-¿Hola?
-Escuchame bien Cristian, no te voy a perdonar que la hayas hecho sufrir a Delia, llegaste lejos, mañana en la salida te quiero ver, debemos arreglar las cosas.
Colgó, era una voz masculina y se podía notar que estaba muy enfadado.
*Narra Delia*
Estaba tan mal que no sabía a quien acudir, tengo un amigo que es como mi confidente, nos contamos todo y pues creí que desahogarme con el sería buena idea. Pero creo que se enojó mucho y él es capaz de muchas cosas al igual que yo.
Ya era muy tarde así que decidí irme a dormir.
*Cris*
Sonó la alarma a las 6am, era un día soleado hermoso como ir a la piscina después de clases; era una increíble idea así que decido dejarle un mensaje a Miriam para ir después de clases.
Será muy intrigante verla en traje de baño, bronceada; solo de imaginarmelo me emociono.
Me arreglé con siempre, alisté otra mochila extra para la piscina, 10 minutos después Miriam me responde el mensaje aceptando mi invitación, sonrío al ver esa respuesta. Mamá me lleva al colegio, en el camino le aviso que no llegaré temprano a casa hoy, invité a Kevin y Paul también y que lleven amigas, será una tarde divertida.
Las horas de clases transcurrían como una jornada normal, solo qué en la hora del receso hubo una pelea entre dos chicas y eso hizo interesante la hora.
Llegó la salida y me encuentro con los chicos y sus amigas y nos dirigimos al auto de Paul y esperamos a Miriam, al mirar a mi derecha encuentro a Delia hablando con un chico alto y bastante acuerpado, ahora que recuerdo...debe ser el chico que me llamó anoche, me fijo que Delia señala hacia donde estabamos nosotros y él me mira con una cara no muy agradable, se acerca hacia mí y Delia intenta detenerlo pero fracasa, llega hacia mí y me agarra de la camiseta e intentó golpearme pero mis amigos lo detuvieron y le cayeron a golpes, Sonreí y luego miré a Delia para ver su expresión pero ya se había ido.
Mis amigos lo dejaron medio moribundo asi que decidí separarlos para no meternos en problemas, nos subímos todos al auto y nos fuimos rápidamente, el auto de Paul es descapotable así que ibamos muy frescos y escuchando música a todo volumen, la piscina estaba a una media hora desde la secundaria, mientras reíamos y conversábamos se nos pasó el tiempo volando.
Al llegar ayudé a las chicas a bajar del auto mientras los chicos bajaban las cosas.
-Estas hermosa.-Le dije a Miriam mientra la miraba de pies a cabeza. Ella se sonrojó y se puso una mecha de cabello detrás de la oreja.
-Gracias...tú igual.
-Hey chicos encontré buenos asientos.-Nos gritó Kevin. Nos dirigimos hacia ellos y Miriam se acostó en una de las sillas y se comenzó a quitar el vestido que traía puesto. Se me paralizó el corazón por un momento pero luego reaccioné.
Paul se dio cuenta y se comenzó a reír y se fue con Kevin y las demás a cambiarse, yo me quedé a solas con Miriam.
-¿Te puedo ayudar en algo? -dije.
-Pues...¿me acompañas a uno de los baños?
-Por supuesto.-Le llevé su bolso y ella me guió.
Al entrar, ella se iba a meter en una de las duchas pero antes de eso la abracé por la cintura y ella sonrió, luego se dio la vuelta y me besó, le seguí no puedo creer que ella lo haya hecho ¿y si le gusto?. No pude evitar tener tanta belleza y no aprovecharla, bajé mis manos un poco más abajo de la cintura y ella gimió así que le gustó, seguí bajando mis manos hasta alzarla y ponerla encima del lava manos la seguí besando y ella me quitó la camisa, no creo que sea buen lugar para tener sexo y mucho menos con ella, así que decidí parar.
-No creo que sea buen momento para esto nena.-Dije.
-Si tienes razón.-Se bajó del lava manos y se acomodó el cabello.
-Mejor otro día que estemos a solas ¿Te parece? -Me sonrió y me dio un tierno beso en los labios.
Salimos del baño disimuladamente y los demás chicos estaban jugando volley en la piscina, les sonreímos y nos metimos también a jugar, así pasamos la tarde parecíamos todos niños pequeños jugando, eran las 5pm y ya nos vestimos para ir a comer, nos subimos al auto y fuimos a Kappa, todos conocíamos ese lugar y se podría considerar que era especial para todos, ya que ahí hemos tenido experiencias, estuvimos más o menos una hora y luego Paul nos pasó dejando a cada uno en sus casas.
Al llegar a la mía, fui el primero al que pasaron dejando; vi las luces de la sala prendidas así que mamá había llegado temprano hoy, me despedí de Miriam con un beso en los labios y todos se quedaron muy sorprendidos, así que les dije rápidamente que eramos novios y después bajé del auto y todos comenzaron a molestar a Miriam, yo solo reí.
Entré a mi casa y mamá estaba viendo una película, al verme llegar solo me sonrió así que estaba concentrada viendola. Subí a mi habitación, me duche, me puse algo cómodo y me metí a la cama, había sido un día cansado y muy interesante.
