Querida Princesa:
¿Qué tal? ¿Cómo te va? ¿Haz estado bien? ¿Qué tal va la escuela? ¿Qué tal tus padres, siempre te comprenden?¿Qué tal las amigas? ¿Qué tal tus hermanos? ¿Qué personas nuevas haz conocido? ¿Qué tal las personas qué están a tu alrededor? ¿Cómo te trata la gente? ¿Te sientes comprendida?
A todo esto hay una pregunta en especial que te quiero hacer, una pregunta que a tu edad creo que será largo y tendido responderme... ¿Qué tal el amor?
Ahora que haz leído éstas preguntas, estoy casi convencida que, como era de esperar, me contesarás con cosas positivas como estas: "He estado bien, me va de maravilla, mis notas son altas. De hecho, soy la mejor en mi clase; amo a mis padres, siempre me comprenden; mis amigas son excelentes, siempre me apoyan; con mis hermanos me entiendo genial; he conocido un sin fin de personas nuevas que poco a poco se han hecho importantes para mi, las personas a mi alrededor me tratan de maravilla; soy la chica con la que todo mundo gusta convivir, la gente me aprecia bastante, siempre siento que encajo por que la gente entiende mis gustos y mis deseos. ¿El amor? Sí, hay un chico que me gusta y siento que ésta es mi mejor etapa."
Tal vez estas respuestas serán así por el hecho de que no nos conocemos, por que soy una completa extraña para ti, por que no quieres que me meta en tu vida, en tus sentimientos, en lo que sucede dentro de ti. Y te entiendo, hace un par de años, me hubiera sentido igual de incómoda que tu por tanta pregunta necia.
Querida princesa; ahora que me has engañado con todas estas respuestas, quiero que comencemos a ser honestos juntos, no soy una adivina, no soy como un charlatán de esos que
te dicen que pueden ver el interior de las personas, de las que te sacan cartas y no se cuanta cosa más. Simplemente soy un humano que puede saber que la mitad de estas respuestas son una total y absoluta falsedad. ¿Que estoy loca? ¿Que tu eres feliz? Listo, ya está, deja de engañarte, deja que la máscara de una sonrisa falsa ruede al piso, quita la mueca de felicidad fingida y cámbiala por las lágrimas que dejas caer por tus mejillas cada que te quedas sola en tu cuarto. Duele, ¿No es así? Duele ser adolescente. Los científicos dicen que son cosas de hormonas, que son incluso sentimientos falsos que nuestro cerebro ocasiona y estoy de acuerdo con ellos, son los expertos, claro; pero ser adolescente va más allá de sólo hormonas y cosas así. Ser adolescente implica que ni eres un niño que puede solucionar sus dolores con juguetes ni que eres un adulto que encuentra soluciones reales: eres el ombligo del mundo; su parte media.Pequeña ¿Crees que no lo sé?
Sufres; y sufres mucho.
A mi no me puedes engañar. Has estado de la patada, cada vez peor; sé que estas jodida de tanta tarea, sé que estás preocupada por que se se acercan los exámenes, sé que tienes mil y un tareas pendientes, sé que te esfuerzas por sacar notas altas, sé que lo intentas y te estresas y te enojas por no conseguirlo. Sé que tus papás te dicen que tu único deber es la escuela y que tienes que cumplir con eso; y, claro, es así, pero... ¿Alguna vez
te han preguntado: ¿Cómo te sientes hoy? ¿Estás bien? Y duele. Duele que de sus bocas salgan más reclamos y gritos que comprensión y palabras de aliento; sé que adoras a tus
hermanos, pero en ocaciones por alguna razón desearías ser hijo único, por que a veces, y no digo que todos, hieren con sus palabras y sus actitudes, sé que más de una vez te han metido en problemas, pero, en fin, así los quieres.Sé que últimamente haz conocido a varias personas, pero no has tenido la sensación que, en vez de llenar esos vacíos de personas que se han ido de tu vida, sólo llegan a rellenarlos a medias, y sólo muy pocos se ganan esa confianza de hacer nuevos
pozos y momentos en tu vida.
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SECRET'S II (sonamy)
FanfictionSonic y Amy, después de todas las pruebas de amor a las que fueron sometidos, creen que el destino les ha deparado las mejores cartas y que al fin podrán vivir felizmente como familia. Pero todo cambia cuando un viejo personaje, no visto en años, re...