Capítulo 8: Lágrimas

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 -Espera, ¡¿qué?! - Annie gritó sorprendida.

 -¡¿U-ustedes que hacen acá?! - Marcelo intenta esconder a Tiffany.

 -No te preocupes, ya los vimos desde hace bastante rato, pero no vamos a decir nada - Marcelo suspira.

 -Espera, ¿cómo es eso que estás con esta mocosa? - Annie le saca la lengua a Marcelo.

 -Sí, estoy con ella, ¿algún problema?

El ambiente se vuelve tenso y Marcelo cierra el puño con fuerza mientras mira para otro lado.
 -Bueno, esta bien, supongo, pero yo no me hago cargo de lo que pase entre ustedes dos.

 -¿No vas a decir siquiera algo así como que: "más te vale no hacerle nada a mi hermana o te saco la mierda"?
 -Mmm... Nop, solo espero que les vaya bien, aunque te advierto que esta chibola saca canas verdes. - Annie agacha la cabeza y coge del brazo a Santiago, escondiendo su cara en su camisa.
 -Santi, vámonos, quiero irme a casa... - dice con voz entrecortada.

Santiago se despide de Marcelo y Tiffany, a la cual le susurra algo último al oído. Annie sigue escondida en su camisa. Van a la mesa, recogen los vasos de café y salen del lugar. En eso, Santiago escucha a Annie llorar.

 -¿Estás bien? - se agacha a su altura y seca sus lágrimas con la mano - ¿Qué pasó?

Annie se lanza a los brazos de Santiago y llora en su hombro.

 -Es un maldito, lo odio. Nunca le importa nada de lo que me pasa, fácilmente podría morir y a él le importaría un huevo...
 -¡Annie, no digas eso! ¡Nunca! ¡Nunca vuelvas a decir una estupidez como esa!

Se asusta y se pone a llorar aún más. Intenta salir corriendo, pero Santiago la coge de la muñeca y la pone contra su pecho mientras le susurra al oído.

 -H-hey, aguarda... No llores por favor, no me gusta verte así... Me gusta verte riendo y gritando. Lo siento, no debí gritarte, pero... No vuelvas a decir algo así, ¿está bien? Sabes que soy muy sensible con esos temas... - intenta sonreír un poco para alegrarla, ella se seca las lágrimas con los puños y él la abraza.

 -E-esta bien, pero... ¿Ahora qué vamos a hacer?

 -Mmm... No sé, supongo que tendremos que seguir con esto hasta que le duela.

 -¡¿Eh?! P-pero... Yo nunca le he mentido a Marce antes...

 -Pues siempre hay una primera vez para todo, ¿no? - sonríe.

Diablos, entonces... ¿Esto es como si estuviera saliendo con Santiago? Se lo toma tan a la ligera... No me gusta mentirle a Marce, no me gusta mentir en general, pero últimamente se ha vuelto todo un idiota... Espera, ¿entonces esto significa que tengo que ir en citas con Santiago, subir fotos a Facebook de nosotros juntos, e incluso, si llegara el caso... ¡¿B-BESARNOS?! Es como un sueño hecho realidad, pero tengo miedo, me había acostumbrado a la idea de ser como su hermana menor, él siempre me ha tratado así, ¿por qué todo tiene que cambiar tan de repente? Me gusta Santi, pero pensar que él me pueda tomar en serio alguna vez... ¡TODO ES TU CULPA MALDITO MARCE! Te juro que cuando te vea te voy a...


Solo un día más de escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora