LO MALO ESTÁ POR VENIR

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Sabiendo que no tenía amigos excepto ella, me ponía triste al no hablar con ella seguido, así como antes, un vacío me consumía. Luego de tener unos malos días, mejoré por unos pocos, pero volví a lo mismo, y esta vez fue peor, la sensación de muerte atacó con más fuerza y pareciera que vino para quedarse. Siendo así la cosa, decidí no involucrarme en las cosas de los demás, no preguntaba nada, y cuando digo nada es nada, mis compañeros de colegio me decían que había cambiado mucho, y si, así era, pero sentía felicidad en esta tristeza, sentía que estaba haciendo las cosas bien, y que esto podría ser algo pasajero, algo que a pesar que se sintiera por más de 2 años, luego de estos meses cambiaría, y seguí como si nada.

Casi a mitad de año conocí a una chica, genial, divertida, hermosa, pero esto no bastó, ella hizo algo en mi que provocó que le gustase, y algo sucedió, estuvimos poco tiempo, pero durante ese tiempo nada salía bien, aunque lo parecia, pero yo no lo sentía, no sentía que podíamos seguir.
"Te amo", al escuchar esa palabra mi vida cambió, y la quise más, pero aún así seguía en su juego, se hacía la que no era interesada cuando era muy interesada, quería todo lo que veía, no le gustaba nada barato, incluso era muy orgullosa. Pero yo seguía con ella; mis ahorros se esfumaron, comencé a trabajar, pero no bastó, y más que a mi edad esto era difícil.
Un día algo raro pasó, no habíamos peleado, no nada de eso, y supongo que eso fue lo que nos separó del todo.

-Hola mi amor  -me escribió como siempre.
-Hola.
-Que pasa?
-Nada, no te preocupes  -me sentía sin vida.
-Es que era para decirte si vamos a cine, y de paso a comer hamburguesas, ¿qué dices? Vamos?
-No se, no tengo plata.
-Yo pago, si quieres.
-Tampoco tengo en que ir, ya sabes que vivo lejos.
-No me importa, además sabes que yo no trabajo, no tengo plata tampoco, así que ven.
-No puedo.

Y si, no podía, como dije, mi familia me manipulaba, y no me dejaron salir esa vez, pero fue algo muy bueno.
Ella ese mismo día me terminó, y fue algo raro, no dijo "terminamos" y ya, si no que empezó a decir cosas malas de mi, y yo la ignoraba. Al otro día se lamentó y me pidió disculpas por terminar nuestra relación y eso, cuando ella misma fue la que se terminó, y creo que fue lo mejor, no me iba bien, ni a mi, ni a mi bolsillo, simplemente no me amaba.

Pero esa ruptura no me perjudicó, seguí igual, quería morir pero ya a nadie le importaba, no le decía a mi familia por temor de ir a un psiquiatra, y que toda mi larga, larga, familia se enterara, y que cada uno de ellos me empezara a hacer charlas de autosuperacion. No es que los odiaba pero se hacían odiar a ratos.

Quizá la ausencia de Dios en mi fue lo que me hizo mal, pero más que todo la usencia de la gente, necesitaba alguien que me prestara atención, alguien que yo le importara.

La primera vez que me corté fue por dolor, si, tristeza, estaba tan deprimido que no pensé nada más si no que cortarme, aunque para muchos pareciera tonto, para mi no lo era. La sensación de una cortada, ver la sangre correr en mis muñecas, me hacía sentir vivo, era la forma de satisfacerme a mi mismo, de hacerme feliz.
No le causaba daño a nadie, no le contaba de esto ni a mi familia, amigos, no tenía, novia, mucho menos. Y las cortadas comenzaron a ser más frecuentes. Me tapaba los brazos con camisas manga larga, chaquetas, o me ponía manillas por casi todo el brazo, y visto que a nadie le importaba, si, muchos me las vieron pero ni una palabra fueron capaces de decir, no era nada para nadie.

Decidí volver a hablarle a mi amiga, y si le llegaban los mensajes, me alegró la vida de nuevo.

-Hola!
-Hola
-Tanto tiempo.
-Si, ¿dónde estabas?
-Viviendo, y tú?
-Igual, estas bien?
-Ahora si.
-¿Por qué?
-Por ti, extrañaba hablar contigo. Te quiero.
-Ahh -me respondió desinteresada.
-Y dime, ¿cómo vas con Lucky?
-Me terminó.
-En serio?
-Si, estoy mal, ayúdame.
-Sabes que siempre estaré para ti.
-Te quiero mucho *lo abraza*
-También te quiero. *la abraza*

Por muy cursi que pareciera, en serio la quería, y aunque no podía abrazarla de verdad, sentía que ella me abrazaba el alma.

-Y que fue lo que pasó exactamente?
-No quisiera recordarlo.

Había pasado casi dos meses desde mi última platica con ella. Necesitaba hablarle, así fuera para cosas malas, lo necesitaba. Sabía que me alegraría leerla.

-Bueno, está bien.
-Gracias por entender.
-Ok
-...
-Yo también tuve un mal amor.
-Con quien?
-Una chica jugó conmigo, y pues aun así sigo igual, menos mal no empeoré. -Quien era?
-Valentina.
-De lo que se pierde.
-Como así?
-Si, eres un gran hombre, todas quisieran tenerte.
-No, no lo soy.
-Si, segura, así estas bien, eres un gtan novio.

Entonces entendí que le gustaba, pero yo a ella no. Mi vida colapsó, quise estar con ella, pero como era sabía que tarde o temprano le iba a hacer daño, y justamente eso era lo que no quería, y simplemente dejé que todo sucediera, probando suerte.

-A mi nadie me quiere - le respondí serio.
-Yo te quiero. Y mucho.
-No seas así.
-Así como?
-De tierna, sabes que eso me mata.
-Soy así porque quiero.
-Quiereme entonces.
-*lo besa*
-No, no lo hagas más difícil, te quiero mucho!
-*le muerde el labio*
-*la abraza y la besa*

Y si, fue de esas típicas relaciones por Internet, que no tenían sentido pero aún así yo sentía algo por ella. No llegamos a ser oficialmente novios pero actuamos de esa forma por un largo tiempo.

Hasta que mis datos se acabaron, y no tenía dinero para recargar y activar más. Dejamos de hablar. Y yo me deprimi mucho. No lloraba pero en el fondo si lo hacía, actuaba normal, nadie sabía lo que yo sentía, nadie preguntaba.

Salía máximo unas 4 veces al mes de mi casa, me aburría la cuidad, la gente, prefería estar en mi finca, mirando a los árboles moverse por la brisa. Escuchar las aves día a día. La naturaleza era mi fuerte, mi vida le pertenecía.
Sin embargo no mejoraba, ni un poco, es más, empeore al dejar de hablar con ella. Me corté muchas veces, que hasta ya no sentía dolor ni nada, nada cada vez me importaba.

En El Fondo De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora