°|Tocate|° Larry Stylinson

Capitulo 4

Confusión. Eso era lo que Harry sentía tras haber analizado y recordado las palabras del Doctor Tomlinson.

"-¿Nos volveremos a ver?
-Supongo que si
-¿Mañana? Podemos vernos en el parque es esta por acá. Necesitamos hablar
-Hasta entontonces"

Hasta entonces, repitio en voz baja, luego de que las puertas del ascensor de su edificio se abrieran para dejarlo salir y encaminarse hacia su departamento.
En cuandi estuvo en su casa; entró a su habitación y se echo a su cama, cansado.
Así, con los ojos cerrados, comenzo a pensar en todo; primero tenía a la enfermera, que seguramente ya estaba sospechando algo, en segundo lugar estaba todo lo que había echo desde la primer consulta, a pesar de que solo llevaba dos, tratandose de él era mucho, y como tercer lugar estaba lo extraño de toda la situación. Podía pensar en volver a verlo, incluso si se detenia a asimilarlo con total profundidad, verlo era una gran opción, pero dentro de ello estaba la gran pregunta: ¿Cúando exactamente lo veria? Las palabras de Louis se repetian una y otra vez en su cabeza, provocandole un gran dolor que no creía soportar por mucho tiempo.
Se revolvio y abrio los ojos, preguntandose miles y miles de preguntas más. Si veía el reloj podía darse cuenta de que tan rapido pasaba el tiempo y de que tan rapido llegaría la supuesta hora para su cita.
¿Cita? La idea no cabía en su cabeza. Estaba mas que claro que no era una cita. Louis nunca menciono un lugar o una hora exacta para verse, lo que le hacía pensar que nunca antes volveria a verlo, y aunque la idea de volver al consultorio era tentadora, él ya no volveria. Estaba decidido: si tenía que verse el destino los juntaria y si no era así simplemente no lo volveria a ver jamas.
Decidido, se puso de pie y busco entre sus cosas un viejo libro que su madre le regalo hace mucho tiempo; en su cumpleaños numero dieciseis, cuando orgullosamente era un amante de los libros. Su copia de el Gran Gatsby descanzaba en uno de los cajones, sobre la ropa que nunca uso.
Lo tomo y regreso a la cama para comenzar a leer. Las maravillosas palabras que estaban escritas en cada pagina comenzaron a llenar su mente de grandes ideas, por alguna razón cada frase lo llenaba de una emosion extraña pero al mismo tan placentera. Esa era la razón por la que leía: cada libro que tomaba le mostraba algo diferente, una sensación unica que al mismo era como el mensaje mas misterioso del mundo.
Cerro el libro y suspiro cuando su movil sono, llenando la habitación con el sonido de una persona cantando una canción en español. Lo tomo y reviso el nombre que aparecía en la pantalla: Niall.

-Hombre ¿Dónde estas?- dijo el rubio al otro lado de la linea, por el tono de su voz seguramente llamaba para invitar al rizado a alguna parte.

-En casa, leyendo un libro- miro de reojo el libro, puesto delicadamente sobre la almohada blanca que estaba sobre la cama -¿Por què? ¿Piensas hacerle una visita a tú adorado amigo?- rodo los ojos para él mismo, sin entender por que había dicho era última pregunta.

-No exactamente. Mas bien quiero que tú vengas a mí casa, Zayn esta planeando algo- las últimas palabras fueron un devil susurro apenas lo suficientemente audible cersa de su oido.

-¿Hablas en serio? Zayn parece un buen chico- tomo aciento y respiro ondo, sintiendo como el aire llenaba sus pulmones.

-No lo conoces

-Exactamente. Tú tampoco lo conoces, apenas si sabes su nombre y el color de sus ojos.

-Miel, un dulce color. Y para tú información se uno de sus apellidos: Malik. Zayn Malik- Harry se quedo un segundo en silencio. ¿En verdad escucho a Niall decir eso? Escuchar al rubio hablar sobre el color de ojos de alguien era un gran progreso, considerando que a veces solia ser muy cerrado y sin corazón.
Tal vez Niall tambien supo lo que acavaba de hacer, por que no dijo nada durante un buen rato, ni cuando Harry dijo unas últimas palabras para despues colgar rapidamente.
-Voy para alla- fue lo que el rizado dijo antes de terminar con la llamada y salir rapidamente de su departamento.
Subio al ascensor y tan pronto como estuvo dentro la suave y triste melodia de un piano comenzo a sonar, acompañada de una fragil voz de mujer que le cantaba al amor. En ocasiones no comprendía tales canciónes; ¿Para qué cantarle al amor? ¿Por qué hablar sobre el amor en las canciones? Muchas veces se ha preguntado por que es tan importante el amor para las personas, pero nunca a llegado a una conclusión concreta.
Cuando las puestas se abren sale disparado hacía afuera y comienza su gran caminata a la casa de su mejor amigo. Afortunadamente, Niall no vive lo suficientemente lejos como para que el rizado llegue cansado y con sudor en la frente.