El Chico Nuevo (Terminada)

Capítulo 31

Por fin llegué a mi casa, echaba muchísimos de menos estar allí, pudiendo escuchar música, leyendo, tumbada en la cama...
Hacía mucho que no veía en móvil, estuve como 1 semana en coma. Me puse música, la última vez que escuché música fue cuando estaba en coma y Gastón vino a verme. Le debía una a Santiago, por aquellas palabras que me hicieron despertar:

-Santiago, gracias por haberme hecho despertar del coma -le envié-

En nada recibió el mensaje y lo vió.

-No las des mi vida, tenia muchas ganas de que despertaras -me contestó-

-Por haberme despertado, quería darte las gracias de alguna forma -le envié-

-¿Y de que forma? -me contestó-

-¿Tu sabes patinar sobre hielo? -le envié-

-Si -me contestó-

-Bueno, pues ya que estamos saliendo, he pensado en ir a la pista de patinaje sobre hielo, como si fuese una cita. Yo no se patinar, pero tu podrías enseñarme -le dije-

-Oh, me parece estupendo, ¿cuando sería? -me preguntó-

-¿Mañana a las 4:30 PM te viene bien? -le respondí con otra pregunta-

-Si, me viene genial -me respondió-

-Vale, pues hasta mañana mi cielo -le confirmé-

-Hasta mañana, tesoro -me envió y ahí acabo la conversación-

Ya era otro día, hoy tenia la cita, llamé a Vanessa para que viniera a mi casa, estaba nerviosa y necesitaba hablar con alguien.

-Vamos Iris, tranquila no saldrá tan mal -me dijo intentando tranquilizarme-

-Vanessa nunca he tenido una cita, cuándo le vea, ¿que hago? ¿le beso? No no, mejor le abrazo -dije nerviosa y andado por la habitación de un lado a otro-

-Iris, le puedes besar, recuerda que es tu novio -me dijo ella-

-Es verdad, con los nervios se me había olvidado, soy tonta -dije parándome en frente de ella-

-Tranquiiiiila, todo saldrá bien ya verás -me dijo-

-Pero, ¿y si me pongo nerviosa y me quedo en blanco y no se que decir? ¿O si me pongo a temblar? No por dios, no -dije todavía mas nerviosa aun-

-Iris, tranquilizate, en serio. En ese momento sabrás que hacer, ya verás -me dijo levantándose y tocándome un hombro-

-Eso esperó -dije mirando la hora- ¡¡¡UNA HORA, QUEDA UNA PUTA HORA PARA LAS 4:30 PM Y NO SE QUE COÑO PONERME!!! -dije nerviosa y chillando-

-Tranquila, yo te ayudo con la ropa -me dijo abriéndome el armario-

Empezó a sacar ropa y más ropa y más ropa, tenia el armario petado de ropa. Al final eligió unos vaqueros negros con un camisa a cuadros negra y roja y unas botas negras y como ya empezaba ha hacer frío, y aparte iba a una pista de hielo, un plumax negro y un gorro de lana negro.

-Así vas perfecta -me dijo ella-

Ya eran las 4:00 PM, y la pista no quedaba muy lejos de nuestras casas, así que fui andando.

Cuando llegue le vi allí, tan guapo como siempre. Llegué y me puse en frente suya.

-Hola -le dije nerviosa-

-Hola -me dijo el también y me besó, yo le correspondí el beso-

Llegamos a la pista de patinaje, estaba llena de gente. Entramos y yo me agarré a la barandilla, nunca antes había patinado sobre hielo y no me quería caer nada mas empezar. Santiago entro y me agarraba de mi cintura para patinar con el, yo empezaba bien, no lo hacia tan mal para ser la primera vez. La pista poco a poco se fue vaciando, hasta que solo quedamos el y yo. En un momento, el me soltó de la cintura y decidió cogerme de la mano, para que yo pudiese ir mas suelta, en un momento, soltó mi mano y yo iba patinando sola. Pero por casi me caigo, el me agarró en el momento justo, pero el se cayó y yo me caí encima de el. Nos empezamos a reír los dos en el suelo, le miré a los ojos.

-Te quiero -le dije-

-Yo a ti también -me dijo el-

Le bese tiernamente en los labios pero nos separamos por la falta de aire. Cuando fui a mirar la hora, ya era muy tarde y nos fuimos de allí.