NO ME JODAS

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Una vez más estaba sólo como siempre, pero sólo en afecto, porque de compañía tenía mucha, como la de mi familia, conocidos a los que le valía una mierda, sin alguien que se le notara la importancia en mi. Pero no estaba mal, es más, mejoraba poco a poco, empezaba a creer que así sería el resto de mi vida y quería acostumbrarme, entonces apenas iba al colegio o reclusorio como yo le llamo, allí la gente normal sobraba y eso me fastidiaba, que todos siguieran una puta moda, algo que si entonces yo me voy en calzoncillos, entonces todos los demás también lo harían, pero como entonces así los más "populares" ganaban más popularidad, para todos era común y normal, incluso hasta bueno, la moda de los ñeros estaba en auge pero sabía que no duraría mucho, nada es eterno en este mundo. Una incomodidad al ver un joven de 12, 13, 14 o 15 años y hasta más, a veces menos, verlo con una cachucha medio puesta, que ni es para tapar el sol, si no por moda, porque todos los demás se la ponen así. Si, yo sé que es primordial hacerse notar en medio de la sociedad, pero yo aprendí que de eso no se vive, ¿al morir qué? No nos llevamos todos los conocidos con nosotros, es más, a nadie. Moriremos sólos y a nadie le importará, quizá a tu mamá, papá, hermano o hermana, algunos familiares, y puede que tu pareja, pero amigos... amigos no existen. Para desde los 8 años me salí de la ignorancia y descubrí que sólo son conocidos de confianza, nada más.

Hacia 3 meses que no hablaba con ella, si, mi "amiga", que ya no lo era, o no sé, pasaron cosas muy raras, sin embargo seguía con vida, y nada me faltaba. No quería conectarme por temor a que se enojara por no conectarme, asi que decidí esperar más, mientras tanto trataba de tener una vida fuera de mi celular, tratar de ser más social y buscar más conocidos de confianza, pero como todas las cosas en mi vida, o salía mal o no salía bien, es decir, con algún defecto, pero no bien. Era un desastre.

Maldito reclusorio, lo odiaba tanto, o bueno, a el no, a sus ocupantes, si, a mi mismo también. Ni me podía expresar porque o era en contra del manual de convivencia o me hacían matoneo, cosa que no me importaba, pero si me generaba una sensación de venganza, quería matarlos a todos.
A mis padres sólo les importaba las notas, ¡nada más!, podía estar sólo durante todo el tiempo, y así ellos supieran, les daba igual, sólo querían las notas.

Se acercaba mi cumpleaños y mi vida no era buena, incluso llegué a pensar que mi mejor regalo sería morir, pero no pasó. Nada de lo que planeaba salía bien, ¿por qué a mi?, ¿qué he hecho para merecer esto?,¿en realidad Dios me ama?, si lo hacia queria que me lo demostrara, al diablo la Fe, yo quería amor, y lo más rápido posible, de quien fuera.

Quince días después de mi cumpleaños, fecha que cada vez iba odiando más y más, conseguí una mascota, ese día lloré de felicidad, estaba muy feliz de encontrar a alguien, aunque en si no fuera una persona, era un ser vivo, que me daría amor. Un perro, ese perro era más que mi mejor amigo, y si, si existe amistad entre mascota-hombre, y no hombre-hombre, claro está que es lo que yo pensaba, no se los demás. Era tan feliz, todo lo malo que me había pasado se había borrado y ahora existía una inmensa felicidad, mi perro traía esa felicidad, Rambo, se llamaba el animal, un perro que nunca se quedaba quieto, demasiado interactivo, demasiado. ¿qué más podía pedir? Nada, sólo eso. Una mascota.

Pero como antes dije, nada en esta vida es eterno, este perro, animal, amigo, hermano, compañero inigualable, tuvo que preciso morir, ¿qué cuando?, si... pasó un año, fue mucho, pero aún así no me importaba, sólo me importaba que el viviera, pero no, no lo hizo, bueno, no el tiempo que yo quería que viviera, que por lo menos fueran 10 años, eso sí sería bueno, pero ya qué, ya pasó.
Mientras disfrutaba de la compañía del animal, como dije era feliz, en el colegio me iba bien, aunque aún no tenía amigos, era feliz, sólo importaba el perro. Nada más.

Al morir, no sé ni que me pasó, se me dio por publicar una cosa sobre el perro, que había muerto y yo estaba mal, y irónicamente se me olvidó y el matoneo comenzó, era normal, pero aún así me daba rabia y fastidio. Muchos de mis "amigos" empezaron a joder, y no paraban de comentar, aproximadamente 50 comentarios de burlas y burlas, pero ni uno sólo mío, sólo observaba y temía decir palabra alguna, ya qué quizá eso los haría volver a lo mismo. Me quedé callado. No me importó que se burlaran de mi, pero los últimos comentarios insultaron al perro, quise hasta borrar mi cuenta pero nah, no valía la pena llorar por algo que era pasajero, o eso creía.

-Hey -me habló una compañera del curso. Nunca en todo el año lo había hecho.
-ehh, si, Hola -le respondí extrañado.
-Supe lo que te pasa, ¿estás bien?
-Claro, ¿no me ves?. Estoy bien
-No te creo, después de lo que te pasó no lo creo.
-Mira, no es por nada pero que tú me hables ahora después de que en parte de todo el año escolar y preciso ya acabandose se te de por hablarme. Pues es raro pero bueno, es alguien con quien hablar.
-Si, igual me pasa a mi. No tengo amigos.

¿qué? Pues aunque realmente no sabía nada de ella, pues yo iba era es a estudiar no a hacer amigos. Y no notaba que hacía ella, si tenía amigos o no, si presentaba tareas o no, en fin, nada, sólo era otra compañera más!.

-¿tampoco tienes amigos?
-Si, no se tú pero no soy siquiera notada.
-En eso sí tienes razón, no te veía casi. Y muchos menos te hablaba. Perdóname.
-Jajaja, tranquilo, es normal.
-¿crees eso?
-Si
-Ahh, pero no te fíes tanto.
-¿por qué?
-Te digo que eso de estar sólo y no ser notado es malo, muy malo.
-Y, ¿quien sos para aconsejarme eso?
-Pues en realidad nadie, pero yo he pasado por eso muchas veces y me ha afectado mucho.
-Ahhh, si, no me interesa.

Es ¿en serio? Me encantaba su forma su forma ser. Pero al mismo tiempo era incómoda. Quería que no me hablara y al tiempo que lo hiciera, algo incómodo pero lindo, mi mente era muy rara.

En El Fondo De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora