capitulo 2

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Estaba tirada mirando el techo de la habitación de Bonnie, sobre su colorida y peluda alfombra de tonos celestes, con mis manos sobre mi cara.
Estoy en una crisis, no se que ponerme.
¿Que rayos te pones cuando nunca en tu vida salís de tu casa?
Bonnie entra de un portazo a su habitación repleta de cajas de colores y se sienta junto a mi en la alfombra.
-Sé que no tienes ropa porque eres una ermitaña amante de las series pero hoy esa no es excusa- grita y abre rápidamente una de sus cajas.
Allí se podía visualizar un bello vestido blanco corto con lentejuelas haciendo juego.
-¡Oh, Bonnie es hermoso!- exclamo y tomó el vestido para luego desdoblarlo y observarlo con mayor detenimiento.
-Y es para ti- me mira con complicidad.
-¡Ni de chiste! ¿Que te vas a poner tu?
-Esto...- dice y agarra otra de las cajas y saca un fantástico vestido rojo con escote en v y espalda descubierta.- sabía que un día de estos se presentaría la ocación para usarlo.
Pego un ligero gritito y me abalanzo junto a Bonnie para darle un abrazo asfixiante.

Muy lindo todo pero ahora el verdadero problema era que rayos hacia con mi cabello y que me ponía en los pies.
Claramente Bonnie no dejaría que fuera a la fiesta con crocs, le daría un infarto, así que directamente ni se lo sugerí.

-Ok Michi, hoy saldremos a buscar gatos- me mira con cara picarona y hace un gesto de gato con su mano izquierda.- miau.
Rompo en risas y giro mis ojos. Eres muy afortunada Michi, no todos tienen una amiga como Bonnie.
-Pero Bonnie...
-¿Que?- gira su cabeza en señal de escucharme mientras sigue buscando algo en su gigante armario, ese armario no tiene fin Bonnie, seguro es un pasadizo a Narnia o algo así.
-Tampoco tengo zapatos...
-No te preocupes mi querida Michi.- se da media vuelta con una caja en sus manos- pensé en todo.- me da una vista rápida y deja la caja sobre su cama.- miralos, te van a encantar.

Le dedicó una pequeña sonrisa y me encamino a su cama para abrir la cajita color marrón y ¡Oh por dios! ¡Esos zapatos son espectaculares! No te emociones tanto Michi que apenas te los pongas te vas directo al piso.
-Son hermosos Bonnie pero... No sé usar zapatos tan altos, me mataré.
-No seas ridícula Michi, te van a quedar espectaculares- camina hasta quedar junto a mi y agarra los zapatos uno con cada mano- miralos, ¡¿no quedan perfectos con el vestido blanco?!- me los pone sobre el regazo.- pontelos ahora, que en 5 minutos viene Max a buscarnos.
Suspiro y me los pongo.

Max es el chico con el que Bonnie esta saliendo, nada serio, el es un buen chico, de esos que tienen aspecto de un chico rebelde y frío pero que cuando los conoces son las personas más buenas y fieles del mundo, se podría decir que iguales a un labrador, pero creo que Bonnie lo quiere solamente para acostarse con el, ya saben como con el resto de los chicos con los que estuvo este último año, ella es una persona extraña cuando de parejas se trata.
Todas tuvimos un primer amor, ese que nos volvía locas, que nos drogaba y hacia que miles de mariposas nos destrozaran los intestinos, pero en el caso de Bonnie, su primer amor jugó con ella, el simplemente quiso acostarse con ella y lo consiguió, llevándose con él un corazón roto y la virginidad de Bonnie.
Hoy en día Bonnie prácticamente apagó su interruptor de sentimientos y se dedica a jugar con los sentimientos de los chicos, creo que simplemente es una forma de cuidarse y construir una muralla anti-conrazones rotos.

-¡VAMOS MICHI QUE MAX ESTA EN LA PUERTA HACE 15 MINUTOS!
-Oh lo lamento, espera un segundo.- corro hacia la habitación de mi amiga, agarro mi pequeña cartera beige y me encamino a la puerta principal, donde un muy guapo Max nos espera apoyado en su auto negro.

-Hola Maxi- exclama Bonnie y se abalanza a sus brazos para luego darle un corto beso en los labios.
-Hola hermosa- le responde para luego abrazarla y manosearle todo el trasero y darme ganas de vomitar.
Escucho las risitas de Bonnie y seguido a eso Max se voltea y me saluda con un guiño.
Nos subimos al auto y nos dirigimos a la fiesta, que queda en el otro lado de la ciudad y nos lleva aproximadamente media hora llegar.
Una vez adentro de la casa del anfitrión, visualizo miles de vasos rojos vacios o a medio terminar en el piso, gente que ya esta borracha, otras que se encuentran sumergidos en juegos de borrachos, como el que se juega sobre una mesa de ping pong, la botellita para besarse entre ellos. Increíble, hay chicas tan borrachas que se besan entre ellas. Luego veo a gente que esta ocupada metiendo su lengua en la garganta de, problablemente un desconocido y otros que están tan calientes que parece que lo harán allí, en frente de todos, donde están parados.
En fin, estas cosas no son para mi, no me agrada mucho la idea de estar con tantos desconocidos borrachos juntos, pero todo sea por mi amiga que ya ha desaparecido, hija de puta.
Oh, ahí esta!- ¡¡BONNIE!!- grito y empujo a un par de chicos para encaminarme a las escaleras, que es donde ella esta.
-¡Michi! Ahora no, estoy por ir con Max arriba, ya tu sabes.
-Pero no puedes dejarme sola- la miro suplicante.
-Vamos amiga! Cuando quieras coger con un bombón yo te voy a apoyar- me mira y me guiña un ojo. Hija de puta, me dejará sola en esta casa que tampoco sé de quien es.
-Ok- le digo mientras bajo cuidadosamente las escaleras- ¡usen protección! No quiero a un pequeño Bonnie hasta los 25.- concluyo y escucho las risitas de Bonnie, que va de la mano de Max y se pierde en los pasillos del piso superior.

Ok Michi, ve y haz amigos, no seas autista.
Voy al grupo de sillones que esta a mi derecha y me uno al grupo que esta jugando al ping pong con vodka.

Cuando menos me doy cuenta perdí 3 veces y eso significa que me he tomado... Por lo menos 15 pequeños vasos del delicioso vodka.
La música suena increiblemente bien pero ya estoy un poco cansada y me dedico a buscar a mi amiga. Oh, malditos zapatos, son tan difíciles de controlar, este maldito tacón es demasiado alto para mi gusto y ¡¡AAAAAH!! Cuando menos me la veo venir estoy en el piso.

Rayos Michi, no sabes ni usar un par de zapatos.

-Oye ¿te encuentras bien?- escucho una voz femenina a mis espaldas.
-¿Te parece que me encuentro bien?- escupo y me giro para verle la cara a la idiota que hace preguntas tontas.
-¡Que grosera! Greyson, ven, ayudante con esta borracha, la quiero fuera de mi casa.
Miro como un chico se encamina entre la multitud bailando y mira a su amiga para luego mirarme a mi.
Me extiende su trabajado brazo y me ayuda a levantarme. Sólo le dedico una sonrisa.
-¿Escuchaste Greyson? Sacala de aquí, esta mocosa sólo vino a robar mi alcohol.
-Vamos Megan, no seas aguafiestas, sólo esta divirtiéndose.- le responde con su voz de actor porno que me deja atontada, bah... No se si lo de atontada me lo dejó su voz o los vasitos de Vodka.
Oigo suspirar con frustración a la morocha que segun el chico con voz porno se llama Megan.
-Esta bien, pero sólo haz que se quede quieta y no ande tirándose por el piso y haciendo alborotos.
Él sólo ríe y me guía a un sillón rojo, donde se sienta y me hace señas para que me siente.

-¿Que haz tomado chica de los zapatos altos?
-Me llamo Michi.- lo miro fijo. Dios, que ojos tan hermosos tiene, no se si son verdes o grises.
-Yo me llamo Greyson, pero no respondiste a mi pregunta ¿Que haz tomado?
-Mmm un par de vasitos de vodka.- digo para luego soltar un largo suspiro y apoyar mi cabeza en el respaldar del incomodisimo sillón.
-¿Vienés son alguien?
-¿Acaso eres la policía o algo así?
Él sólo ríe y me dedica una sonrisa sacada de un comercial de dentífricos.
-Eres testaruda eh... Sólo responde mis simples preguntas y sabré que hacer contigo Michi.
Que bien suena mi nombre en sus labios...
-Con mi amiga Bonnie y su novio, pero desde que llegamos ellos están cogiendo en las habitaciones de arriba... Como verás no puedo andar interrumpiéndolos.- digo y rio como tonta.
-Ya veo... Y tu novio no puede pasarte a buscar?
-¿Me ves con cara de tener novio?- le digo señalandome con el dedo índice y riendome como idiota.
Greyson me mira con una cara inexpresiva pero con su sonrisa perfecta.
-Bueno, me voy con mis amigos, adiós Michi.
Bien Helga, la cagaste, como siempre.
No digo nada y me dedico a seguirlo con la mirada hasta perderlo en la multitud.
Fastidiada me saco los zapatos y me los engancho en mi muñeca y voy en busca de otro juego para matar el tiempo.
La botellita, ese juego se ve entretenido, pero lo que más me llama la atención es la cantidad de chicos lindos sentados al rededor de la preciosa botella de Jack Daniells.
Ok Michi, hoy agregarás nombres a tu lista de mejores besos. Callate conciencia.
-Hola ¿Puedo jugar?
-Claro muñeca toma asiento- me mira un rubio con los ojos dilatados como un gato y me dedica una sonrisa traviesa.
-Ok muchachos y muchachas, estoy empezando a aburrirme, pongamos este juego en otro nivel.-miro a todos los presentes que le dedican un gesto de aprobacion al rubio y este prosigue- si a una chica le toca con otra chica, se deberán besar de todas formas, así volvemos este juego más excitante ¿que les parece caballeros?- mira a sus amigos levantando y bajando sus cejas repetidas veces, provocando que estos rompan en risas y lo vitoreen.- y para cuando nos toque chico-chica tendrán que tener un besito subidito de tono para que los espectadores nos divirtamos, ya saben... Alguna tocadita o algo semejante.- todas las putitas que me rodean se ríen y se muerden el labio ¿que les pasa a estas putas calienta pava?

¿Michi en qué juego te has metido?

¡Todo Es Mejor Cuando Estas Borracho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora