—Te encantará conocer a mi madre, ella te amará —habló Harry cuando estábamos en la puerta de su casa. Miré detrás de mí el coche que tomé de mis padres para venir hasta acá, supongo que ahora todos son míos.
—¿Conocer a tu madre? Las personas normales no hacen eso en la primera cita —bromeé y él me miró coqueto.
—Yo no soy normal. Y no te preocupes, la primera cita será más especial —respondió guiñándome un ojo y reí sonrojada.
Haber llorado así ayer me hacía sentir vergüenza frente a Harry, pero supongo que algún día iba a tener que pasar. Jamás, en toda mi vida, había dejado salir el dolor de ese modo. Estaba acostumbrada a enterrarlo en lo más profundo de mi corazón y olvidarlo, como si eso fuera posible. La muerte mis padres es algo doloroso, por supuesto. Pero ellos ya estaban muertos para mí desde hace un tiempo. Así que estoy feliz de nuevo, porque soy la princesa artificial de mi propio cuento artificial, ¿por qué estaría triste?
Entramos a su casa, que era mucho más pequeña y acogedora que la mía. Olía a una mezcla de manzana y canela, el piso de madera me hacía sentir bienvenida y las paredes llenas de cuadros le daban un aspecto hogareño muy lindo.
—Wow, es tan lindo.
Podía escuchar música desde el fondo, y una voz cantando. Nos acercamos y me di cuenta de que provenía de la cocina, donde la que supuse que era su madre bailaba felizmente mientras cocinaba. Miré su cabello negro, las arrugas junto a sus ojos y sus dientes perfectamente alineados, estaba claro que era su madre.
—Mamá —llamó su atención y me dio envidia la forma en la que la llamaba, ya que yo siempre llamé a Claire "madre". Decidí ignorar ese sentimiento, convenciéndome de que no valía la pena pensar en eso ya.
—Hola hijo, ¿quién es esta hermosa chica? —preguntó apagando la música y acercándose a nosotros. Abrazó con fuerza a Harry y le dio un beso en la mejilla, luego caminó hacia mí y me envolvió en sus brazos con la misma fuerza.
—Ella es Diana, una amiga. Si tengo suerte la verás por aquí mucho. Diana, ella es Anne, mi madre.
—Un gusto Diana, espero que mi hijo tenga razón —reí y correspondí su abrazo.
—El gusto es mío.
Me separé de ella y Harry me abrazó por los hombros. Apenas en ese momento noté la diferente de altura entre los dos. No sé la edad de Harry, pero no puede pasar de los 18, y es muy alto. Ahora que lo pienso, no sé nada sobre él, aunque igual eso no me importa.
—Mamá, iremos arriba, necesito darme un baño —dijo él tomándome del horas mientras me guiaba hacia las escaleras.
—Estoy segura de que ella puede quedarse un rato aquí, tal vez pueda probar mis hot cakes —respondió su madre con una cara inocente y Harry la miró mal.
—No quiero que la incomodes, y ella también necesita un baño —habló el ruloso a la defensiva, haciendo puchero. Su pellizcó su cachete y asintió con la cabeza.
Harry me guío de nuevo a las escaleras y esta vez sí tuve la oportunidad de subir. En el camino pude admirar más de la casa, aunque no había mucho que ver en mi camino por las escaleras.
Me indicó donde había un baño con cosas de mujer, dijo que eran de su hermana. Entré ahí, aunque me habría gustado más ver su habitación. Cerré la puerta detrás de mí y miré el espacioso baño en el que estaba, todo estaba impecable y también olía a manzana y canela.
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Wasted Smile
Fanfiction-¿Podrías dejar de sonreír? -¿Por qué lo haría? -Cuando sonríes demasiado, sin ni siquiera ser feliz, tu sonrisa pierde su valor, pierde su significado y también su encanto...Diana, tu sonrisa está gastada. -Al igual que tus segundas oportunidades...