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十五

"Yo también estoy empezando a sentir cosas por ti", ¿qué quería decir Suga con esto? ¿ahora le gustaba mi compañía?
Él había dicho que le caía bien, mas no que quisiese ser mi amigo, pero yo suponía que nuestra relación era de amistad desde que empezó a hablarme, ya sea por JungKook o por x motivo.

—¿En qué piensas? —preguntó Sica mientras daba una mordida a su sándwich. Parpadeé varias veces, ni siquiera yo sabía en qué estaba mi mente en esos momentos.

Retiré mi mano derecha de mi mejilla, la cual estaba usando como soporte para ver a mi hermana comer, aunque estaba muy lejos de sólo verla.

—¿Sabes? —comenzó a hablar aún con comida en su boca, una vez que tragó e hizo un sonido con la gargante, a lo cual yo reí, continuó—. Jin me invitó a ver una película esta noche —bien, yo simplemente la miré esperando que dijera algo más interesante—. Esperaba que me acompañaras.

Ahora sí toda mi atención estaba puesta en ella.

—¡SooJung, por favor! —me suplicó ella, yo no había dicho palabra alguna, pero supongo que la expresión en mi cara y el silencio me delataban.

Con toda la paciencia del mundo contesté: —No seré la tercera rueda, SooYeon, una vez lo fui y tuve que regresar sola a casa.

—Esa vez no fue tan mala —pataleó ella.

—En metro. A las 11 de la noche en San Francisco, ¿cómo pudo eso haber sido bueno?

—Por favor, Junggie —lloriqueó con medio cuerpo apoyado sobre la mesa de madera.

Nos encontrábamos en una de las tantas mesas vacías que yacían en el césped de los jardines traseros la universidad, justo debajo de un árbol, lo cual me parecía repugnante comer estando debajo de un árbol.

—No quiero salir hoy —tenía tarea, y muchas cosas en las qué pensar—. No puedes obligarme.

Hubo un momento de silencio bastante incómodo, la mirada de SooYeon comenzaba a darme escalofríos.

—Animales fantásticos —"oh no"—. Hoy a las 7. Invita un amigo, yo te pago las entradas.

Maldito soborno.

—De acuerdo —decepcionada de mí misma, acepté.

SooYeon sonrió de felicidad antes de levantarse, correr hacia mí y abrazarme.

❋

Ahora mi problema no era el qué ponerme, o el que sería la tercera rueda sino a quién podría invitar.

Mi primera opción fue TaeHyung, pero después de lo de esta mañana no creía que él quisiera verme, prefería dejarlo sólo por un tiempo.

Paré en seco cuando el nombre de Amber me azotó en la mente, ¡esa era buena idea! necesitaba a alguien conmigo, una amiga; una mujer.
Con un mejor humor caminé en su búsqueda.

¿Qué tan difícil podría ser encontrarla?

❋

Tenía que apresurarme, faltaban no más de cinco minutos para mi siguiente clase y no había rastros de Amber por ningún lado.