Capítulo 18

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INICIANDO PRUEBAS 100%: JENSY

Sigo caminando, no me detengo. Siento la precencia de alguien detrás mio, volteo y noto que estaba mal, no hay nada.

Son demasiados pasillos, todos blancos, sin puertas. En el techo una lampara cada ciertos metros, su luz emana en tonos claros, gracias a ello puedo ver que es lo que miro.

Mi respiración empieza ha acelerar, mi pulso aumenta, me empiezo a marear, he empezado a perder la cordura, quiero salir de este maldito lugar. Es un manicomio, un lugar para gente con problemas mentales.

-Yo no debería estar aquí, debería estar con Jerem-empiezo a llorar-.

Con mis manos cubro mi rostro, tratanto de que las lagrimas no caigan mas.

Me es inútil, no logro conseguir nada.

-Quiero que acabe-con mis manos sujeto mi cabello fuertemente-quiero despertar-.

Empiezo a dar golpes en la pared, mis nudillos sangran al instante, y caigo en el suelo. Mis lagrimas siguen callendo. Sigo en el suelo.

Solo es un sueño más Jensy. Los sueños terminan en algún momento. No son para siempre.

Me levanto, mis piernas duelen, mis nudillos arden.

- ¿Qué mierda me pasa?

Que es lo que esperaba con hacer tal tonteria, no sirve de nada. El no volvera, el está en pruebas, tu igual.

- ¿Y si?...No Jensy no, el no pudo haber muerto, el está bien.

No quiero alterarme, si lo hago, no se de lo que podría ser capaz, acabar con mi vida sería una opción. Lo pienso una vez más y se que es malo.

No puedo dejarlo, no quiero dejarlo.

Camino una vez más.

-Sera que...Si-en mi rostro aparece una suave sonrisa-.

A pocos metros de mi, logro notar una puerta.

Acelero el paso, hasta llegar ante aquella puerta, lo he conseguido.

Se escucha un sonido, talvez el de un interruptor.

Dirijo mi mirada, de dondé provenia aquel sonido, y noto que una de las lamparas se ha apagado por completo dejando un hueco negro en uno de los pasillos. Las luces siguen apagandose hasta quedar completamente oscuro.

Con mi mano sujeto el picaporte de la puerta, pero no se abre.

Empiezo a jadear fuertemente, haciendo el mayor esfuerzo posible para que se abra esa puerta. Pero no es así.

-Abrete maldita sea-empiezo a gritar-no quiero estar así-.

No quiero estar una vez más asi. No desde esa vez.

A la edad de 6 años, mis padres me castigaron, como lo aria cualquier otro. Por desobedecer. Me llevo al ático, y me encerro durante una noche, sin comida, ni cobijas, estaba solo. No quisiera que volviera a pasar.

No logro ver nada, nada.

-Jensy por aquí.

Es la voz de Jerem.

- ¿Jerem?-en mi voz noto entusiasmo, alegria, y satisfaccion de que el este aquí conmigo.

-Jensy.

Entramos en una habitación. Completamente cubierta de concreto. No hay pintura en las paredes. El suelo es de madera, y hay una cama al fondo de la estancia, hay una cubierta en ella, color vino, almohadas en los costados en tonos claros. No hay muebles ni armarios, ni una sola cosa más.

- ¿Dondé estamos?

-Estamos a salvo, es lo que importa-el sonríe y me abraza fuertemente, empieza a besarme desenfrenadamente, yo hago mas que seguirle-.

Y por más que quería no podía hacer nada, no podía separarme de él. El me tenia en sus brazos, y yo perdidamente en sus labios.

El me separa y me mira. Lo hace de una manera que hace que yo me ponga nervioso, sonrie. Me sujeta levemente las manos. Y con sus manos calidas toca mi cabello, lo acomoda un poco, y poco despues mueve sus labios.

-Te extrañe.

-Yo igual lo hice.

Y fue cuando entonces supe que lo quería, que daria lo que fuera por él.

Las oportunidades solo se dan ciertas veces, no desaprovecharia una como esta.

Estar con él, el junto a mi, mirandome.

Quisiera que este momento no predominara. Que mágicamente el tiempo se pausara, para estar con él.

Quien puede asegurarme que esto, que el, no es parte de mi imaginación. Que el realmente este aquí. El Jerem del que me enamore.

Solo podría ser parte de la prueba, y el Jerem que me mira ahora, no sea el que conozco.

Esto es demasiado para mi, demasiado confuso.

- ¿Eres tu Jerem?

-Claro que lo soy Jensy.

El me toca las comisuras de los labios y sonrie. Parece tan real, aunque se que no lo es.

- ¿Eres el Jerem del que me enamore?

-Lo soy, mirame, soy yo, Jerem.

No, no es él. Es imposible. Mi mente me juega una mala broma, quiere que no gane las pruebas. Ellos no lo quieren.

-Jensy...

Su voz es tenue, muy tierna, pero en su mirada veo preocupación, decepción. Algo esta mal, el no es asi. "Claro Jensy, como si fuera el verdadero Jerem".

- ¿Que paso? Jerem.

-Quiero pedirte un favor. Yo no quiero ser el que gane las pruebas, quiero que seas tu. Tu te lo mereces. Has hecho cosas mejores, apuesto que has sido increible por llegar tan lejos, solo falta poco, gana tu.

-Que quieres decir con eso, de que hablas.

-Quiero que seas tu el que me mate.

¿Que? que hace. Por que me pide... eso.

No podría decirle adios a Jerem, no de esa forma, por qiue el es la persona que me gusta, la que cuándo me mira me hace sonrojar, y con tan solo una caricia me hace estar en otra parte, una parte que no se compara nada con la realidad.

-No lo are, no te matare Jerem, no.

- ¿Por que no lo aras? Es fácil, es por ti, que no lo vez, quiero verte bien, feliz, aunque eso implique que yo no este ahí.

-Pero yo quiero que estes ahí, que estes conmigo. Que pasemos las pruebas juntos. No te dejare. Jerem, no me pidas eso, por que no lo are.

Como mataría a la persona de la que me he enamorado.

-Muy bien Jensy.

El me puso entre sus brazos, me dio un tierno beso y se sento conmigo, sujetando mi mano, recargado en mi y yo en él.

Pero entendí que esa era la prueba, no dejarlo ir. Y nunca mas dejaría que se fuera. A menos que fuera solo conmigo.

-Ya quiero despertar y estar contigo.

-Yo igual mi Jensy.

Mi Jerem, su Jensy.

PRUEBA SUPERADA: 9


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