Secretos De Una Secretaria |•| SEOKJIN |•| 《Terminada》

Capitulo 20

Eh -dijo él acercándose a la cama.
_______ estaba conteniendo las lágrimas.
Así era ella, siempre pensaba que tenía que ser más fuerte que nadie.
-Hemos perdido al bebé -dijo mirándolo con dolor.
-Me lo ha dicho tu hermana. Siento no haber podido llegar antes.
Jin se sentó a un lado de la cama. _______ parecía muy tensa. ¿No pensaría que iba a dejarla sola en aquellos momentos?
-Lo siento -murmuró _______ con voz temblorosa.
-No ha sido culpa tuya -la reconfortó él abrazándola y sintiendo que ella se relajaba por fin. _______ se fundió en lágrimas. Lloró en silencio durante varios minutos y él no dejó de abrazarla. No sabía qué decir ni qué más hacer. Ni siquiera sabía lo que había ocurrido.
-Pensé, pensé... que a lo mejor estabas enfadado -dijo ella apesadumbrada.
-¿Por qué iba a estar enfadado? -preguntó él encogiéndose de hombros y ofreciéndole un pañuelo.
-Porque sé lo mucho que significaba ese bebé para ti.
-Pero es mucho más importante que tú estés bien.
-Es tan extraño. Al principio me asustó la idea de ir a ser madre, y ahora me siento tan... vacía. Yo quería tener ese hijo, Jin.
-Lo sé -dijo él poniéndole un mechón de pelo detrás de la oreja. No quería saberlo, pero era algo que tenía que preguntar-. ¿Te han dicho por qué ha sido? Quiero decir que anoche...
-No ha sido por eso. Pero me han hecho una ecografía hace una hora y por la cara de la enfermera es evidente que algo no iba bien. Me ha dicho que el médico pasaría a verme.
-Siento no haber estado contigo -añadió él acariciándole la espalda. A veces se le olvidaba lo vulnerable que era _______. Él quería protegerla, decirle algo que aliviase su dolor-. Estoy seguro de que todo está bien.
-¿Y si no es así? ¿Y si algo va realmente mal? Antes pensaba que no quería tener hijos, pero ahora la idea de no poder...
-No merece la pena preocuparse antes de tiempo. Pero Jin también se preguntó qué pasaría si _______ no podía tener hijos, si nunca fuesen a poder tener un hijo juntos. Después de tantos años deseando una familia, esperando que llegase el momento perfecto. ¿Podría casarse con una mujer estéril? La respuesta lo sorprendió.
Lo cierto era que le daba igual, si aquella mujer era _______. Quizás al principio lo que lo había movido a querer casarse con ella era que estaba embarazada. Pero en esos momentos a quien quería era a ella. Con o sin bebé.
Antes de poder decírselo a _______, entró en la habitación el doctor Gordon, con Soyou pegada a sus talones. _______ tomó a Jin de la mano, estaba temblando.
-En primer lugar, y después de ver los resultados de la ecografía, quiero deciros que no ha sido culpa vuestra. Hay una membrana en el útero de _______ que lo divide en dos secciones. Esto ha hecho que el bebé no haya podido desarrollarse bien.
Luego les explicó que, afortunadamente, el embrión se había implantado en la sección más pequeña, porque si lo hubiese hecho en la más grande, el feto podría haber estado desarrollándose hasta el cuarto mes, quizás hasta el quinto, antes de haberse malogrado.
_______ se quedó callada, agarrando con fuerza la mano de Jin Así que fue él quien preguntó lo que probablemente ella tuviese miedo a preguntar.
-¿Y es algo que pueda solucionarse?
-Sí, puedo extraer la membrana, es algo relativamente sencillo. Si no hay ninguna complicación, el tiempo de recuperación es de una o dos semanas.
-¿Y luego todo será normal? ¿Podrá volver a quedarse embarazada? -lo interrogó Jin No quería que _______ se quedase con ninguna duda.
-¿Han tenido alguna dificultad para concebirlo? -quiso saber el médico.
-No -respondieron los dos al unísono.
El médico sonrió.
-En ese caso no debería haber ningún problema en que volviese a quedarse embarazada y que todo saliese bien.
Jin sintió que _______ se había relajado porque ya no le apretaba tanto la mano. Sabía que el ginecólogo estaba siendo sincero con ellos, que no les daría falsas esperanzas. _______ iba a estar bien. Superarían aquello. La operarían y volverían a intentarlo.
-Quiero que vuelva dentro de dos semanas -le pidió el doctor Gordon a _______-. Si todo está bien planificaremos la operación.
_______ y Jin le hicieron un par de preguntas más y luego le dieron las gracias. Cuando el médico se hubo marchado, Soyou se acercó a darle un beso y un abrazo a su hermana.
-Me alegro de que todo esté bien.
-Gracias -dijo _______. Y ambas sintieron algo que no era necesario expresar con palabras.
_______ no tenía ni idea de lo afortunada que era por poder tener aquel vínculo con alguien. Por la familia. Jin también iba a tener aquello a partir de entonces. Iban a casarse y la familia de _______ sería la suya.
-Me voy un rato a la cafetería, para que podáis estar solos -dijo Soyou-. Volveré luego.
-Supongo que te has librado de mí.
Jin no podía creer lo que estaba oyendo. Tomó su mano y le dijo.
-¿Qué quieres decir?
-Que como ya no hay bebés no tienes que casarte conmigo.
-Haré como si no te hubiese oído.
-¿Y si no puedo tener más hijos?
-Pues lo siento mucho. Pero eres tú la que no vas a librarte de mí.
A _______ le corrió una lágrima por la mejilla y él se la limpió con el dedo pulgar.
-Ya has oído al doctor -añadió Jin-. No tienes que preocuparte por eso. Van a operarte y todo irá bien.
Ella asintió, pero no parecía convencida.
-Pero falta algo -comentó Jin.
-¿Qué falta?
-Tenemos que hacerlo oficial.
Se metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó una cajita de terciopelo. La abrió y disfrutó de la expresión de _______ al ver el anillo de compromiso con un diamante de dos quilates que tanto trabajo le había costado encontrar.
-Dios mío. ¿Me has comprado un anillo?
-Sí, y me he pasado toda la mañana buscándolo.
Jin sacó el anillo de la caja y _______ mantuvo la respiración mientras se lo ponía en el dedo anular de la mano derecha. Era perfecto. Muy femenino pero no demasiado llamativo.
_______ levantó la mano y la piedra preciosa brilló.
-¿Cómo has sabido cuál era el tamaño?
-Te he tomado prestado un anillo del joyero antes de marcharme esta mañana. ¿Te gusta?
-Es exactamente el que yo misma habría elegido -respondió ella con los ojos llenos de lágrimas. Lágrimas de alegría, esperaba Jin Entonces la vio sonreír-. Es perfecto, Jin.
-Ahora ya es oficial. Y como ya no tenemos prisa, podemos planear bien la boda si tú quieres. He oído que la mayoría de las mujeres se pasan la vida planeando el día de su boda.
-Yo no. No necesito una boda por todo lo alto. Y no quiero esperar. Quiero que nos casemos el próximo viernes, tal y como habíamos dicho.

-¿Estás segura de que te apetece? Hoy has pasado por una experiencia muy dura...
-Me siento mejor ahora que sé que todo va a ir bien. Quiero volver a intentarlo en cuanto el doctor me diga que puedo hacerlo. Quiero que tengamos un bebé.
Jin le apretó la mano.
-Lo que tú quieras.
-Y quiero más de uno. Al menos dos, quizás tres.
-En tu casa no vamos a caber todos. Tendremos que mudarnos a una más grande.
-¿Con un terreno para que jueguen Tucker y los niños? ¿Y un jardín enorme?
-Lo que tú quieras.
-Pues eso es lo que quiero -dijo ella abrazándolo con fuerza-. Es exactamente lo que quiero.
_______ parecía feliz, pero Jin tenía la sensación de que algo no iba bien, no sabía el qué.