El Chico Nuevo (Terminada)

Capítulo 32

Ya era 5 de diciembre, quedaba un mes para mi cumpleaños. Las cosas con Santiago me iban muy bien, Gastón se convirtió en mi mejor amigo, mis notas eran buenas... Raquel en varios momentos me intentó poner celosa, pero yo sabía que no lo conseguiría.

-Iris -me dijo Santiago cogiendome de la mano-

-Dime -le dije dándome la vuelta y teniendo mi boca a escasos centímetros de la suya-

-Quería decirte que si esta noche querrías ir a cenar conmigo a algún sitio -me dijo el-

-Por supuesto que si, ¿a donde vamos? -le contesté-

-Había pensado en ir al centro de Madrid y allí mirar a dónde podríamos ir -me dijo el-

-Me parece bien -le contesté-

-Paso a por ti a las 7:30 -me dijo-

Me dio un tierno beso en los labios y se fue.

Cuando ya se hizo la hora paso por mi casa a por mi para coger el autobús. Ya en el centro de Madrid decidimos entrar en una pizzeria a cenar. Le conté mi experiencia cuando estaba en coma y todo lo que oía que me decía la gente mientras yo estaba en coma.

Cuando terminamos de cenar decidimos dar un paseo por Madrid. Cuando se hicieron las 9:30, cogimos el autobús de vuelta a casa, Santiago me acompañó hasta la puerta de mi casa.

-Mierda -dije buscando las llaves de la puerta-

-¿Que pasa? -me preguntó-

-Me he dejado las llaves dentro de casa y no hay nadie, esta noche les tocaba el turno nocturno en el hospital a mi madre y Esteban -dije agachando la cabeza-

-Quédate a dormir a mi casa -dijo el rápidamente-

-¿Que? -dije sorprendida-

-Si, quédate. Mañana es sábado, no hay que madrugar -me dijo-

-Vale, como digas -le dije-

Fuimos a su casa, solo estaban sus hermanos, ya que sus padres también trabajan en el hospital y también tenían el turno de noche.

-Santiago, hay un problema -le dije-

-¿Cual? -dijo mientras se quitaba la camiseta-

Yo me di la vuelta y lo mire, me lo quedé mirando y el se dio cuenta de ello. Vino hacia mi me agarró la cara y me besó tierna y apasionadamente. Se separó de mi.

-¿Cual es el problema, Iris? -me volvió a preguntar-

-Que no tengo pijama que ponerme -le respondí-

Me dejó una camiseta ancha que me llegaba por la mitad de los muslos y lograba tapar el culo.

-¿Como vamos a dormir? -le pregunté-

-Yo dormiré en el suelo -me dijo el-

-De eso nada, dormiré yo -le dije-

Sacó unas mantas, una colcha y una almohada del armario de su habitación. Lo apañé lo mejor que pude para formar una cama. Me tumbe dentro de las sábanas que había en el suelo y el se tumbó dentro de la cama. Paso un largo rato cuando decidió hablar.

-Iris, ahora que lo pienso... -dijo el-

-Dime -le dije-

-Somos novios, no hay ningún problema por dormir juntos en la misma cama, ven y duerme conmigo, tengo frio y quiero abrazarte -me dijo-

Me levanté lo mas rápido que pude y me metí debajo de las sábanas con el. Mi espalda estaba pegada a su pecho, su brazo rodeaba mi cintura. Tenía la cabeza apoyada en el brazo. Eran ya las doce de la noche cuando empecé a sentir que me pesaban los ojos.

-Buenas noches, Iris -me dijo el-

-Buenas noches -le respondí yo-