Te Elegí A Ti

Un Teme

Sasuke se paró temprano, ya que tenía que ir a la escuela. Que horror.

Miles de chicos y chicas que lo acosarían hasta el fin de sus días.

En fin, qué se le podía hacer.

Se dio un baño rápido y se pusó el uniforme de la escuela.

Maldita sea.

Ese pantalón remarcaba su trasero, y miles de pervertidos se fijarían en él aún más. Su vida era caca.

En fin, si se le acercaban, él mismo los llevaría a su maldita tumba.

Su papá fue a dejarlo.

_ Que te vaya bien, Sasuke - dijo su papá.

_ Igualmente, oto-san - respondió el Uchiha menor.

Sasuke salió del auto, caminó y entró al colegio y... 3, 2, 1 y ahí están las miradas indiscretas.

Resopló. Esa gente en serio lo fastidiaba.

Entró a su primera clase, que era biología.

Lo presentaron y lo mandaron a sentarse con... demonios, era ese rubio de ayer. Se puso un poco, repito; UN POCO nervioso.

Fue a sentarse con cara de quien no quiere la cosa y se dispuso a soportar la acosadora mirada del dobe en su persona hasta que acabara la clase, cuando de repente escuchó una risa.

_ Que coincidencia, ¿eh? - mencionó el rubio con una sonrisa zorruna.

_ Hn - sip, esa fue la respuesta de Sasuke, y esperaba que el rubio simplemente se quedara con eso, pero NO, el rubio idiota sólo ensanchó su sonrisa.

_ ¿Qué pasa, Sa-su-ke? ¿Estás nervioso? - se acercó a él invadiendo su espacio vital y... ... ... fue golpeado en la nariz.

_ Apártate de mi, idiota - frunció el ceño y se volteó haciéndole la ley del hielo.

Pero el muy dobe seguía sonriendo a pesar de haber recibido semejante golpe en la nariz.

Bueno, ya saben lo que dicen, a los hombres les gusta la mala vida.

☆|Más tarde|☆

Un minuto, un maldito minuto antes de que se acabara la clase, al maldito maestro se le ocurrió la, oh, tan grandiosa idea de pedirle a Naruto que le de un tour a Sasuke y que lo acompañe en su primer día en la escuela.

Y así lo hizo el rubio, ahora mismo le estaba dando el asqueroso tour por la escuela.

_ Entonces, Sasuke... ¿de dónde vienes?

_ Del estómago de mi madre - rodó los ojos.

_ Eres un teme - hizo un puchero.

_ Tú eres un dobe y nadie te dice nada.

_ Pero soy tu dobe - sonrió maliciosamente.

_ ...

_ ...

_ ... - ¿qué demonios? - Aléjate de mí, usuratonkachi - empezó a caminar lejos de él.

_ Hahaha, era chiste, teme, no te enojes así - Sasuke alzó una ceja - Ya en serio, ¿por qué te mudaste a Konoha?

_ Fue decisión de mi padre, quería cambiar de aires y... bueno, tú sabes - no pudo evitar entristecerse un poco.

_ ¿Y tienes hermanos? - dio en el punto, en el punto que más le dolía a Sasuke.

_ Él... ya no está conmigo... - desvío la mirada.

_ ¿Qué quieres decir con eso? - frunció el ceño.

_ ¡Quise decir lo que dije, usuratonkachi! - volteó a verlo con algunas lágrimas en los ojos.

Y lo que siguió no se lo esperó. Kami-sama, ¿este simio se atrevió a abrazarlo? ¿Este dobe cometió tal osadía?

Unas caricias en su espalda lograron calmarlo, por no decir que lo hicieron mantequilla derretida. Eso no estaba bien.

_ Lo siento, Sasuke, no pensé que fuera un tema difícil de tratar - susurró, sonrió y se apartó - Si quieres, cuando te sientas listo, podrías decírmelo, me gustaría apoyarte, además, yo ya te dije lo que pasó hace unos días - se encogió de hombros y esbozó una triste sonrisa.

_ No sonrías de esa manera - desvío la mirada - No sonrías si no estás expresando felicidad en esa sonrisa.

Y el rubio simplemente se rió.

_ Tsk, eres tan raro, usuratonkachi.

_ No tienes ni idea, teme - sonrió zorrunamente.

》》》

Tercer capítulo, que emoción.

Tranquilas... el amor irá surgiendo poco a poquito, no como en los proyectos anteriores.