Acércate

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Había llegado ese día.

El día que estaba marcado como el peor día de su existencia, el día en el que su vida cambió para siempre y en el que creyó que había perdido la sonrisa para siempre. Pero desde que había llegado cierto rubio a su vida, eso cambió.

Porque él ya no se sentía culpable, él ya no recordaba sólo lo malo, también lo bueno, y lo afortunado que fue al tener un hermano tan bueno como Itachi, quién había muerto ese mismo día y mes, hace unos años.

Iba a ir al cementerio donde estaba Itachi con su padre y con Naruto.

Porque el hecho de que lo haya superado, no quería decir que no dolía el haberlo perdido, y que no lo seguía extrañando.

Pero para eso estaba Naruto con esa hermosa sonrisa que le transmitía paz y felicidad, para apoyarlo.

Cuando llegó al cementerio, esperó a que su padre terminara de hablarle a Itachi. Cuando terminó Sasuke se acercó e inevitablemente tomó la mano de Naruto.

_ Itachi - apretó los labios - Realmente te extraño, hubiera deseado que conocieras a en persona a Naruto - Naruto le dio un ligero apretón en la mano para brindarle apoyo y fuerza - Es una gran persona y gracias a él, ya no estoy triste, ya no me siento culpable y sobre todo, ahora sé que, desde dónde sea que tú estés, estarás observándome y velando por mi felicidad. Te quiero, Itachi - un par de lágrimas lo traicionaron, pero sintió como Naruto posaba sus manos en su cara con gentileza y con los pulgares le quitaba las lágrimas que había derramado - Dobe...

_ Está bien llorar, Sasuke - el rubio le dio una cálida sonrisa y desvió la mirada hacia la tumba de Itachi - En verdad me hubiera gustado conocerte en persona, Itachi, conversar contigo - sonrió - Te prometo que no dejaré que Sasuke vuelva a sufrir, te prometo que lo cuidaré - Sasuke lo miró asombrado y sonrió.

Ambos se despidieron y caminaron juntos hacia la salida.

Y esa fue la primera vez en la que Sasuke se sintió diferente, se sintió libre y feliz, feliz de tener a Naruto a su lado.

.

.

.

El viaje hacia Konoha fue muy tranquilo... ... ... bueno no.

No se le puede llamar tranquilo si a Naruto se le había ocurrido comer de más, provocando que a medio camino tuvieran que detenerse para que el rubio pudiera vomitar por el constante mareo que había sufrido... por suerte, Naruto llevaba su cepillo de dientes y algunas mentas.

Es que el rubio ya sabía lo que iba a pasar y como buen "hombre" (por no decir zopenco), se preparó.

Cuando llegaron a Konoha, ya era de noche, así que Fugaku invitó a Naruto a quedarse a cenar, cosa que el rubio aceptó gustoso.

El muy idiota ya tenía hambre.

Claro que no pudo evitar notar que Sasuke había desaparecido, así que lo busco y lo encontró en el patio de su casa.

Se acercó lentamente y... ... ...

Le empezó a hacer cosquillas sin piedad.

_ ¡HAHAHAHA! DO-DOBE, PARA - pero Naruto quería ver como el pobre sufría hasta morir - TE MATO HAHAHAHA - estaba tan concentrado en su labor y tan distraído viendo como Sasuke reía sin parar, que no vio el puño del mismo dirigiéndose hacia su cara.

_ ¡Teme! - Naruto se sobó la mejilla - Que agresivo, tebayo, peor que una mujer.

_ ¡¿Qué dijiste?! - se acercó a Naruto con el puño en alto, listo para darle una golpiza si se le ocurría abrir la bocaza que tenía.

Naruto se le quedó viendo fijamente haciendo que Sasuke se sintiera un poco incómodo.

Mierda, ¿ahora que traía el usuratonkachi? ¿Por qué se le quedaba viendo de esa forma tan profunda, tan significativa, tan... ¡TSK! ¡MALDITO DOBE! Seguramente el imbécil creía que con esa miradita lo iba a ablandar y apelar a su misericordia para que no lo moliera a golpes y lo perdonara... ... ... y estaba funcionando un poco... ... ¡sólo un poco!... ¡UN POCO!...

Sasuke bajó su puño y frunció el ceño.

_ ¿Por qué diablos te me quedas mirando de esa forma? - resopló.

Y Naruto lo seguía mirando de esa forma tan extraña...

Joder, que desesperante...

_ ¡Maldito usuratonkachi, ya deja de-! - las manos de Naruto sobre sus mejillas lograron callarlo y un lindo rubor apareció en su cara.

Pero... ¡¿Qué demonios estaba haciendo ese maldito chimpancé?! ¡¿Cómo se atrevía a tocarlo?!

Y aún peor... ¡¿POR QUÉ DEMONIOS NO LO APARTABA DE UNA MALDITA VEZ POR TODAS?!

¡KUSO, MALDITO DOBE!

_ Tienes unos ojos muy hermosos, Sasuke - Sasuke dejó su perorata mental para ponerle la debida atención al rubio y alzar la ceja con confusión - Digo, sé que el color ónix es muy común en los ojos de las personas... pero los tuyos son diferentes por alguna razón... - el Uzumaki frunció el ceño confundido.

_ Tsk, sólo estás desvariando, dobe - musitó el azabache... y aún no se quitaba las manos del rubio de la cara. Por todos los cielos, ¿dónde había quedado su noble y coherente raciocinio?

_ No, tebayo - dijo el rubio muy convencido, interrumpiendo los pensamiento del azabache de nueva cuenta - Tienes un brillo especial, Sasuke, y no sólo en tus ojos, sino en tu interior, en tu personalidad, no entiendo cómo los demás pueden juzgarte mal, tal vez porque... no se toman el tiempo que deberían para conocer la maravillosa persona que en verdad eres - jodido mentecato, ¿de verdad había dicho eso? Maldito idiota, desgaciado...

Sintió como las manos de Naruto se apartaban lentamente pero Sasuke las mantuvo en su lugar con sus propias manos.

Naruto lo miró algo asombrado pero su vista se fue a los labios del Uchiha inevitablemente.

Eran de un leve tono carmín y realmente se veían completamente apetecibles... deliciosos.

_ Acércate - pidió Sasuke avergonzado, acercándose un poco más, haciendo que los labios de ambos se rozaran y sintieran el aliento del otro.

Naruto se apegó más, cortando la distancia que había entre ellos dos.

Autora: Otro capítulo más de éste maratón. :3

Naru: ¿Por qué lo dejaste ahí, tebayo? TT-TT

Autora: Ash, dobe, acuérdate de que todavía hay más capítulos. -_-

Naru: Está bien. (=*w*=)

El Pasado: La imagen se puso pues se vio claramente un asesinato y a Sasuke sufriendo. Algo obvio, la verdad.

Uzumaki y Uchiha: No hay un mensaje como tal.

Gaara: La imagen simplemente da alusión a que Gaara y Naruto eran pareja, lo que ya estuvo muy claro.
No hay un mensaje como tal.

Te Elegí A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora