°|Tocate|° Larry Stylinson

Capítulo 16

No podía aguantar más. El nerviosismo lo consumia por completo, el miedo que sentía de que Harry llegara a enterarse de la verdad era desgarrador. Sus manos temblaban y no dejaba de pensar en que lo único que podía hacer era demostrarle que lo amaba, así tal vez no habría problema.

Se quito la playera y se sentó sobre la cama, preguntandose en donde demonios se encontraba el amor de su vida a estas horas de la noche. El reloj marcaba las nueve y cada segúndo más que pasaba era una tortura para el castaño. Necesitaba ver a Harry, cerciorarse de que estuviera bien y de que nada hubiera pasado con su relación.
Se limpió el sudor de las manos en su pantalón y suspiró pesadamente. Tenía que controlarse antes de que fuera demasiado tarde.

Minutos más tarde, finalmente la puerta de la habitación se abrió de golpe, dejando ver a un Harry sonriente y con los rizos más revueltos que nunca.
Louis se puso de pie y corrió a abrazarlo. Internamente agradeció de que todo estuviera bien. Harry estaba aquí con él, y sonriendo. Eso significaba que no le habían dicho nada... Aún.
La idea lo torturó, pero decidio pasarlo por alto.

—Pequeño — balbuceó antes de besarlo delicadamente, como si sus labios fueran a romperse con su tacto —Te extrañe tanto — Harry soltó una pequeña risita y miró a su novio con adoración antes de sacar un objeto de la bolsa de su chamarra negra.

—Es para tí, amor — le dijo entregandole una pequeña pulsera plateada.
Louis la tomó, dandose cuenta de que tenía algo escrito.

Nuestras almas ahora son una sola, para la eternidad.

Pasó su dedo sobre las letras ahí escritas, sintiendo como sus ojos se llenaban de lagrimas que jamas saldrían de sus ojos.
Levantó la mirada y sonrió a ese chico de orbes esmeralda que se robó su corazón desde el primer instante en que sus miradas se cruzaron.

—¿Eternos? — dijo Louis posando sus ojos sobre su rizado novio

—Eternos — respondió Harry y lo beso, colocando sus manos sobre la cintura del castaño para pegar su cuerpo al suyo.
—Te amo — murmuró. Como siempre no resivio respuesta. Ya sabía que Louis no diria nada, pero aún así necesitaba decirlo cuantas veces fuera necesario para que el castaño recordara todo lo que sentía por èl

Louis se iso para atras y se puso la pulsera en la muñeca derecha para luego sonreir y mostrarsela al rizado, que sonrió sacando a relucir sus increíbles dientes blancos.
—No debiste molestarte — dijo, pasando nuevamente su dedo sobre las letras.

—Lo dices despues de casi veinte horas — rió acercándose a Louis —¿Te gusto?

—Me encantó, es el mejor obsequió que me han dado.

—Bueno, tú me diste unas rosas, era lo mejor que podía hacer — sonrió.
Louis lo miró un segundo antes de sentarse en la cama y soltar un largo suspiro.
Regresó la mirada a Harry, mostrandole que estaba ocultando algo que probablemente no era del todo bueno.

—¿Sucede algo? — Preguntó el rizado, preocupandose por primera vez en toda su relación.
Existían situaciones que lo habían echo sentir incomodo o dudoso sobre lo que tenían, pero nada se comparaba con lo que sentía ahora.
La mirada de Louis le provocaban unas inmensas ganas de salir corriendo antes de saber la verdad.

Por su lado, las manos del castaño comenzaron a sudar y los latidos de su corazón aumentaron.
Eternos.
Quería que todo fuera eterno con Harry, deseaba mantener esa promesa por siempre y nunca dejarla a un lado. Necesitaba a Harry siempre junto a él.
Decirle que se tenía que ir representaba un gran peligro. Existía la posibilidad de que Harry quisiera irse de su lado para siempre. La mera idea lo asustaba profundamente. 

—Louis.... — Balbuceó el menor hacercandose a su novio —¿Qué ocurre? — el pánico se iso presente en su voz, y eso fue lo que Louis necesito para tomar una decisión.

—Yo... — Comenzó a decir. Levantó la mirada para conectarla con la de ese chico de cabello esponjado. Sus orbes esmeralda le enviaron ese calor tan maravilloso que lo hacía sentir bien, como una persona unica y afortunada —Tuve un largo día de trabajo y estoy cansado — mintió.

—Oh — Harry se sentó a su lado y tomó su mano entre la suya —Creí que era algo peor.

—No. Nunca habra cosas peores que no podras soportar

—Siempre le he tenido miedo a las mentiras. En todos lados dicen que las mentiras duelen, sobre todo si son de una persona a la que amas. No quiero ser lastimado y sufrir, Louis. Tú nunca me lastimaras, ¿verdad? — sus palabras.
Esas fragiles palabras le rompieron el corazón.
Suspiró y lo pensó un momento antes de incarse frente a Harry.
Lo miro a los ojos mientras apuntaba con su dedo su propio corazón.

—¿Vez esto? — Comenzó a decir —Es mi corazón Harry. Un corazón algo amargo, pero es una parte preciada de mi ser. Una que alberga sentimientos importantes, sobre todo el amor que siente por tí. Ahora ¿Vez esto? — Apuntó al corazón de su novio —Esté es tú corazón, uno al que voy a cuidar. Jamas voy a herir, pequeño, jamas. Nuestros corazones nos mantendran unidos para siempre por que son eternos.
Nosostros somos eternos, amor.

Hola!
Losé.
Es inaceptable el echo de que no subí nada por ¡SEMANAS! Y ahora éste aquí publicando un libro mega pequeño.
Lo siento, pero es que he estado ocupada como no tienen idea.
A veces la prepa es degastadora.

Es el capítulo más corto de la historia :)

Louis finalmente lo llamo amor.
Quiero que tengan en mente la frase "Nada dura para siempre"

Gracias por Leer.

A.C