-Me llamo Damon... ¿Y tú eres Molly, no? -Molly se sintió transparente por la forma en la que el la miraba, divertido y peligroso a la vez.
-¿Como sabes como me llamo?- Molly se estaba enfadando más por minutos- ¿Damon? ¿Que nombre es ese? ¿Dónde estoy?
Damon se rio, un sonido tan maravilloso que a Molly le dieron ganas de matarlo.
-Relajate...Primero de todo, te pido perdón por haber mirado en tú cartera, se como te llamas porque lo he mirado en tú identificación, pero era necesario y está justificado por sí tenía que llevarte al hospital o algo.... Es una suerte que no haya sido así...Segundo, sí, me llamo Damon, y me lo puso mi madre. Y estas en mi casa, vivimos puerta con puerta.
Molly lo miro con cara de desconfianza, algo que el no pasó por alto, y le regaló otra sonrisa a Molly.
-¿Puerta con puerta?- El asintió- ¿Y el antiguo inquilino? ¿Donde está aquel señor malhumorado que vivía aquí?
-Le dio un infarto cuando estaba en el trabajo la semana pasada, la poca familia que tenía se llevo sus cosas y puso en alquiler el apartamento.- Hizo una breve pausa para acercarse al sofá y sentarse en el- ¿Satisfecha?
Molly asintió y se cruzó de brazos.
-¿Me devuelves mi zapatilla?
-¿Y la palabra mágica? ¿Que pasa?¿Acaso no te han enseñado lo que es la educación? ¿Los modales?
Molly enfureció al instante, sintió hervir su sangre y se acerco a toda pastilla a aquel imbécil, le quitó la zapatilla de un manotazo y se sentó en el sillón que había delante del sofá. Comenzó a atarse los cordones sin mirarlo, aunque notaba de sobras su mirada posada en ella.
Para cuando acabó de ponérsela bien, cogió valor y lo miró. Había cambiado su postura corporal. La miraba fijamente, pensativo. Se levantó y se acercó al sillón, puso las manos en los costados impidiendo la huida de Molly y se inclinó hacia ella. Estaban a tan sólo unos centímetros. Molly veía ahora claramente cada detalle de sus ojos. Azul zafiro con motas doradas. "¿Doradas? ¿Pero quién es este chico? ¿Y que clase de genética tiene?".
Se quedaron en silencio mirándose fijamente a los ojos. Molly no se apartó, y lo miró desafiante. " No me pienso dejar acobardar por alguien como el, ni de broma...¿Espera no irá a...?"
Un fuerte golpe tronó por todo el piso, a continuación alguien gritando en un idioma inentendible y algo rompiendose. Los ruidos venían de uno de los pasillos del piso, y como estaba distribuido igual que el suyo supo enseguida que venía de la entrada.
-¿Que es...?- Antes de poder acabar de hablar, Damon cogió las cosas de Molly en una mano y con la otra la cogió de la mano a ella.
Y la arrastró por el pasillo opuesto y entraron en el baño.
-¿Pero que pasa? ¿Que es eso? ¿Acaso planeas tenerme retenida en tú cuarto de baño? - Molly se sentó en la taza del bater y se cruzó de brazos.
-Shhh... Cállate, ahora no te lo puedo explicar, pero te prometo que esto no es un secuestro ni nada por el estilo. Y cuando salgamos de aquí te lo cuento todo así que por favor, cállate.- Damon la miró fijamente con disculpa, miedo y una suplica de comprensión al mismo tiempo- ¿Vale?
-Mmm... Vale - Molly suspiro.
-Gracias- Sonrió y pusó el pestillo despacio para no hacer ruido.
Todavía se escuchaban golpes y más cosas rompiendose, pero Molly se dio cuenta de que no hablaba en un idioma extranjero... Era más bien la voz que tiene la gente cuando va muy borracha.
"¿Que está pasando aquí? ¿Que hago confiando en este chico? ¿Porque no le he dado con algo y he salido corriendo? Aghhh... No se que me está pasando ni porque, pero...Sus... sus ojos... ¿Realmente lo he notado...? Si...Sus ojos... La tristeza, estaban muy tristes, lo he notado. Realmente lo he notado... ¿Acaso me ha dado pena? No... Pena no... He visto lo mismo que veo en los ojos de mi mamá, lo que veo muchas veces en los ojos de la señora G y en Emma y en mucha gente de está zona... Y en el reflejo del espejo..."
Molly se desenfado instantáneamente y se acercó a Damon que estaba apoyado en la puerta escuchando y le dio un suave tirón en el borde de la manga.
-Siento haberte tirado mi zapatilla y haberte insultado todo el rato. - susurro Molly. El se giró para mirarla.
-No importa lo de la zapatilla... Realmente a sido instinto de supervivencia, un poco raro he de admitir pero instinto de supervivencia al fin y al cabo. Y sólo me has insultado una vez, imbécil sobraba... Lo de loco te lo admito.
A Molly se le escapó la risa y se cubrió la boca con las manos asustada, pero se recuperó al momento.
-Ya, bueno, a decir verdad han sido casi todos mentalmente.
Damon se rio suavemente. Los ruidos fuera todavía se sucedian y ahora Molly distinguía la voz de un hombre, un hombre completamente borracho rompiendo cosas y dando golpes.
Unos pasos rápidos pasaron por delante de la puerta del baño y luego se escuchó un portazo.
-Vale... Ahora es el momento, cuelgate la mochila vamos. Hay que salir en silencio.- Molly se puso la mochila y Damon cogió la bolsa de la compra y abrió el pestillo despacio con la otra mano. Abrió la puerta y con la mano libre se la cogió a Molly.
Avanzaron en silencio por el pasillo, hasta el salón y luego la puerta. Damon la abrió lentamente y hizo pasar a Molly primero. Una vez fuera cerró la puerta lentamente.
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Al otro lado de la pared
Teen FictionMolly es una chica marginada, con una familia desastrosa y problemas en el instituto. Pero cuando todo parece estar apunto de estallar aparece alguien que hará que Molly vea el mundo de otra manera.