una masoquista por querer hablar con Brian luego de todo lo feo que me ha dicho pero ya lo he superado. Me encuentro bien conmigo misma y si Dios decidió no darme hijos pues debo aceptarlo aunque me duela. No negare que a veces al recordarlo me desgano pero es normal en una mujer que como muchas desea tener un hijo y por razones distintas no pueda ser así. Entro a la limusina y me encuentro a Brian en traje con una copa de Brandy en su mano derecha y fumando un cigarro. Cuando odiaba ese maldito olor.
-Valla, veo que traerte aquí fue más fácil de lo que pensé. ¿Acaso ya lo pensaste y regresaras a mi lado? Al lado del hombre que en realidad amas –me pregunta burlón.
-En realidad soy yo la que se quiere divorciar de tal basura –le miro con desprecio. –Quiero fuera de mi vida a basura como tú –le recalco.
-Pero lamentablemente ahora soy yo el que no quiere alejarse de ti. Me he dado cuenta de que me vales más a mi lado que lejos de mí y con un hijo bastardo como diría mi madre.
