Al llegar a casa, mamá estaba regando sus plantas que tenía en el filo de la ventana, le sonreí y ella me devolvió la sonrisa ; subí a mi habitación y me saqué la ropa que traía para ducharme, aún no podía quitarme de la mente a Miriam y aquel tipo con el que estaba.
Al salir de la ducha , tenía un mensaje era de Miriam diciendo que vendría esta noche a mi casa, solo le respondí con un "ok" tenía que arreglar este asunto.
Al llegar las 11:35pm mamá se fue a dormir y yo me quedé despierto esperando aquella visita, encendí mi computadora portátil y me puse a escuchar música mientras investigaba algo de historia; después de 15 minutos escuché un ruido en la ventana, era Miriam.-Hola mi amor.-Me dijo mientras se subía.
-Hola.-Contesté.
-¿Estás bien?
-Claro, porque no debería de estarlo.
-Pues...no lo sé.-Dijo algo nerviosa.
-¿Qué hiciste hoy?-Pregunté mientras ella se acercaba a mí.
-Pasé en mi casa ayudándole a mamá, ¿Porqué?
-¿Porqué me mientes? Te vi con un tipo hoy en la feria.-Dije algo alterado. Ella no sabía que responderme se quedó paralizada por unos segundos.
-Pues... E..era mi primo.-Dijo tartamudeando.
-¿A sí? Genial.
-¿Enojado?
-No claro que no, todo bien.Dije para terminar la discusión, no le creía nada, no sé porque esta vez desconfío tanto de ella.
Me abrazó y me comenzó a besar y yo le seguí, caímos en mi cama y la respiración se comenzaba a acelerar, no podía hacerlo. Me detuve e hizo una mueca, no me sentía a gusto con ella en estos mementos.
-Miriam será me mejor que te vayas,nos vemos mañana en la secundaria.-Dije dándole un beso en la frente.
-Ya veo, está bien.-Solo salió por la ventana de nuevo sin decir nada más, suspiré y me acosté, me quedé dormido hasta el siguiente día.
Sonó mi despertador a las 6am, era un día de verano muy claro. Las hojas de los árboles se movía al compás del viento, el sol proyectaba sombra en todos lados y los pájaros cantaban una hermosa melodía como la que siempre escucho en las mañanas.
Me levanté, me quedé sentado por unos segundos en el filo de la cama mirando hacia la nada,pensando en todo, comencé a reflexionar sobre que estoy haciendo con mi vida, falta poco para que me gradue de la secundaria y ¿de ahí? ¡Que voy hacer!.
Quiero irme a otra ciudad pero no quiero dejar a mamá sola, tenía pensado un futuro pero ahora estoy dudando de el, quiero encontrar a al amor de mi vida antes de eso pero como estoy ahora no creo que lo consiga fácilmente.
Me levanté a lavarme la cara y cambiarme de ropa para ir a la secundaria, bajé de desayunar y mamá hoy no trabajaba cosa que me tocaba hacer mi desayuno hoy, pero decidí comprar algo en camino a clases.
Al llegar, iba caminando por los pasillos cuando alguien se me acerca y me cubre los ojos por atrás.
-¿Quien soy? -dijo riendo, esa voz era muy familiar es obvio qie la iba a reconocer,
-Delia, eres tú.-Dije sarcásticamente.
-Hola.-Dijo sonriendome, esa sonrisa que me gusta ver en su rostro.
-Hola nena, ¿Tienes clases conmigo ahora verdad?
- Así es, vamos.Al entrar Miriam estaba con una de sus amigas, me regresó a ver e hizo como si no le importara. Me acerqué donde ella y la saludé, ella movió la cara a un lado y me apartó de ella. Me enojé por su actitud pero no le dije nada, solo me alejé y me senté junto a Delia.
Al llegar el descanso, salí con Delia, adoro pasar tiempo con ella es divertida y siempre tenemos tema de conversación. A pesar de todo lo que ha pasado seguimos teniendo esa amistad de siempre, aunque podría decir que con ella nunca tendré una amistad normal, siempre caeré en la tentación a su lado;siempre habrá algo que nos une más que a todos.
Al terminar la jornada de clases, me despedí de Delia y me dirigí a mi casa, pasé toda la mañana con ella, extrañaba hacerlo.
Ignoré por completo a Miriam y hoy descubrí que el tipo con el que estaba ayer, estudia en la misma secundaria, los vi en la salida juntos de nuevo, riéndose y abrazándose, no le tomé importancia pero aún sigo enamorado de Miriam.Al llegar a casa mamá estaba limpiando la sala, la saludé y subí a mi habitación, tomé mi teléfono y tenía un mensaje de Miriam.
-Cris, ¿podemos vernos?-Decía aquel texto.
-Esta bien, donde y que hora-respondí.
-En la plaza del sur a las 4 pm.
-Listo.-fin de la conversaciónMe cambié de ropa, me arreglé el cabello un poco y bajé a almorzar, le dije a mamá que iba a salir con Miriam y que tal vez llegue tarde.
Al llegar las 4pm salí a coger un taxi ya que el lugar que me dijo está al otro lado de la ciudad.
Al llegar, ella estaba en un aciento esperando, me acerqué y me puse frente a ella.
-Listo dime para que me llamaste.-dije frío.
-Cris, te quería pedir perdón. -me dijo.
-¿A qué se debe? -pregunté confuso y sentándome junto a ella.
- Te quiero mucho y lo que menos quiero es hacerte daño.-me dijo soltando el llanto.
-Tranquila, si te refieres a lo que vi ayer, pues no te creí nada.
-Lo sé, mira él chico de ayer es con el que estoy saliendo ahora, lo siento.-Dijo abrazándome y llorando en mi hombro, la
solté y me fui sin decir nada. Estaba tan dolido que me subí a un taxi y solté el llanto yo también la chica de mis sueños, la que quiero con mi vida, me ha engañado.Todo terminó, ella arruinó todo.