Capitulo 2

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Molly salió disparada del instituto, nada más sonar el timbre corrió escaleras abajo y a través de la puerta, con la mochila golpéandole la espalda. Había salido la primera de la clase de biología, clase que compartía con Rose y su secuaz Nicky. Se habían pasado toda la clase mirándola de reojo y susurrando, algo que Molly sabía que no acabaría bien.

Corrió y corrió lo más rápido que pudo, y no paro de correr hasta que vio de lejos su edificio, cuando entraba ya, en aquella zona de la ciudad que todo el mundo llamaba la "zona cero". Por el echo de que no era muy seguro y había violencia, atracos e incluso a veces asesinatos. Alguien se había ocupado de poner en un cartel de tráfico el estúpido mote en grafiti, Molly sabía que en realidad, no era tan y tan peligroso como la gente de otras zonas decía; peligroso...Si, vale, pero tampoco era para tanto. A ella nunca la habían atracado o apuñalado, también era cierto que las conocían, a ella y a su madre y respetaban por quién había sido su padrastro.

Se puso la música tranquila por fin, sabiendo que nada malo podría ocurrirle ahora, Molly no pudo negar la ironía de todo aquello, estuvo a punto de reírse en voz alta. Lo que le faltaba, que sus vecinos ahora pensaran que ella también había enloquecido como su madre. Todo el mundo decía que su madre se había vuelto loca después de la muerte del padrastro de Molly.

Molly en cambio sabía que no estaba loca, al menos no por eso. Siempre supo que su madre era diferente, era dulce y brillante, no se comportaba como las demás madres de su colegio. Así la recordaba Molly de cuando era pequeña, torpe y despistada, pero no loca. Hasta la muerte de su padre, soldado del ejército, murió en combate en una guerra de un país lejano. Desde entonces su madre no volvió a ser la misma, se resquebrajo.

Y entonces conoció a Brad, y se casaron. Brad, el capullo de Brad como Molly solía llamarlo, era jefe de una de las mayores e importantes mafias de la ciudad. Su madr se metió en cosas que no debía. Y el capullo de Brad murió atravesado por las balas en un enfrentamiento con la policía. Y entonces, Molly perdió lo poco que quedaba de la madre que recordaba, brillante y hermosa ya no volvió a ser la misma.

Así que no, Molly no creía que su madre estuviera loca, ahora simplemente estaba... rota y vacía.

¿Pero acaso no lo estamos todos?

Al otro lado de la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora