-Si voy a vivir aquí, tengo que echarte una mano -comentó antes de volverse hacia la sartén-. Los huevos estarán listos en un minuto, y hay zumo en la nevera.
¿Zumo?
No había zumo en casa. Sólo había un poco de leche que debía haberse puesto agria hacía tres días. Ni tampoco había huevos. Ni el beicon que se estaba friendo en una sartén al lado de los inexistentes huevos. Ni las patatas fritas con cebolla que había en la freidora.
-¿De dónde ha salido toda esta comida?
-He ido a hacer la compra.
¿También hacía la compra? Tenía que estar soñando.
-Si estás intentando impresionarme, está funcionando.
_______ abrió la nevera y la encontró llena de comida. Había leche, zumo, huevos y bolsas con fruta y verdura fresca. Se preguntó si también le gustaría ir a ver escaparates.
-¿Qué más has hecho esta mañana?
Jin tomó dos platos del armario. No debía de haberle costado demasiado trabajo familiarizarse con su cocina.
-He ido a correr, me he duchado, he limpiado y he hecho la compra. Ah, y he ido a mi casa a recoger un par de cosas.
-¿Y a qué hora te has levantado?
-Sobre las cinco.
-Es sábado.
-¿Qué quieres que te diga? -preguntó él encogiéndose de hombros-. Me gusta levantarme temprano.
-Pues me parece fatal.
Aunque lo cierto era que no estaba nada mal levantarse y encontrarse con que el desayuno estaba preparado. _______ se sirvió un vaso de zumo de manzana orgánico, ¿orgánico?, y se sentó a la mesa. Jin colocó un plato frente a ella. Había huevos, beicon, patatas fritas con cebolla y tostadas con mantequilla. _______ se preguntó si sería mantequilla de verdad.
-Tiene muy buena pinta, gracias -añadió.
Jin se sentó frente a ella, haciendo que la mesa pareciese todavía más pequeña de lo que era, sus botas tocaban los pies de _______. Estaba invadiendo su espacio. Ocupaba demasiado sitio.
Ella cerró los ojos y dijo en silencio una oración inducida por la culpabilidad. Eran los restos de su estricta educación católica. Algunas tradiciones eran imposibles de romper.
Jin se puso directamente a desayunar y, como todo lo que hacía, lo hizo con entusiasmo. No había duda de que disfrutaba al máximo de la vida.
Ella fue dando pequeños mordiscos a la comida y bebiendo el zumo a sorbos.
-¿No tienes hambre? -le preguntó Jin.
-La verdad es que no. Tengo unas ligeras náuseas matutinas.
-¿Puedo hacer algo?
-Si quieres ser tú quien lleve dentro al bebé.
Él la miró como diciendo: «ya te gustaría». Después de unos minutos, _______ empezó a sentirse mejor y sintió que volvía a tener hambre. Aunque no solía desayunar tanto, acabó comiéndoselo todo y limpiando el plato. Hasta le quitó a Jin una loncha de beicon de su plato.
-¿Así que no tenías hambre?
-Supongo que tenía más hambre de lo que creía.
Jin se levantó y quitó los platos de la mesa.
-Quería ir un par de horas a la oficina. ¿Te apetece venir conmigo?
Ella ya tenía bastante con ir de lunes a viernes. Los fines de semana eran suyos.
-No, gracias.
Normalmente, _______ esperaba a la noche para fregar los platos de todo el día, a veces los fregaba tres días después, pero la culpabilidad la indujo a meter los vasos y los platos sucios en el lavaplatos.
-Se supone que hoy va a hacer bastante calor. Tengo que limpiar el jardín y plantar los bulbos de gladiolos.
-Entonces me quedaré a ayudarte.
Ella cerró el lavaplatos y se secó las manos.
-Que vivas aquí no quiere decir que tengamos que estar todo el día juntos.
-No quiero que pasemos todo el día juntos, pero tampoco busco una compañera de piso a la que solo vea de pasada -dijo él poniéndole una mano en el hombro que le hizo sentir un cosquilleo en el estómago-. Si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien. Vamos a ser una pareja.
Una pareja ¿de qué?, ésa era la cuestión.
¿Una pareja de idiotas por pensar que aquello podía funcionar? ¿O una pareja de locos por no darse cuenta de que eran demasiado diferentes como para tener ese tipo de relación?
Tener un hombre grande y fuerte en casa tenía sus ventajas.
_______ habría tardado dos o tres semanas en limpiar el jardín y prepararlo para volver a plantar flores. Eso implicaba dos o tres semanas con agujetas en los brazos, dolor de espalda y las uñas sucias. Jin, que era un machote, lo había hecho prácticamente todo en tres horas.
Ella se ofreció a ayudar, pero él dijo que nunca dejaría que una mujer en su estado hiciese un trabajo de hombre. En circunstancias normales, le habría golpeado en la cabeza con la pala por hacer semejante comentario, pero cuando lo hizo estaba clavando una horca en la tierra y _______ se distrajo observando cómo se le ajustaban los vaqueros a las caderas y al trasero al doblarse.
Cuando la temperatura empezó a subir, Jin se quitó la chaqueta y después, la raída sudadera de Yale. _______ dejó de quitar hierbajos y se interesó más por los músculos de Jin, que se trasparentaban a través de la vieja camiseta blanca que llevaba puesta.
¿Cómo se sentiría si volviese a tocarlo? ¿Qué haría él si se acercaba y le pasaba la mano por la espalda...?
_______ sacudió la cabeza para alejar aquel pensamiento de su mente. No. «Mala, _______», se dijo. No estaba permitido tocar. Todavía no. No hasta que estuviese claro que su relación no estaba basada únicamente en el sexo.
Pero Jin era tan... masculino. Y ella estaba sufriendo un exceso de estrógenos o feromonas, o de cualquier otra hormona que hiciese que una mujer quisiese abusar sexualmente de cualquier hombre que se le pusiese delante.
Viendo a Jin trabajar, nadie habría dicho que se había criado entre ricos. Él llevaba los vaqueros y las camisas de franela como otros llevan un traje. Cuando entraba en una habitación, la llenaba. Llamaba la atención por su fuerza y su carácter, con la confianza que tenía en él mismo y con su impresionante presencia. Pero era tan fácil de tratar con él que impresionaba sin intimidar.
También era un amigo leal y un jefe justo. El tipo de hombre con el que siempre se podía contar. Aunque tampoco era una perita en dulce. Jin no dejaba que le tomasen el pelo. Quizás tuviese más paciencia que un santo, pero si alguien lo contrariaba, ya podía tener cuidado. Tenía mucha paciencia, pero cuando explotaba, lo hacía de verdad.
_______ sintió un golpe en el hombro y se volvió para encontrarse con un largo hocico frente a su cara. Antes de que le diese tiempo a reaccionar, Tucker le dio un enorme beso lleno de babas en la boca.
-¡Puaj! -exclamó limpiándose las babas con la manga del jersey-. Vete de aquí, animal asqueroso.
Jin se volvió a ver qué pasaba.
-¿Cuál es el problema?
-Tu perro acaba de babearme en la cara.
Jin sonrió. Seguro que había sido él quien había enseñado al perro a hacer eso para molestarla.
-Es su manera de decirte que le gustas.
-¿Y no podría mostrar su afecto de otra manera menos repugnante?
Jin clavó la horca en el suelo y se apoyó en ella, el sudor le chorreaba por la cara.
-He estado pensando en nuestro acuerdo y me he dado cuenta de que hemos salido juntos muchas veces, pero no como pareja.
-¿Como si fuese una cita?
-Eso es. Me preguntaba si te apetecería salir conmigo esta noche.
-¿Como pareja?
-Podríamos ir a cenar y al cine.
Interesante.
-¿Como si fuese una cita de verdad?
-Sí.
Hacía mucho tiempo que _______ no salía con nadie. Últimamente su vida social no había sido nada emocionante. La mayoría de los hombres parecían querer sólo una cosa, y esperaban obtenerla en la primera cita. Era evidente que ella no estaba en contra del sexo antes del matrimonio, pero aun así pensaba que dos personas debían conocerse antes de meterse en la cama juntas.
-Me quedo embarazada, tú te mudas a mi casa, y luego me pides que salga contigo. ¿No te parece que lo estamos haciendo todo al revés?
-¿Es eso un sí?
-Sí. Estaré encantada de salir contigo.
Jin miró hacia el suelo.
-Tardaré quince o veinte minutos en terminar con esto. Luego tengo que ducharme.
-Yo también. ¿Te parece bien si me voy duchando yo mientras tú terminas esto?
A no ser que Jin quisiera que compartiesen la ducha...
No. «Mala, _______».
Se dio una bofetada mental. No iban a compartir la ducha. Al menos, todavía no. Pero aquello era algo que hacían las parejas.
-Otra cosa -dijo Jin antes de que _______ entrase en la casa.
Ella se volvió y se lo encontró sonriendo de aquella manera tan sexy.
¿Qué querría?
-Si va a ser una cita de verdad, espero que al final me des un beso de buenas noches.
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Secretos De Una Secretaria |•| SEOKJIN |•| 《Terminada》
Fanfic✨✨✨ ✨Pareja: SeokJin & TN (JIN de BTS & TN o Rayita) 🔥🔥 ✨Genero: Hetero (Hombre x Mujer) 🔥🔥 ✨Advertencias: Lemmon, Angs. 🔥🔥 ✨Fecha de inició: 14/11/12 🔥🔥 ✨Fecha de término: 15/12/22 🔥🔥 ✨ Adaptación 🔥🔥