мarry мe ♡ |•| TAEHYUNG |•| [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

[09] [T1]

-No sé por qué te pones así, sólo son condones, nada del otro mundo -me respondió. 

Controlé las ganas que tenía de zarandearlo, no me incomodaba que me hablara de esas cosas, ya estábamos grandes. 

Lo que en realidad me enojaba era el hecho de que se los había pedido a YoonA.

-De todas formas, no has estado con una chica desde los quince, y eso que fue tu primera novia, ¿para qué los necesitas ahora, pequeño pervertido?
-Los guardo para una chica especial, pronto estaremos juntos y quiero estar preparado -y ahí fue cuando los celos aparecieron.

Odiaba admitir que aún sentía cosas por TaeHyung. 

Era estúpido porque el único trato que teníamos era el de hermanos, eso parecíamos. 

Sin embargo, esa oleada de rabia que se acumulaba en mi pecho no era casualidad, el sólo imaginar que TaeHyung pensaba en acostarse con otra persona me revolvía el estómago y me quitaba el apetito.

-Eres repugnante -le bramó y me levanté furiosa. Dejé la comida a medio comer, pero no me importaba, TaeHyung había hecho que todo me supiera asqueroso.
-¿Qué dije ahora? -escuché que decía.

Me encerré en mi cuarto y no salí de allí hasta que Annie tocó mi puerta para decirme que la abuela había llegado. 

Demoré en bajar porque cepille mi cabello, la abuela siempre me decía que parecía un nido de pájaros.

Abajo todos conversaban alrededor de la chimenea, habíamos dejado las luces de navidad puestas e iluminaban la estancia de modo que se viera mágica.

Ignoré olímpicamente a TaeHyung y me senté al lado de la abuela. Le di un abrazo enorme y me comí las galletas que me trajo.

A la hora de almuerzo llegó ChaeRin, venía con una maleta ya que se quedaría todo el fin de semana, Annie no paraba de sonreír y de abrazarla. 

El día transcurrió tranquilo desde que los compañeros de TaeHyung se marcharon. 

Por la tarde aparecieron los abuelos de TaeHyung y con eso las visitas estaban completas, sólo faltaba la cena que tenían preparada para la noche y al fin acabaría la tregua. 

Las ganas que tenía de gritarle a TaeHyung eran incontrolables.

Fui lo más educada posible con todos, evitando dirigirle la palabra a Tae. 

La abuela se dio cuenta y me preguntó el por qué estaba así.

-Porque es un idiota -le contesté.
-No deberían estar enojados, en especial hoy -quise decirle el verdadero motivo de mi enojo a la abuela, pero si se lo revelaba seguro le daba un infarto-. Él se disculpara, tenlo por hecho. No resiste más de dos horas sin escuchar tu voz.

Quise saber que tan cursi sonó eso, pero era verdad. 

Tae siempre se disculpaba antes de que yo lo hiciera.

-Está bien, ahí veré si lo perdonó -sin embargo, no lo hizo.

Nos llamaron para cenar y el Alien no me había hablado, ni siquiera me miró o se acercó. 

Como cuando éramos niños y nos ignorábamos el uno al otro. 

Pero si él creía que caería en su trampa, estaba equivocado. 

Conocía su plan, hacerme sentir tan culpable que yo correría hasta sus brazos para pedirle perdón, lo que él no sabía era que yo no me humillaba. 

Mamá nos había comprado unos vestidos para la cena, considerando que hacía un frío de los mil demonios, no me pareció apropiado. 

Mas tuve que usarlo o de lo contrario me dejarían sin cenar.