Capitulo 6

241 17 0
                                    

Desperté sin el molesto dolor de cabeza de la noche anterior, me desate del árbol y mire hacia abajo para cerciorarme de que no hubieran caminantes cerca, por suerte, solo había uno, brinque cayendo sobre mi tobillo, sentí un dolor agudo en el pero seguí caminando como pude, entre una casa que tenia la puerta abierta, la revise y al menos en la planta baja no había ningún peligro, subí las escaleras y vi algo que llamo mi atención.

"Caminante adentro. Tomó mi zapato pero no pudo tomarme."

Reí por lo estúpido que era perder tiempo escribiendo esto en medio del fin del mundo.

Entre a un pequeño cuarto al final del pasillo, al parecer una chica de mi edad había vivido aquí, contemple la habitación, me recordaba mucho a mi habitación, un estante repleto de libros, cds y películas, posters de bandas pegados en las paredes, ropa tirada en el suelo y la cama desecha.

Me senté y examine mi tobillo, estaba hinchado y algo morado, probablemente un esguince, tome las vendas que tenia en mi mochila y vende mi tobillo, saque las nueces y comí algunas y di otros tragos a la botella.

Observe otra vez la habitación, no podía creer lo acogedora que era, me recordaba a mi casa, a mi hogar, una lagrima cayo por mi mejilla, la seque rápidamente y me pare con algo de dificultad, baje cuidadosamente las escaleras y entre en la cocina, busque comida pero no había nada...

-Alguien estuvo aquí- Susurre para mi misma con una chispa de esperanza, corrí escaleras arriba ignorando el dolor de mi tobillo, me pare frente a la puerta y releí el texto, una y otra vez, esta estupidez solo la pudo haber escrito una sola persona...

Baje las escaleras, tome mi mochila y salí de la casa, no tenia por donde empezar, pero en el fondo de mi corazón, algo me decía que no estaba muerto y que estaba muy cerca, corrí por todas las casas de la calle entrando a ver si había alguien y por desgracia en 6 intentos no encontré nada mas que unos malditos caminantes que trataron de comerme viva.

Mis esperanzas comenzaban a terminar, mire las ultimas dos casa, entre a la primera y no había nada, oh pero que sorpresa.

Salí y me senté en los escalones de esta, mire la casa de enfrente tratando de descifrar si valía la pena entrar o no ahí, mi mente decía que me rindiera y siguiera con mi camino pero una pequeñita voz me decía que entrara a la casa.

-Que mas da- Me pude de pie y solté un grito agudo al sentir un fuerte dolor en mi tobillo- Maldición- Susurre, mire al frente y vi como se movió dentro de la casa- Carl- Susurre- ¿Carl?... ¡Carl!- Grite mientras hacia un intento de correr hasta la casa, estaba enfrente de ella con la respiración agitada- ¿Carl?- volví a preguntar.

Se escucho una risa, pegue mi oreja a la puerta y pude escuchar.

-Es para ti- a esa voz, era Rick, en mi rostro se formó una sonrisa de oreja a oreja y lagrimas comenzaron a salir de mis ojos-
-¿No van a dejarme entrar idiotas?- Dije con un hilo de voz, se escucho como corrian algo y segundos después un Rick sonriente abrió la puerta, lo mire un rato tratando de darme cuenta si esto era real- ¿Vas a quedarte ahí afuera o que?- Negué y me lancé a sus brazos, los dos comenzamos a reír como locos, lo solté y mire atrás de él-
-Carl- Sollocé, no me gustaba que la gente me viera llorar pero que más da, extrañaba demasiado a estos dos estupidos-
-Mackenzie...- Susurró- Estas viva...- Me miró asombrado-
-Claro que estoy viva baboso- Solté una risita y me lancé a sus brazos, él me apretó a él y yo enrede mis piernas en su cintura, los dos nos hundimos en un mar de risas y llanto- No sabes cuánto te extrañe- Susurre entre sollozos.
-No más que yo pequeña- Abrí por un momento los ojos y Rick miraba la escena conmovido, le sonreí para después volver a esconder mi rostro en el cuello de Carl, nos quedamos así por unos minutos después nos separamos y nos sentamos los 3 en el suelo.
-¿Qué han hecho?- Pregunté mientras tomaba la mano de Carl y jugaba con sus dedos-
-Pues caminamos unos días y encontramos esta casa- Dijo Carl mientras miraba divertido nuestras manos entrelazadas- Papá estuvo inconsciente por 3 días, acaba de despertar hoy- Dijo mirándolo, voltee a ver a Rick y creo que por la emoción no me había dado cuenta del mal estado en el que estaba-¿Qué hay de ti?
-Digamos que no me fue muy bien tampoco- Reí un poco- Tengo algunas heridas que necesitan cerrar y un tobillo lastimado, que por cierto mi amigo, tengo que revisar por qué me duele demasiado- Saque de mi mochila mi pequeño botiquín de primeros auxilios, mire los pocos materiales que quedaban y se lo lance a Rick- Ten, ya casi no queda nada, tú lo necesitas más que yo-
-Gracias Mackenzie- Sonrío Rick y comenzó a usar todo lo que le había dado, yo por otro lado fui de nuevo con Carl, me senté a su lado y recargué mi cabeza en su hombro-
- Gracias- Dijo de repente.
-¿Por qué?- Pregunté sorprendida.
-Por haber aparecido- Tomo mi mano y depósito un pequeño beso en mi mano.

Daryl's daughter (Chandler Riggs and you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora