Capítulo 35

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Cuando llegué a mi casa me duché. A las 4:30 PM recibí un WhatsApp de Vanessa.

-Hola Iris, ¿quieres venir esta tarde conmigo y las chicas ha tomar un helado al centro comercial?

-Claro, ¿a que hora? -le pregunté-

-A las 5:30 PM, ¿te parece bien? -me dijo-

-Claro -le dije-

-Okay, a las 5:15 PM pasará Lorena a por ti -me confirmó-

-Esta bien, hasta luego Vanessa -le dije y ahí acabó la conversación-

Me puse unos vaqueros negros desgastados una sudadera negra y unos zapatos negros. Esperé hasta que se hicieron las 5:15 PM para que viniese Lorena. Cuando por fin vino, fuimos camino del centro comercial que no quedaba muy lejos de nuestras casas.

Cuando llegamos, las demás ya estaban allí. Nos fuimos a una heladería y nos sentamos a hablar.

-Y bien decidme, ¿que tal os va en él amor? -preguntó Karma-

-A mi ya no me gusta Javier, simplemente me parecía, como decirlo... Guapo -dijo Lorena-

-Yo desde que vi lo de Geremy, paso de chicos -comento Rebeca cerrando los ojos-

-A mi aun me gusta Cristian -dijo Vanessa con una gran sonrisa-

-Yo llegue a salir con Samuel y os lo quería contar, pero antes de que pudiese hacerlo me dejó -dijo triste-

-A mi ahora me gusta un chico que se llama Pablo, pero yo le digo Pablito, es tan mono -dijo Ashley con mirada de enamorada-

-A mi desde que Luis me dejó, no quiero saber nada mas de chicos -dijo Karma felizmente-

-Bueno y tu, Iris, ¿que tal lo llevas con Santiago? ¿Para cuando es la boda? -dijo Vanessa-

Yo rápidamente levanté la cabeza de mi helado y dije:

-Pues me va muy bien todo. Y no os adelantéis, que aun queda para la boda.

Todas se rieron. Mientras que hablábamos y nos reíamos, se nos hizo tarde. Cuando pagamos, fuimos a dar una vuelta por él centro comercial. Cuando oí una voz muy familiar.

-Vaya vaya, pero si es la solitaria y sus amiguitas.

Oh no, Raquel y su amiguita, ya venían a joder, como siempre.

-Raquel, déjanos en paz, a ti no te molestamos -le dije-

-¿Es que tienes miedo? -dijo su amiga-

-Miedo, ¿de que? ¿de unas palurdas como vosotras? No me hagas reír chica -le dije-

-Esta vez a Santiago te lo has ganado tu, pero el siguiente caerá rendido ante mi -me dijo con orgullo-

-Ay Raquel, si los chicos se diesen cuenta de lo puta que eres, ninguno querría besarte, a saber la de tíos que deben de haber pasado por esos labios y, bueno, por lo que no son los labios -le dije riéndome-

-¿Me acabas de llamar puta? -dijo cabreandose-

-Vaya, veo que no eres tan tonta -le dije aplaudiendo-

Se abalanzó para pegarme y yo me aparté, ella calló al suelo y su amiga fue a ayudarla.

-¿Te acuerdas cuando te dije que no quedaría así? Pues creo que a llegado él momento -le dije entre dientes-

Arrugué la nariz en forma de enfado.

Ella estaba sentada en el suelo y la cogí del pelo, ella chillaba de dolor. La empecé a arrastrar por todo él suelo mientras la tenía agarrada por él pelo, ella chillaba pidiendo ayuda, su amiga intentaba ayudarla pero no podía. Ella ya empezó a llorar y decidí soltarla, se puso a llorar en él suelo.

-Esto es por todos los chicos que me has robado sabiendo que me gustaban, nunca he llegado a salir con nadie de pequeña por tu culpa, este a sido mi castigo para ti y como se te ocurra chivarte a alguien, recibirás algo peor, avisada estas, Raquel. -le dije-

Después de aquello, mis amigas y yo nos fuimos del centro comercial, cada una a su casa.

El Chico Nuevo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora