El Chico Nuevo (Terminada)

Capítulo 37

Cuando llegamos a la discoteca, estaba llena de gente. Nos pusimos a bailar, a beber... Cuando sonó una canción lenta, Santiago y yo nos fuimos a la pista, él puso sus manos en mi cintura y yo pase mis brazos por su cuello.

-Lo que has hecho por mi no tiene precio, Santiago, muchas gracias -le dije con la cabeza apoyada en su hombro-

-Te lo merecías, eres muy importante para mi y quería lo mejor para ti él día de tu cumpleaños -dijo el-

-Siento todas esas veces que me he portado mal contigo, que he sido borde, lo siento de verdad -le dije-

Él hizo una pequeña sonrisa.

-Y yo siento él primer día de insti en él que te puse la zancadilla, solo fue para llamar tu atención -me dijo el-

Cuando acabó la canción lenta, me puse a beber alcohol hasta estar borracha. Cuando por fin dieron las 00:00 PM, ya tenia oficialmente 15 años. Cuando se empezó a vaciar la discoteca, todos nos fuimos a nuestras casas. Santiago me acompañó como pudo hasta la mía, porque yo estaba borracha y me tambaleaba.

-Iris, quédate en mi casa a dormir, estamos de vacaciones, no hay porque preocuparse -me dijo-

Yo asentí con la cabeza y me llevó a rastras hasta su habitación.

-Santiago creo que...

No me dio tiempo a acabar la frase cuando salí corriendo al baño a vomitar.

-¿Estas bien? -me preguntó el-

-Si, solo es por la borrachera, no te preocupes -le dije-

Por suerte, sus padres y sus hermanos estaban de vacaciones en otro sitio. Así que estábamos solos en su casa. Para dormir me dejó unos pantalones cortos y una camiseta suya. Los dos nos metimos bajo la cama.

-Santiago -le dije-

-¿Si? -me respondió-

-Tengo ganas de hacer él amor -le dije-

-Iris, estas borracha, ¿lo sabes? -me preguntó-

-Si lo se, pero lo quiero hacer, ¿tu quieres? -le pregunté-

-Si, por mi no hay problema, pero es que tu solo has cumplido 15 -me dijo-

-¿Y que? A la mierda, me da igual, yo quiero follar -le dije-

Me puse encima de él y le empecé a besar apasionadamente, a lo que él me correspondía los besos, él se puso encima mía y empezó a besar mi cuello, de nuevo volvió a la boca y su lengua quiso adentrarse en mi boca, yo le cedí el paso. Nos empezamos a desnudar hasta que acabamos completamente desnudos.

-Espera, ¿por un casual tienes condones? -le pregunté-

-Si, un amigo mio me regaló una caja para hacerse él gracioso, pensé que nunca los llegaría a utilizar, pero me guardé la caja por si pasaba algo así -me dijo-

Se puso un condón. Me empezó a penetrar lentamente, yo empecé a sentir dolor, cada vez mas fuerte, pero también sentía placer y la sensación de placer era mayor a la de dolor. Cada vez empezaba a penetrarme mas rápidamente y mas adentro. Yo comencé ha hacer gemidos suaves, pero conforme iba mas rápido, mas fuertes eran los gemidos. Me penetró tan adentro que quería soltar un gemido enorme, que él calló con un beso. Cada vez iba mucho más rápido y yo gemí su nombre.

-Santiago

Cuando me penetró una última vez, los dos llegamos al orgasmo a la vez, con un gemido. Los dos estábamos sudando. Se tumbó a mi lado boca arriba.

-Dios, la mejor noche de mi vida -le dije-

-La mía también -me dijo el-

Apoyé mi cara en su pecho y él acariciaba mi pelo.

-Feliz cumpleaños, Iris -me dijo antes de que yo cayese en un sueño profundo-