7.4K 754 140
                                    

—Jessica está esperando por mí en casa —y dicho esto caminé hacia los lectores de tarjetas.

—¿No regresan juntas a casa? —lo escuché a mi espalda.

¿Por qué me seguía?

—Jessica tuvo que ir primero por razones personales.

—Ya veo —dijo esto último, manteniéndose callado el resto del camino.

Por alguna razón sentía una preocupación en mi pecho, tal vez sea el hecho de que en realidad no sabía dónde se encontraba SooYeon o tal vez porque acababa de mentirle a mi ángel. Era por SooYeon, estaba segura, necesitaba saber si se encontraba bien.
Una vez que estuvimos frente a la parada del tren, saqué mi celular desbloqueando la pantalla y entrando a whatsapp.

SooJung:
SooYeon, ¿ya estás en casa? ¿Está contigo SeokJin? Recuerda que sigue siendo un extraño.

¿Debí escribir eso? Digo, JungKook estaba a unos metros de mí y a pesar de que tenía una cara de ángel, bien podría ser un demonio. No lo conocía. Nada, ni siquiera su apellido, de cierta forma me incomodaba estar con un chico y más si éste era JungKook.

Después de unos cuantos minutos llegó el tren que iba a llevarme a casa, o eso creía. Abrió las puertas dejando salir a una multitud de gente y... de repente me sentí tan pequeña, el tiempo iba tan lento y las palpitaciones de mi corazón resonaban tan fuerte en mi cabeza que me impedía concentrarme. Estaba tan expuesta a que la gente me pisoteara, pasaran sobre mí como si yo fuera una simple hormiga, lo peor es que ellos no se darían cuenta y mucho menos les importaría lo que sucediera conmigo, les daría igual.
Lo único que pude ver en ese instante fue a mi ángel, lo primero que vi que sabía –o por lo menos suponía– que me protegería, así que sin dudarlo salí corriendo hacia él, ocultándome detrás de su espalda.

Cerré los ojos fuertemente, sintiéndome un poco mareada. Las multitudes me aterraban, demasiado, era un miedo con el que crecí y hasta ahora no lo superaba.
Una vez que la gente había disminuido me separé rápidamente de JungKook —el cual estaba tenso— y me adentré a la gran máquina frente a mí con el pelinegro pisándome los talones.

Por suerte adentro sólo quedaban unas cuantas personas, me relajé al instante, era la primera vez que estaba en una situación así sin mi hermana o mis padres y estaba apenada por mis acciones, una vez más había actuado antes de pensar.
Gracias al cielo escuché una notificación de mi celular, sin dudarlo desbloqueé de nuevo la pantalla y me dirigí a la conversación con la única persona que me hablaba después de mis familiares.

Sica💖:
Jin es buen chico, un amor de persona, lo amarás cuando trates con él lsbdlwbdlsks.
Btw, estoy muy bien, en un rato llego a casa, love youuu❤️.

No lo contesté, mordí mi labio inferior y alcé mi vista en busca de JungKook. No estaba sentado; se encontraba frente a mí parado, con su espalda recargada en el barrote de metal, se veía tan hermoso.

—Lo siento —solté de repente bajando lentamente mi mirada a mis pies.

—¿Por abrazarme?

"¡Estaba asustada!"

Asentí sin atreverme a verlo—. No importa.

—No lo quise hacer —esta vez sí lo vi, a lo que él también me miró—. En serio, yo no soy así.

Él no dijo nada, ni yo tampoco. Supongo que no me creyó, pero no iba a tratar de dar una buena impresión de mí a un desconocido.

El tren paraba y se detenía, gente bajaba y subía, yo nada más jugaba con mis dedos y mordía mi labio inferior, ¿qué más podía hacer?
Por fin había parado en nuestra estación, me paré acomodando mi mochila en mi hombro y sin decir palabra alguna JungKook me siguió, de nuevo.

lies ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora